Barrio Sargento Cabral – Historia

Historia Barrio Sargento Cabral

Entorno a la vieja Estación Santa Fe Cambios de la Compañía Francesa, hoy Centro Cultural “La Redonda” y parque Federal, se encuentra el barrio Sargento Cabral. Hacia comienzos del siglo XX el lugar era conocido como “Distrito Km 2”, en lo que era una playa de maniobras, carga y descarga, en sus primeros años. Como lo señala Miguel Ángel Dalla Fontana en su trabajo “Barrios Candioti Norte, Sargento Cabral, La Lona y Monte Chañar”, se la llamaba así porque se encontraba a dos mil metros de la Estación de la Compañía Francesa de calle Hipólito Irigoyen y Belgrano.

No fue sino hasta 1925 cuando, mediante ordenanza municipal, el barrio pasó a denominarse “Sargento Cabral” con los siguientes límites: desde las vías del Ferrocarril Central Argentino por el norte hasta las vías del Ferrocarril de Santa Fe por el sur y desde Aristóbulo del Valle por el oeste hasta la Laguna Setúbal por el este, según Dalla Fontana.

Sin embargo, la delimitación actual comprende un espacio físico menor, debido a la subdivisión en los barrios de Alvear y San Roque (La Lona). A pesar de la dificultad que conlleva establecer límites físicos tan precisos, el barrio Sargento Cabral comprende las manzanas desde las vías del Ferrocarril Central Argentino por el norte, por el este desde las vías del Ferrocarril Manuel Belgrano (que corren paralelas a la calle Vélez Sarsfield) hasta su cruce con Salvador del Carril y continúa por Avenida General Paz, la calle José Quintana como límite sur y por el oeste la calle Pedro Vittori hasta Salvador del Carril y el cruce del Puente Negro y las vías del Ferrocarril Central Argentino.

De la delimitación del espacio físico del lugar surge como aspecto distintivo y característico que Sargento Cabral se perfila como un barrio encerrado entre vías de ferrocarril. Y en ese sentido, fueron la Estación Santa Fe Cambios de la Compañía Francesa y los talleres de esta empresa los factores dinamizadores del barrio. Como sostiene Dalla Fontana en su trabajo, “Las instalaciones del ferrocarril Francés se convirtieron en un referente de algunas funciones trascendentales en sus alrededores, ya que intensificó la organización e infraestructura para los primeros núcleos de población. La diversidad de componentes reunidos por estaciones, talleres, usina, almacenes, depósitos, apeaderos, pasos a nivel, cabinas de señales y puentes se convirtieron en un factor de valor del suelo, fuertemente connotado por la cultura del trabajo y asociado con una expectativa de adelanto material para la zona”.

PLANO DE SARGENTO CABRAL 1913

El autor también resalta ciertos aspectos fundamentales en los que la presencia dinamizadora del ferrocarril contribuyó a mejorar el barrio, tales como la conservación de las calles circundantes a las instalaciones ferroviarias, el movimiento diario de trabajadores subsidiarios a la actividad de la Compañía, la instalación de nuevos negocios e inversiones varias y la presión de incorporar y mejorar los servicios públicos sobre los organismos del Estado. (Dalla Fontana – “Barrios. Candioti Sur, Sargento Cabral, La Lona y Monte Chañar” – 2002)

Hacia 1913 la zona del denominado Distrito Km2 se componía de una serie de caseríos agrupados en “villas” conocidas como las de “Freyre”, “Francia” y “Talleres”, con viviendas ocupadas por inmigrantes trabajadores. Además, se encontraban grandes quintas que dieron lugar, paulatinamente, a la conformación de parcelas y manzanas cosmopolitas.

Vale mencionar que algunos de los propietarios de las quintas y villas del Distrito Km2, que se observan en los planos de los suburbios hacia el año ‘13, eran Encina, Freyre, Gálvez, Panchaud, entre otros. Sin embargo, la primera adquisición de la propiedad de terrenos la realizó la Compañía Francesa en 1905 con el objetivo de erigir los talleres, depósitos y la Estación en la zona del actual Parque Federal.

