La parroquia San Roque
La Lona tiene en la parroquia San Roque la institución gravitante en el corazón del barrio, tanto así que finalmente dio nombre a la vecinal. La parroquia San Roque se fundó el 4 de enero de 1948 y se ubica en calle Lavalle 5248. El protagonista de la historia de la capilla, junto con los vecinos, fue el padre José Guntern. Así lo recordaba en el diario El Litoral en ocasión de celebrar los 15 años de vida de la comunidad de San Roque, allá por 1963: “Cuando hace quince años llegué al barrio, todo esto era un baldío. A partir de esa fecha y merced a la colaboración prestada por el vecindario, hemos podido levantar la iglesia, la casa parroquial y efectuar otras mejoras…”. (El Litoral 3/3/1963)
Las primeras misas del cura se daban en los patios de la Escuela Luis María Drago, sobre General Paz. En ese año estaban por celebrar la conformación de la parroquia con el techado del nuevo templo en construcción en 1948, que luego quedó como legado del cura para el barrio.
En ese tiempo ya estaban en funcionamiento las entidades educativas promovidas desde la comunidad eclesiástica. Decía el vespertino al respecto que con la intermediación de Guntern, “…logró con el tiempo realizar uno de sus objetivos más preciados: poner en funcionamiento una escuela primaria –que lleva el No. 144 y es incorporada– en la cual el año pasado desarrollaron su labor educativa un jardín de infantes, dos preescolares, tres primeros grados iniciales, uno superior, y un segundo, tercer, cuarto y quinto grados. Esta escuela fue reconocida por el Consejo General de Educación el 31 de marzo de 1960 e incorporada el 24 de septiembre el 1962, aunque funciona desde el 1o. de junio de 1958”.
Por su parte el cura de San Roque ahondaba en cómo fue creciendo parroquia y escuela: “Tenemos además un parque infantil, para recreo de los alumnos…”, refería Gunter y agregaba “…y nuestro trabajo recibe permanentemente las expresiones de solidaridad del vecindario, integrado en su gran mayoría por gente de clase media y ferroviarios. Todas las obras se materializaron mediante el concurso de pequeños aportes. El mayor fue de $ 6.000 donado por un comerciante el año pasado. Mención especial merecen las rifas denominadas Bono Compra ‘El Hornerito’ organizadas por Comisión Pro Templo y cuyos ingresos significaron un extraordinario aporte a estos trabajos. Hemos trabajado todos en las horas libres, especialmente los sábados por la tarde y los días de semana por la noche, cavando cimientos y levantando paredes…”.
Esta valiosa nota de El Litoral de 1963 permite situar el esfuerzo de la comunidad de La Lona por tener su templo y su parroquia, junto con la acción pastoral del padre José Tarcio Guntern. Así el clérigo lo destacaba para las páginas del diario en las que se decía “Nos señala seguidamente que la habilitación del nuevo edificio de la iglesia posibilitará la ampliación de la escuela, y que para comienzos del año próximo espera ver concluidos tales trabajos”.
La nota, con pieza gráfica del padre, concluía con una nueva cita de Gutern: “Aquí uno se siente como un padre entre sus hijos”. Y sus hijos le fueron fieles en tanto hicieron crecer a la comunidad de San Roque, tanto en su parroquia como en su complejo educativo parroquial, que honra a Guntern y su obra misionera más allá de la desaparición física del padre que inspiró la fe en los vecinos de La Lona.
Desde la feligresía recuerdan en su página de Facebook aquel comienzo: “Para nosotros, como comunidad, se inicia con el abrazo cariñoso de un joven sacerdote, sólo 3 años de ordenado, a una imagen de San Roque, en el asiento de un auto. Él mismo contaba la historia, venía a Santa Fe, siendo teniente cura en un lugar del interior de la Arquidiócesis y lo traían en auto otros dos sacerdotes, portadores también de una imagen de San Roque, pequeña, con destino al Arzobispado. Como había recibido la consigna de que llegara sana, resguardándola de cualquier golpe, no encontró mejor forma que ponerla en el asiento, a su lado, y traerla abrazada, hasta conversando. Así, llegó la imagen a la Curia y fue entregada sin rasguños.
Por designio del Señor, como se escribe siempre la historia, le encomiendan, un tiempo después, pastorear esta porción del rebaño, poniéndola bajo la titularidad de San Roque. El Obispo, le propone entonces, que retire del Arzobispado una imagen del santo que había llegado del interior, la misma que nuestro querido párroco trajera abrazada. De esta forma, se consolida ese diálogo iniciado en el camino, y juntos, párroco y santo, comienzan a gestar juntos, cumpliendo la voluntad del Señor, esta comunidad parroquial”.
La actividad parroquial se insertó en el barrio con la creación de instituciones educativas que conforman el Complejo Educativo San Roque, en sus tres niveles, Inicial, Primario y Secundario, y con un instituto de idiomas. Por ello la historia de San Roque, parroquia y escuelas, son parte de un mismo pasado enclavado en el corazón de La Lona.
Me gustaría saber si hay información sobre los bailes q se hacían en Barrio La lona…
Andrés solo tenemos los datos expuestos en la historia y el por qué del nombre del barrio. Allí encontrarás algunas referencias. Muchas gracias