La Solidaridad de las Manzaneras de Guadalupe
Con la crisis de 2001 muchas personas fueron empujadas hacia la màs extrema pobreza en todo el país, y en Santa Fe. Pero en Guadalupe Este, la imagen de vecinos comiendo de la basura, movilizó a un grupo de personas, encabezadas por varias mujeres, que conformaron una entidad para ayudar a los demás, pero que pese a los años, y más allá de la necesidad inicial de dar comida, logró mantenerse en el tiempo e instalarse en el barrio como uno de los actores civiles de su transformación con sentido social.
La historia menciona que la “Asociación Manzanas Solidarias” se constituyó legalmente como entidad civil en el año 2004, pese a todo su trabajo previo en el barrio. El nombre se debe a que cuando surgió, en 2001, a un grupo de vecinas se les ocurrió que cada manzana de Guadalupe podía ayudar a cada una de las familias carenciadas.
Así lo explicaba la presidenta de Manzanas Solidarias, Liliana Berraz, para el programa de LT10 “Alma de Barrio”. Al respecto, la militante social mencionaba que “Ver a la gente comer de la basura fue lo que nos movilizó a algunas vecinas de Guadalupe y empezamos a pensar que a lo mejor podíamos encontrar alguna vueltita solidaria y fue así como con cada familia que pasaba esta condición de máxima exclusión nos sentábamos a conversar en la vereda. Teníamos papel y lápiz a mano y tomábamos los datos de cuántos chicos tenían, qué edades, si había alguna necesidad especial por alguna enfermedad, a qué escuelas iban y hacíamos como una fichita, de manera que después íbamos organizando una manzana del barrio a cargo de una voluntaria para empezar a dar una mano. Entonces cada manzana tenía una coordinadora, quien era la que tenía los datos y la relación con las familias y toda la manzana colaboraba con lo que podía y con una ayuda personalizada”. (Alma de Barrio – LT10 AM 1020 – 29/05/2021)
Berraz explicaba cómo aquella primera iniciativa de ayudar fue creciendo, “…replicando hasta llegar a ser sesenta manzanas. Incluso algunos colegios, con su personal docente y no docente, como Nuestra Señora de Guadalupe funcionaron como manzanas barriales y también se encargaron de ayudar a las familias necesitadas. Por la urgencia que demandaba la situación esas primeras tareas fueron asistencialistas, pero luego nosotros luchamos junto a los vecinos por muchos de sus derechos, como el derecho al hábitat y a formar parte de una ciudad que ellos también construyeron, con todas sus limitaciones, pero mejoraron terrenos e hicieron casitas, participan de las escuelas, de los clubes, o sea, son parte de esta zona de la ciudad”.
Lo dicho, Manzanas Solidarias trascendió la coyuntura social y económica de la Crisis de 2001 y logró continuar con su tarea barrial, cerca de los vecinos de la Guadalupe pobre. “Así conseguimos –puntualizaba Berraz– que los barrios del noreste de la ciudad sean reconocidos por el Reglamento Nacional de Barrios Populares y que, por ejemplo, ahora esté en marcha la urbanización del Playa Norte”.
“Era el ¡sálvese quien pueda! Los vínculos de toda una economía subterránea se habían roto. Se trataba entonces de rescatar los vínculos solidarios”, comentan desde el sitio web de la ONG en relación con la situación económica que se vivía por ese entonces.

En la tarea de divulgación del trabajo realizado la entidad expone en su espacio Web: “Identificamos a estos padres y madres, y también a aquéllos cuyos chicos pasaban pidiendo cotidianamente y en distintas horas del día o de la noche. Charlamos con ellos, especialmente con las madres, les tomamos algunos datos como nombres y edades de los componentes de la familia, trabajo que buscaban, escuelas donde iban (o NO iban los chicos), Nº de zapatilla, problemas de salud especiales, etc. Hicimos circular entonces estos datos entre los vecinos que conformaban una manzana, explicando en la misma hoja fotocopiada la propuesta solidaria. Allí se informaba, además, la dirección y el número de teléfono de la vecina que asumía la coordinación y el almacenamiento de todo lo que los vecinos de la manzana podían aportar: comida que no se usa en buen estado, alimentos no perecederos, ropa, calzado, etc…”.
Cabe destacar que esta construcción solidaria para transformar la realidad tuvo, y continuó teniendo, muchos participantes: “La coordinadora de cada manzana fue quien asumió la relación con los padres y chicos de la familia pobre, haciendo de nexo entre ella y los vecinos de su manzana. Esto generó entre la familia necesitada y la de clase media una relación especial, de afectos y aprendizajes: una que sintió no estar sola en medio del dolor y otra que aprendió cómo se vive en la pobreza y las actitudes heroicas de quienes sobreviven con dignidad a pesar las injusticias con las que ya nacieron. Se llegó a contar con más de 60 manzanas organizadas de esta manera”. (http://www.manzanas-solidarias.org).