En palabras de Dalla Fontana, la empresa adquirió los terrenos a un valor de entre cuarenta y sesenta centavos el metro cuadrado. Hacia 1914, producto del efecto dinamizador de la actividad de la Compañía, la ampliación de las instalaciones ferroviarias dio lugar a la “Villa Talleres”, que era según el autor “un núcleo poblacional ubicado en casillas de madera y chapa que la empresa facilitó (…) entre Salvador del Carril, Av. Aristóbulo del Valle y Las Heras…”. Estas parcelas se encontraban en lo que había sido, hasta 1911, la villa perteneciente al gobernador Rodolfo Freyre.

Dentro de la gran propiedad de Encina, había una porción que fue urbanizada en 1914 y comprendía los terrenos desde Salvador del Carril hasta Regis Martínez y desde Marcial Candioti por el oeste hasta Alberdi por el este. Esta urbanización “formó parte de la conocida Villa Francia, nombre que se debió a la presencia de una importante colectividad gala”.

PLANO SARGENTO CABRAL - 1935

Por último, a partir de 1935, la villa que había pertenecido a Benito Freyre dio lugar al espacio “Villa Dora”. Este predio ocupaba desde Salvador del Carril hasta Ruperto Godoy, y desde las vías del Ferrocarril Norte hasta la Avenida General Paz.

De las quintas al barrio

La Arquitecta María Alejandra Saus, egresada de la UNL y doctora en Arquitectura por la UNR, publicó en 2015 un profuso trabajo sobre el barrio Sargento Cabral y su relación con el Ferrocarril y la Estación Santa Fe Cambios. La tarea, bajo la colección “Artículos Arbitrados”, con el título “UNA FRAGUA PERIFÉRICA. URBANIZACIÓN Y DESARROLLO BARRIAL A PARTIR DE LOS TALLERES “SANTA FE CAMBIOS”, la investigadora del CONICET desarrolla es vinculación entre ferrocarril y barrio.

Saus, como docente en FADU-UNL y profesora del seminario de posgrado “El ferrocarril en ciudades de Iberoamérica. Cultura y prácticas urbanísticas para una posible historia crítica”, dedica en el mencionado trabajo el siguiente apartado a la subdivisión del espacio circundante al predio ferroviario, es decir, el pasaje de los grandes terrenos de quintas, rematadores y operadores inmobiliarios locales mediante, hasta llegar al barrio con su damero de calles y manzanas, de casas y espacios de la comunidad. Así lo describe la Arq. María Alejandra Saus.

Del “callejón Freyre” a la “notable” calle Salvador del Carril

Originalmente, el área lindera al predio de Santa Fe Cambios estaba conformada por chacras de polígonos variables pertenecientes a diversos propietarios. Algunos terratenientes incluso perpetuaban el linaje de las primeras familias patricias que se habían repartido tierras de labranza transcurrida la conquista española. Entre los propietarios de la zona se encontraban: Freyre, Panchaud, Encinas, Navia, Antille, Valle, Piaggio, Abasolo, entre otros dueños que rápidamente vislumbraron el negocio inmobiliario que se avecinaba y, una vez delimitado el espacio técnico ferroviario, comenzaron un adyacente proceso de urbanización.

Uno de los primeros loteos encontrados en documentos catastrales se halla representado en un plano de 1909. Este registra la subdivisión y loteo de un terreno de dos manzanas, más tramos de las propiedades de los señores López, Funes, y Soldini. Tal urbanización fue trazada inmediatamente al este del predio de Cambios, e incluso en la mensura puede apreciarse parte de este en un esquema del edificio «La Redonda». Al norte de ese parcelamiento, cruzando el “camino público” que luego sería Salvador del Carril, aún esperaban ser urbanizadas las quintas de Rodolfo Freyre, la Sociedad Edificadora y el terreno de Luis Panchaud.

Alrededor del año 1916, la señora Raimunda Encinas de González loteó su terreno emplazado contiguamente al este del anterior, pero de forma perpendicular. Quedó compuesto por tres manzanas y fracción y se extendió hasta el “Camino de Guadalupe”, que luego llevaría el nombre de avenida General Paz. Obviamente, la ocupación y la edificación no fueron consumadas de forma inmediata. Sin embargo, los procesos descritos admiten patentizar la avidez tanto por conseguir lotes en la zona como por ofrecerlos a la venta, debido a la oportunidad instaurada por la localización ferroviaria.

