HISTORIA BARRIO DEL TRANSITO
La vecinal del Barrio El Tránsito debe su nombre a la parroquia y tiene como límites al este a Blas Parera, al norte a calle Berutti, al oeste el Pasaje Santa Fe y al sur Vieytes. La sede vecinal se encuentra en calle Pavón al 5300.
La parroquia Nuestra Señora del Tránsito se ubica en avenida Blas Parera al 7200. Esta zona de la ciudad estaba relacionada en cierta medida a los “piques de Las Flores”, donde llegaba la hacienda en pie, o en trenes, y eran apartados para luego ser llevados los animales al viejo matadero municipal.
En este lugar, se asentó en 1891 la capilla por iniciativa del Scarafía, primer propietario y poblador de la zona, que fue subdividiendo su terreno para así formar la barriada que lleva su nombre, como el del propio barrio El Tránsito.
La historia del lugar está contada por los propios fieles de Nuestra Señora del Tránsito. Ellos recuerdan que la zona de Blas Parera al norte, donde se levantó la capilla a la vera de camino, “moraba en su modesto resguardo la imagen de la Virgen del Tránsito, quien como madre amorosa daba su bendición a los transeúntes que de tarde en tarde se aventuraban hacia el norte en carreta o a caballo. Algarrobos, chañares, quebracho blanco, ñandubay, espinillos, talas, aromitos, garabatos, mburucuyá y flores del campo eran la expresión de la flora lugareña, y la mezcla de perfumes silvestres estimulaba el canto de los horneros, venteveos y calandrias…”.
Como lo mencionamos, era la zona del “piquete”, allá por el año 1860, cuando la ciudad en realidad a gatas llegaba hasta la zona de Suipacha extendida hacia el norte. Recuerdan desde la parroquia que justamente, de Suipacha al norte eran tierras de chacras, donde muchas veces moraban entre los matorrales y pequeños montes, “indios montaraces (Calchines y Mocoretáes), quienes se hallaban en continuo acecho para sus correrías y depredaciones”. Justamente, para alejar esa amenaza del indio, menciona la parroquia en su sitio Web que “con el fin de ganar terreno para la labranza agrícola se formaron cantones de avanzada guarnecidos con soldados: unos en el interior de la provincia abriendo caminos a la inmigración, otros en las cercanías de la ciudad, para favorecer el aumento de la población y el suministro de alimentos. Uno de esos cantones instalado en esta zona fue el que dio origen al nombre de Piquete, con que se denominaron las tierras de la zona. En el lugar en que se hallaba instalado el cantón «Piquete» hay testimonios de que el mismo se había levantado donde actualmente se encuentran los primeros monoblocks de Las Flores, casi frente a la Parroquia, antes quinta de Domingo Ingaramo”.
La “colonización” de la zona de barro El Tránsito, Sarmiento, Scarafía comenzó allá por 1869 cuando llegó al lugar quien daría nombre justamente a una de las barriadas como el pionero. Don Mateo Scarafía. Desde la parroquia El Tránsito mencionan como parte de su historia y del hacedor del barrio que don Mateo Scarafía “llegó acompañado de su esposa doña Lucía Milone, con sus hijos Sebastián de seis años y Francisca nacidos en Italia”. Don Mateo era oriundo de Moretta (Piamonte). Rescatan desde la parroquia que su benefactor “Con brazo férreo, pecho descubierto, alta la frente y mirada al horizonte, después de invocar la protección de Dios y de la Virgen Ntra. Sra. del Tránsito, venerada en su pueblo natal, empuñó el arado, que agitó la floresta y cantaron las aves en la alborada de la nueva vida que empezaba para Piquete”. Los feligreses recuerdan también a otros primeros vecinos que acompañaron a Scarafía y se asentaron por el lugar: “En el mismo barco y con idéntico destino llegaron Simón Ingaramo, Miguel Mottura, Ángel Giúdice, Rosa Torres, Agustín Piaggio, Lorenzo Rossi, Juan Cecotti y otros, quienes se asentaron en la extensa zona”.