El proyecto Manzanas Solidarias tiene objetivos a corto y largo plazo, entre los primeros se encuentra el de cubrir las carencias de los más necesitados, pero con una mirada que va hacia la real transformación, ayudar y acompañar a los chicos y adolescentes mediante talleres de apoyo escolar, talleres de oficios, construcción de viviendas y realización de huertas familiares (a través de una Cooperativa de Huerta Orgánica), actividades culturales y deportivas.
De este modo, Manzanas Solidarias forma parte de una red de instituciones que ayuda a la población más excluida del barrio Guadalupe y que está compuesta también por la Parroquia de Guadalupe, el Club de Teléfonos, la Cooperativa Setúbal, la Asamblea Barrial de Guadalupe, Caritas, las escuelas “Pedro de Vega”, Ntra. Sra. De Guadalupe, Paula A. De Sarmiento, Talleres de la 2ª y 3ª edad de la misma, la Asociación Bastian contrario de Italia.
En relación con las familias y vecinos con los que trabajaba la ONG al año 2021, en “Alma de Barrio” Liliana Berraz decía: “Trabajamos junto a 135 familias del barrio Playa Norte, también con 10 familias de Bajo Judiciales, 40 de Gral. Paz, 30 de barrio Dorrego, es decir, es un grupo grande de familias que de alguna manera mantienen un vínculo con nosotros desde hace muchísimo tiempo y estamos en relación con hijos y nietos de los primeros chicos y chicas que participaron de los talleres, de las primeras familias que estuvieron conectándose con nosotros. O sea, el sostenerse el vínculo en el tiempo nos da una visión integral de la situación política y económica y lo que es la exclusión. Por otra parte, una termina admirando a toda esta gente, a todos estos vecinos y vecinas que son excluidos del sistema económico y sufren muchísimo, pero tienen esa heroicidad de sacar adelante sus hogares, de mandar a sus hijos a la escuela, de preocuparse para tener un ladrillo y construir su casita”. (Alma de Barrio – LT10 AM 1020 – 29/05/2021)
Colegio San José de las Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad de Guadalupe
La institución se encuentra ubicada sobre calle Patricio Cullen 7554 y sus orígenes se remontan a 1911. En ese entonces, la Villa de Guadalupe era un gran territorio con casi todas sus parcelas descampadas, salvo las ocupadas por aquellos pobladores que las cultivaban y que formaron parte de la Colonia Guadalupe como primeros vecinos del lugar.
Se asentó en su actual ubicación en Guadalupe gracias a la donación de un terreno por parte de Antonia Godoy, vecina y dueña de una estancia en el lugar, que entregó el predio a las Hermanas Franciscanas de la Caridad. Este terreno se encuentra casi al frente de la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe, lindante con la Plaza Juan Pablo López, y el objetivo inicial de la creación del colegio fue el cuidado de enfermos y niñas huérfanas, a quienes se les pretendía enseñar las primeras letras, corte y confección, labores domésticas, música y pintura.
Allí, en 1910, comenzó la primera y humilde construcción del primitivo hogar/colegio, según el diario El Orden de 1933 que refería en una nota a página completa la vida del colegio de las Hermanas, que en ese entonces tenía 170 alumnas. Vale decir que la misma publicación refiere que originalmente el predio sería destinado a una casa de retiro cercana a la basílica, pero luego cambió su destino por el del colegio con características de hogar para niñas.
Inicialmente las que se hicieron cargo de ese predio fueron tres hermanas: Carmen Ferrea, Tránsito Lobos y Catalina de la Paz, a quienes se las considera sus fundadoras. Las otras personas que colaboraron en la creación y sostenimiento del proyecto fueron algunos benefactores santafesinos particulares y el entonces arzobispo de Santa Fe, monseñor Agustín Boneo.
De este modo se llegó al 10 de julio de 1913 cuando la Congregación de Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad fundó su colegio. En ese invierno de 1913, con la primera misa celebrada en el lugar, las religiosas iniciaron las actividades con un pequeño grupo de diez alumnas de muy bajos recursos, que vivían en las humildes viviendas de la zona.
A partir de 1913 el colegio no paró de crecer, ya que para el año 1944 el nivel primario contaba con 121 alumnas y seis maestras que se repartían en los grados de 1º a 6º. Hasta 1970 hubo alumnas pupilas y también que regresaban a sus casas. Para 1947, luego de algunas ampliaciones y remodelaciones, se hizo realidad el ciclo básico del secundario, para que en 1952 se creara el ciclo magisterio y en 1953 el colegio tuvo la primera promoción de maestras.
Más cerca en el tiempo, el preescolar se transformó en 1983 en el Jardín de Infantes “Juan Pablo II”. Después, con las correspondientes reformas educativas se sumaron diferentes ciclos, como el perito mercantil y bachillerato pedagógico y recién en 1993 aparecieron las modalidades de los bachilleres, biológicas, contables y docentes. Al año 2021 el Colegio San José de Guadalupe crece y se adapta a los nuevos tiempos con la incorporación de modernas aulas e instalaciones. La escuela forma parte de un Complejo que cuenta también con un Jardín independiente. Posee tres divisiones en las secciones de los niveles primario y secundario y recibe diariamente a unos 500 alumnos.