PARCELAMIENTO ESTACION KM 2 1909 - ARQ MARIA ALEJANDRA SAUS
LOTEO RAIMUNDA ENCINAS DE GONZALES 1916 - ARQ MARIA ALEJANDRA SAUS

Por parte de los futuros residentes primaba la necesidad de conseguir terrenos más baratos que en el centro y una cuestión de proximidad al lugar de trabajo (por la ausencia de transporte público en la zona). Asimismo, la confianza (con mucho de fantasía porque el ferrocarril tenía sus propias usinas) de que la infraestructura ferroviaria generaría un “efecto arrastre” de servicios públicos hacia el norte.

En la órbita de los oferentes, el mecanismo respondía a la lógica del mercado inmobiliario que produce un incremento abrupto en la renta de la tierra al darse condiciones proclives a convertir terreno rústico en suelo urbanizable (JARAMILLO GONZÁLEZ, 2008). En el caso del loteo de Encinas, la actual calle Salvador del Carril era llamada “Camino a la Estación Cambios”, y los propietarios del sector norte continuaban siendo los mismos, a excepción de Christen, Trevioni y Laborié (antes Sociedad Edificadora). También en 1916 fue creada la Escuela Sargento Cabral, que funcionaría durante años en una casilla ferroviaria y posteriormente en edificios alquilados.

LOTEO QUINTA FREYRE 1926 - ARQ MARIA ALEJANDRA SAUS
SUBDIVISION VILLA DORA 1932 - ARQ MARIA ALEJANDRA SAUS

Iniciado el año 1926 llega el turno de comercializar una fracción de la “Quinta Freyre” con una superficie total de 102.623.07 m2. La división en lotes comprendía la porción noroeste de Santa Fe Cambios y aquí aparece, por primera vez, la calle Salvador del Carril con su nombre actual. Se trata de siete manzanas completas, cuatro mitades y dos fragmentos frente a la playa ferroviaria y junto a sus caballerizas y bretes. Así quedaba urbanizado un fragmento de la quinta perteneciente al Dr. Rodolfo Freyre, que había sido gobernador de la provincia durante el período 1902-1906, y su callejón terminaría convertido en un importante camino pavimentado.

Tal mutación hacia espacios de categoría urbana y las pulsiones de los habitantes de una “ciudad periférica” o suburbio llevarían a crear en 1924 la Sociedad Progresos Urbanos y en 1927, la Biblioteca Popular Sargento Cabral. Por entonces, crónicas periodísticas destacaban la conformación del distrito: “Por las afueras de la ciudad también se observan adelantos edilicios. Kilómetro 2 y los nuevos barrios de sus contornos están en pleno desenvolvimiento”.

De 1932 es el loteo de “Villa Dora”, la quinta propiedad de Dora Josefa Vicenta Freyre de Viviano, ubicada entre Av. Gral. Paz, Salvador del Carril y las vías del Ferrocarril Central Norte Argentino FCCNA. La subdivisión comprendía catorce manzanas irregulares, en nueve de las cuales se ofrecían a la subasta 180 “hermosos” lotes. Es de destacar que estas urbanizaciones tuvieron como disparador al predio ferroviario y, fundamentalmente, al sector anexo a Salvador del Carril, que era una importante vía de salida hacia la laguna Setúbal. Esto era así porque, debido a la profusión de instalaciones ferroviarias del FCSF y del FCCNA, durante largo tiempo no habría otra conexión con la ribera oriental que no fuera a través del Bv. Gálvez, emplazado veinte cuadras al sur de la “la calle Salvador del Carril [que] linda con la fracción en venta lo cual permitirá a los que edifiquen tener acceso directo a la Laguna y balnearios de la costa”. 

Sincrónicamente, la prensa hace referencia a “una barriada extensa, de unos siete mil habitantes… nutrida y próspera edificación, entre las que se notan diversas construcciones de estilo moderno, ocupadas algunas de ellas por importantes negocios”.

Durante las décadas de los años 30, 40 y 50 se fueron completando los intersticios del sector con loteros de menor superficie (por lo general de una manzana), sobre todo en el área sur de la zona considerada en esta indagación, ya estando completamente urbanizada la franja lindera a Salvador del Carril. En 1933 fueron rematados treinta lotes de la sucesión de Josefa de Olmedo sobre Av. Gral. Paz y la vía a Colastiné del FCSF que cercaba al vecindario por el sur. En el año 1935, Rafael Gayoso hace lo propio con una manzana delimitada por las vías del FCSF, entre las calles Las Heras y Alvear.

En 1948 «16 magníficos lotes” se subastan junto al mismo ramal ferroviario entre las calles San Luis y Belgrano (todas calles que prolongaban hacia el norte la franja ocupada por la estación del FCSF). Ahora bien, en virtud de la relación de precios que opera como indicador de calidad de los lotes (o al menos de su demanda en el mercado inmobiliario), subrayamos que en la década del 30 una parcela de alrededor de 400 m2, sobre una de las calles próximas al predio ferroviario, tenía una base de $10 m/n, y con frente sobre la Av. Gral. Paz de $15 m/n. En comparación, un lote de similar superficie, sobre el Bv. Gálvez (en zona más céntrica) se remataba desde $29 m/n el metro cuadrado.

FUENTE: ARTÍCULOS ARBITRARIOS – UNA FRAGUA PERIFÉRICA. URBANIZACIÓN Y DESARROLLO BARRIAL A PARTIR DE LOS TALLERES “SANTA FE CAMBIOS” – Arq. María Alejandra Saus – Cuaderno Urbano. Espacio, Cultura, Sociedad – Vol. 19 – N.º 19 (Noviembre de 2015) – https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/51540

BARRIO SARGENTO CABRAL - EL ORDEN 7-6-1934

A partir de la urbanización de estas quintas y villas es que, hacia inicios de los años ’30, el barrio se perfilaba como “uno de los más extensos y poblados”, como titulaba el diario El Orden en junio de 1934. En ese momento, el barrio se extendía “a ambos costados de la hermosa y amplia Avenida General Paz, desde que ésta se inicia en calle Iturraspe hasta dos o trescientos metros al norte del antiguo Callejón Freyre, hoy Salvador del Carril”. El periódico declaraba que Sargento Cabral “Ha progresado en poco tiempo, por sus propios medios” y lo describía como un barrio de obreros y empleados que “han logrado construir su casita propia a costa de perseverancia y merced a las facilidades que hoy se obtiene para esos fines: de ahí que en la actualidad sea esta zona una de las que evidencia mayores progresos entre los barrios del norte de la ciudad”. El surgimiento de comercios, negocios e industrias a partir de la actividad de los obreros y empleados demostraba las pretensiones de los vecinos por hacer de Sargento Cabral un barrio progresista e industrial. (Diario El Orden, 7/6/1934)

Las principales vías de comunicación de Sargento Cabral son Salvador del Carril y la Avenida General Paz, que fueron las primeras calles asfaltadas del barrio. El camino Salvador del Carril, conocido a principios del siglo XX como callejón Freyre, actuaba como una especie de columna vertebral, ya que comunicaba el camino de Aristóbulo del Valle con una salida hacia el este en dirección de la Laguna Setúbal, hacia la cual desaguaba un importante zanjón paralelo.

Como se puede observar en el artículo del diario El Orden citado anteriormente, Salvador del Carril “une el Barrio Sargento Cabral con la Avenida Aristóbulo del Valle y numerosos vecinos”. Por este camino transitaban los vecinos y los trabajadores de las instalaciones ferroviarias que se dirigían hacia los diferentes comercios y sitios de reunión social del barrio, como así también a sus lugares de trabajo. En cuanto a la Avenida General Paz, ésta comunicaba el barrio con Villa Guadalupe y era la más elegida por los vecinos por “ser el trayecto más corto y mejor”. Así, ambos caminos contaban con “un movimiento incesante de toda clase de vehículos, entre los que debemos incluir a los ómnibus gigantescos y veloces…”.

CALLE DE TIERRA - EL ORDEN 7-6-1934
CASA SOBRE GENERAL PAZ - EL ORDEN 7-6-1934

Pero El Orden denunciaba también el grado de abandono en que se encontraban el resto de los caminos del barrio, que revestían igual importancia para los vecinos que las dos calles principales. De este modo, el periódico exponía la necesidad de mejora en los servicios públicos, como el riego de los caminos, el alumbrado público y el servicio de agua corriente. (Diario El Orden, 7/6/1934)

El reclamo de los vecinos por mejoras en las calles y en los servicios públicos del barrio se extendió en el tiempo frente a la falta de respuestas del municipio. Hacia 1940 el diario El Litoral titulaba “Importantes obras y mejoras edilicias se solicitan para el barrio Sto. Cabral” a partir del reclamo de una comisión de vecinos llamada “Progresos Urbanos” que tenía participación desde hacía tiempo en el barrio. De hecho, mucho antes, en 1925 se mencionaba en el diario Santa Fe la organización de fiestas populares a cargo de la asociación vecinal de “Progresos Urbanos” (Diario Santa Fe, 20/9/1925). Era esta misma comisión de vecinos la que reclamaba las principales necesidades del barrio: la apertura de calles, la puesta en valor de la plaza “9 de Julio” -única plaza con que contaba el barrio en ese momento-, la construcción de pasos de piedra en las esquinas para no embarrarse al cruzar las calles de tierra, la ampliación del alambrado público, entre otras mejoras. (El Litoral, 3/2/1940)

Los vecinos y trabajadores del barrio recurrían a diferentes medios de transporte a la hora de trasladarse hacia sus puestos de trabajo y a otros puntos de la ciudad de Santa Fe. El servicio de colectivos fue un importante medio de transporte que circulaba por las calles principales del barrio. De acuerdo con Dalla Fontana, “El primer colectivo que conectó la ciudad con el barrio Sargento Cabral” pertenecía a una compañía inglesa y “fue la línea ‘B’ conocido como ‘El Manicero’ porque en cada esquina advertía su paso con una campanilla”. Más tarde, hacia los años ‘40, la línea “S” comenzó a circular por Aristóbulo del Valle y, luego, la línea “D”, que se dirigía en dirección de la Villa de Guadalupe.

AEREA SARGENTO CABRAL - JORGE LODEPEPE - FOTOS ANTIGUAS SANTA FE

El barrio entramado por rieles

El ritmo de la Estación Santa Fe Cambios marcó la vida del barrio Sargento Cabral. El movimiento constante de trabajadores de los talleres y depósitos, maquinistas, mecánicos y operadores le otorgó a la barriada la identidad colectiva de trabajo y progreso. Luego conocida popularmente como “La Redonda”, lo que fuera el taller principal del Depósito Base de Locomotoras Manuel Belgrano, hoy alberga un espacio cultural recuperado donde se realizan actividades recreativas y educativas para todas las edades.

Como se mencionó anteriormente, los terrenos fueron adquiridos por la Compañía Francesa del Ferrocarril Santa Fe hacia 1905 y, a partir de entonces, comenzó primero con la construcción de la Estación, con la playa de maniobras, los corrales y zona de carga y descarga, y luego los talleres y depósitos, hasta llegar a la mesa giratoria y las fosas concéntricas ubicadas en el galpón en semicírculo que remataba su ingreso sobre Salvador del Carril.

MESA GIRATORIA - LA REDONDA
MESA GIRATORIA DEPOSITO LOCOMOTORAS

En su libro dedicado a la historia del ferrocarril en Santa Fe, Andrés Alejandro Andreis sostiene que “En los primeros años del siglo XX y en consonancia con la construcción del depósito de locomotoras de Salvador del Carril, se inicia una nueva etapa en la vida del Ferrocarril Santa Fe”. Las vías que nacían en la playa de maniobras para trenes de cargas alcanzaban ya hacia 1907 el norte de la provincia. El espacio para el cambio de vías y armado de formaciones de vagones contaba con una “parrilla mayor de vías que sumaban 42 con una extensión longitudinal de aproximadamente 700 metros con una entrada por Luciano Torrent (sector sur) y la otra por Salvador del Carril (sector norte) abriéndose en abanico con una anchura máxima de 150 metros”.

Detrás de la estación propiamente dicha, que se ubicaba en Quintana y Padilla, “se encontraba la vía Balanza que conducía a los vehículos de carga hacia la báscula pesadora de vagones situada en su extremo norte. Hasta la década de 1940 en la intersección de las Avenidas Aristóbulo del Valle y Salvador del Carril estaban instalados los bretes”. El complejo ferroviario de la Estación Santa Fe Cambios se componía del “ramal a Gobernador Vera y Resistencia donde los productos forestales provenientes de esas zonas ocupaban gran cantidad de trenes. El otro ramal vinculante con San Cristóbal, Rafaela, Humboldt y Esperanza (noroeste) unido al de San Francisco (Córdoba), retendrían la cosecha cerealera. El ramal a Rosario habilitado en 1891, completaría la unión norte, centro y sur”.

En el trabajo de Andreis también se hace referencia a los servicios que operaban en la Estación de Cambios: el desmembramiento de un tren con carga destinada a diversos lugares, el relevo del personal de maquinistas y guardatrenes y la reserva de locomotoras listas para ser sumadas a las formaciones. El autor también explica que “En sus mejores años de actividad (décadas de 1920-30 y 40) operaban dos locomotoras de maniobras las 24 horas, con 8 a 10 cambistas por turno y salían alrededor de 20 trenes diarios”. (A. A. Andreis – “El Ferrocarril. Lo que el tiempo no borró” – 2003)

PARQUE FEDERAL Y LA REDONDA
Carga carbón de piedra en locomotora - 1923 - Archivo Fotografico FC Santa Fe

Hacia el año 1955, de acuerdo con Dalla Fontana en su trabajo sobre el barrio Sargento Cabral, la Estación de cambios “pasó a llamarse ‘Depósito Base de Locomotoras Manuel Belgrano’ por la incorporación de las locomotoras Diesel”. Este Depósito Base de Locomotoras, como sostiene Andreis, “perteneció en sus orígenes al Ferrocarril Santa Fe y se encuentra en la Avenida Salvador del Carril 2200 (…) Unido al complejo de la playa de Santa Fe Cambios, constituía un nexo entre el depósito y ésta última para formalizar los trenes de carga hacia sus respectivos destinos”.

Puente de señales en la entrada de la Estación principal del Ferrocarril Santa Fe. Fuente: GUIDOTTI VILLAFAÑE, E. La provincia de Santa Fe en el primer Centenario de la Independencia Argentina. Buenos Aires, Rosso, 1916. Atlas Histórico de la Ciudad de Santa Fe 1887 - 1945
PORTICO SEÑALES CALLE PEDRO VITTORI - PARQUE FEDERAL
ESTRUCTURAS TALLERES FOSAS DE BOGGIES - PARQUE FEDERAL
TANQUES SANTA FE CAMBIOS - PARQUE FEDERAL

El edificio que hoy se conoce como “La Redonda” fue construido “entre los años 1905 a 1915 con estructura de ladrillos vistos en forma de horquilla, con un semicírculo llamado ‘la redonda’ y sus techos constan de dos aguas, con cabreadas de hierro y cobertura de tejas francesas”. La capacidad del Depósito de Locomotoras era de 40 fosas para reparaciones y las vías férreas convergían en el centro, en una mesa giratoria que colocaba a las máquinas en dónde debían ser reparadas. En su libro sobre “El Ferrocarril”, Andreis recupera un testimonio de un antiguo operario de “La Redonda” en el que señala que los trabajos incluían, por un lado, las reparaciones y, por otro, el alistamiento. Así, “En reparaciones se realizaban los trabajos más importantes de la parte mecánica y eléctrica” y “En alistamiento, las tareas eran: la reparación ligera y normalización de fallas”. Con el advenimiento de las locomotoras diésel eléctricas las máquinas a vapor fueron reemplazadas hacia los años ‘50 y los “métodos tecnológicos” debieron adaptarse a la nueva realidad. Fue en el año ‘90 cuando la Estación Santa Fe Cambios dejó de operar y fue abandonada “con gran concentración de vagones obsoletos y asentamiento poblacional indigente”. (A. A. Andreis – “El Ferrocarril. Lo que el tiempo no borró” – 2003)

El complejo ferroviario de la Estación de Santa Fe Cambios se completaba, no sólo con talleres y depósitos varios, también incluía un laboratorio de análisis químico de la Compañía Francesa que controlaba el Ferrocarril Santa Fe. Este laboratorio se encontraba “junto al Depósito de Locomotoras situado en Salvador del Carril” y tenía “Techos con tejas francesas, galería y barandas de madera”. En esta dependencia se realizaban, en un primer momento, tratamientos sobre el agua de las máquinas a vapor y, más tarde, análisis del combustible y de los lubricantes de las locomotoras diesel.

FERIA FRANCA EN GRAL PAZ Y JM ZUVURIA - EL ORDEN 10-6-1944

El crecimiento de Sargento Cabral

Con el doble aspecto de su desarrollo, el ferrocarril y la creciente facilidad de conexión con el área central de la ciudad producto de las arterias principales, Sargento Cabral fue codiciado para familias de clase media trabajadora, por el valor de los terrenos y las posibilidades de crecimiento que el barrio presentaba, ya bien adentrada la década de 1940. Si bien ya estaba presente el camino por Aristóbulo del Valle, con su tranvía y su angosto pavimento, tanto la consolidación de la calle transversal del barrio, Salvador del Carril (antes Callejón Freyre), definitivamente el relleno de la “Laguna Felipe” en barrio Candioti Norte permitió que General Paz se extendiera hasta alcanzar Marcial Candioti, y de ese modo, con el ensanche y la pavimentación, en los años ’40, propiciar el crecimiento sostenido del lugar.

Por ejemplo, surgen en la memoria urbana los negocios y comercios que hacían a la vida del barrio Sargento Cabral, y que se ubicaban no solo sobre las arterias principales sino también sobre las calles secundarias.

INUNDACION EN SARGENTO CABRAL - EL ORDEN 27-2-1928
Un coche transitando la Avenida General Paz, durante el ensanche y pavimentación de su tramo sur. Fuente: Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe. Museo de la Ciudad. Carpeta: Obras públicas. Código: Am 11. Atlas Histórico de la Ciudad de Santa Fe 1887 - 1945

Entre ellos se destacaban, como menciona Dalla Fontana en su trabajo sobre el barrio, el “Almacén, ferretería y forrajeria ‘La República’ de José Bordas, en Alberdi y Salvador del Carril esq N.E.” que funcionó desde 1918 hasta los años ‘60 con una clientela principalmente ferroviaria; el almacén de “Antonio Chamizo”, en Güemes y Salvador del Carril que sobrevivió hasta 1960; el café “‘Don Valerio’ de Valerio Birri en Gral. Paz 4405 esq. Pedro Zenteno, desde 1937 hasta 1967” que fue “el típico bar al paso”; la panadería “Del Carmen”, entre otros. (Dalla Fontana – “Barrios. Candioti Sur, Sargento Cabral, La Lona y Monte Chañar” – 2002).

También los clubes de barrio han sido siempre importantes instituciones para la vida social y cultural de sus vecinos, sobre todo para los niños, niñas y jóvenes que encuentran en ellos un espacio de esparcimiento. En Sargento Cabral un club muy importante es el “Club Liverpool”, fundado el 24 de agosto de 1922. De acuerdo con Dalla Fontana, el nombre en alusión al puerto inglés surgió como iniciativa de un socio fundador, don Reinoso Zapata. Desde sus comienzos, contó con el apoyo de los trabajadores ferroviarios, comerciantes y vecinos del barrio. Esta institución, emplazada en Ruperto Godoy 1850, debutó hacia 1927 en la federación de fútbol y “logró su primer campeonato amateur, en 1938”.

El clásico del barrio en esos tiempos era el Club “Liverpool” contra “Sargento Cabral”. Éste último era más conocido como “Sargentito”, y comenzó a funcionar en mayo del año ‘36 como un club de bochas “en el almacén y despacho de bebidas de los Hnos Kasco, ubicado en Necochea y Padilla”.

Como cuenta Dalla Fontana, el crecimiento de un barrio de carácter ferroviario y con el aporte de los vecinos del mismo se logró construir el actual edificio en la calle Padilla 1816. Como tantas otras instituciones barriales, el club “Sargento Cabral” encontró su apogeo con la organización de bailes familiares hacia la década del ’60. Este club de bochas cerró sus puertas a principios del nuevo milenio pero, hacia el año 2018, un grupo de vecinos del barrio Sargento Cabral se propuso recuperarlo, con el objetivo de ver funcionar el club que permanecía vivo en sus recuerdos. (Dalla Fontana – “Barrios. Candioti Sur, Sargento Cabral, La Lona y Monte Chañar” – 2002)

FALTA DE DESAGÜES - EL ORDEN 28-9-1950
FALTA DE DESAGÜES - EL LITORAL 21-6-1976

El Club Atlético “Villa Dora” fue, y continuó siendo, una institución muy relevante en la vida del barrio Sargento Cabral. Miguel Ángel Dalla Fontana cuenta que el club comenzó “su actividad cultural y deportiva en Ruperto Godoy y Dorrego para luego trasladarse a Ruperto Godoy 1231”. En su actual emplazamiento, comenzó primero con una modesta casilla de madera y cancha de bochas y, más tarde, se construyó el edificio actual. Como era común en los clubes de barrio, el Club Villa Dora organizaba hacia los años ‘70 los bailes familiares que permitían la entrada gratuita de las madres que acompañaban a sus hijas. Dalla Fontana también añade que “Entre los conjuntos que pasaron por el club, se recuerda a ‘Los Ballenatos’, ‘Los Búfalos’ y ‘Los Nobles’” (Dalla Fontana – “Barrios. Candioti Sur, Sargento Cabral, La Lona y Monte Chañar” – 2002).

En cuanto a otros edificios o lugares que conformaron la vida social, cultural, y cotidiana de Sargento Cabral, surge el Cine “General Paz”, que fue inaugurado en 1950 en una sala construida desde cero por un ciudadano griego Constantino Karatkachanis casi en la intersección de las dos avenidas principales del barrio: Salvador del Carril y General Paz. En el marco de una investigación sobre este cine, Victoria Bordas afirma que “la construcción del cine cambió la postal del barrio y mostró a las y los vecinos un nuevo mundo”. (Victoria Bordas – “La historia del cine General Paz” – 20/09/2021).

Como recuerda Eduardo P. Bernardi en su libro “La Santa Fe que yo viví”, la ciudad contaba con alrededor de veinte salas, de las cuales la empresa de Karatkachanis había adquirido no sólo el cine “General Paz”, sino también el cine “Gran Rex” ubicado en Avenida López y Planes al 4200. Bernardi también comenta que el “griego Karatkachanis” fue “primeramente comerciante mayorista de artículos para kioscos y luego devenido en empresario de cine” (E. P. Bernardi – “La Santa Fe que yo viví” – 2009).

A mediados de la década de 1970, el cine cerró sus puertas definitivamente y fue vendido en el marco del período de decadencia de las salas de cine a partir del advenimiento de la televisión y los clubes de video, primero en cassette y luego en DVD. Para el 2022 la estructura edilicia se mantiene en su frente principalmente y alberga un supermercado reconocido en el barrio (Victoria Bordas – “La historia del cine General Paz” – 20/09/2021)

EX CINE GENERAL PAZ - SARGENTO CABRAL
Extremo sur de la Avenida General Paz, junto a la Plaza Simón de Iriondo (hoy 20 de Junio), recientemente pavimentado. Fuente: Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe. Labor Municipal en la Ciudad de Santa Fe. 1937/1941, Santa Fe, 1942; p. 100. Atlas Histórico de la Ciudad de Santa Fe 1887 - 1945

Con los años sesenta llegaría paulatinamente a las calles internas del vecindario la mejora que representaba el pavimento. Largamente reclamado por los vecinalistas y habitantes, junto con los desagües, la pavimentación de las calles formó parte del plan de mejoras para toda la zona de Sargento Cabral, Fomento 9 de Julio, Escalante y Villa María Selva, entre los principales barrios, que tuvo su obrador principal en la plaza Escalante, cerca de la barriada.

PAVIMENTACION CALLES - EL LITORAL 15-2-1967
LA REDONDA - CENTRO CULTURAL
ESCUELA ESPECIAL 2008 JUAN VAZQUEZ I
TORRES PLAN VIVIENDAS PROCREAR - PARQUE FEDERAL
PARQUE FEDERAL Y LA REDONDA

El resto de la historia de Sargento Cabral se escribe en las propias instituciones del amplio vecindario. Clubes, escuelas, entidades barriales y de participación de los vecinos, que orillan la actualidad de un barrio que guarda entre sus calles, en las viejas moradas, muchas historias de trabajadores y trabajadoras del ferrocarril que un día los llevo a afincarse y perdurar en Sargento Cabral.

Predio Santa Fe Cambios del Ferrocarril Santa Fe. Taller de locomotoras y playa de maniobras. Fuente: GUIDOTTI VILLAFAÑE, E. La provincia de Santa Fe en el primer Centenario de la Independencia Argentina. Buenos Aires, Rosso, 1916. Atlas Histórico de la Ciudad de Santa Fe 1887 - 1945
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