Vecinales
Guadalupe Este, definido para este trabajo con su límite oeste sobre Avenida General Paz, define dos vecinales para la zona en estudio: Vecinal Guadalupe Este y Vecinal Guadalupe Noreste.
Vecinal Guadalupe Noreste
La vecinal fue creada en el año 1998 y es una ramificación de la Vecinal Guadalupe Central, ya que como era muy grande el territorio, la Municipalidad decidió dividirla en dos. En sus inicios la vecinal se encontraba ubicada en Espora y Patricio Cullen, y luego de tres años se instaló en Italia y Regimiento 12, en un viejo chalet que cuenta con 100 años y fue conseguido mediante un contrato de comodato con Vialidad Nacional.
“El mayor avance que logró la vecinal junto con la Vecinal Guadalupe Central fue la colocación de luces led en toda la zona con el objetivo de combatir la inseguridad en estas jurisdicciones”, comentó Beto Mellit, presidente de la vecinal Guadalupe Noreste, en una entrevista realizada por LT10 AM 1020 en el programa “Alma de Barrio” en 2021.
La vecinal contaba entonces con 180 socios que aportaban con el pago de una cuota de $100 por mes, “igualmente los vecinos no son muy participativos”, refería el dirigente vecinal.
Entre las actividades que brindaba en 2021 la entidad se contaban: talleres de plástica, dibujo y pintura, taller de alimentación consciente y saludable, taller de emociones saludables y taller de coro (grupo coral “Voces de la Laguna”). Además, la vecinal brindaba clases de gimnasia al aire libre. Alrededor de 60 personas asistían a realizar estos talleres de lunes a viernes.
“Yo hace 30 años que vivo en el barrio y recuerdo que cuando vine a vivir a este barrio había muchos baldíos, luego vino el boom de Guadalupe cuando muchos vecinos se instalaron en este lugar y creció enormemente hasta convertirse lo que es hoy”, mencionó Beto en “Alma de Barrio”. (Alma de Barrio – LT 10 AM 1020 – 26-05-2021)
Vecinal Guadalupe Este
La vecinal fue fundada en 1947. Originalmente ocupó una sede en Boneo y Defensa, pero a partir de 1981, logró adquirir el inmueble de Hernandarias 801. La jurisdicción abarca desde Obispo Príncipe hasta J.P. López, y desde la Laguna Setúbal hasta las vías del FFFCC.
La Escuela Técnica de Barrio Guadalupe Este
La Escuela Técnica Nº 655 Paula Albarracín se encuentra ubicada en la esquina de Antonia Godoy y Javier de la Rosa, en una antigua casona, frente a la plaza Juan Pablo López y a la Basílica de Guadalupe.
En el libro de los barrios de Santa Fe, realizado por el Museo de la Ciudad, se habla sobre la Escuela 655 de Guadalupe que se ubica en la zona fundacional de la Colonia Guadalupe y que según la primera acta del libro de supervisión, con fecha 25 de noviembre de 1935, se describe que “la Escuela Industrial de Señoritas Nº 8 de Guadalupe”, se ubicaba en “pasaje Koch a una cuadra de General Paz”, a la que asistían “regularmente 20 alumnas que aprenden manualidades y oficios”, en la que la directora era la señora “Esperanza C. de Pegasano”.
El citado trabajo menciona además que en 1936 la escuela ya ocupaba el actual inmueble. Originalmente no tuvo el nombre de la madre de Sarmiento, denominación que se le asigna en 1976.
Afectada por la Ley Federal de Educación de los años ’90 la Escuela Técnica de Barrio Guadalupe Este tuvo dos bachilleratos como terminalidades Técnico Contable y Ciclo Básico en Computación. Era un tiempo en el que cursaban 30 alumnos, con la modalidad mixta.
En aquella época la escuela planteaba ampliar el edificio de la vieja casona con otras dependencias que dieran a la comunidad educativa más comodidades y también la posibilidad de atender la demanda del barrio.
Esas obras se fueron concretando con ampliaciones sobre calle Javier de la Rosa, por donde se hace el ingreso al establecimiento.
Con su oferta educativa la Escuela Técnica del barrio es un a Escuela Pública nacida en 1934 y que forma parte de la historia de Guadalupe Este
Universidad Católica de Santa Fe (UCSF)
Repasando la historia y los orígenes de esta universidad se puede rescatar que el 9 de junio de 1957 el Arzobispo de la ciudad, Monseñor Nicolás Fasolino, fundó el Instituto Libre Pro–Universidad Católica de Santa Fe.
El primer Rector de este instituto fue el Canónigo Jorge Funoll. Recién el 20 de octubre de 1958 se obtuvo la Personería Jurídica por decreto provincial N° 11.647.
La primera sede de la Universidad se ubicó en calle San Martín 1966, donde el 15 de abril de 1959 se comenzó con el cursado regular de las carreras de Historia y Letras. Luego, durante ese mismo año, se agregaron las escuelas de Arquitectura y Ciencias Económica. El 15 de agosto de 1960 se le reconoció la Personería Universitaria.
En abril de 1971 las Facultades de Arquitectura, Letras, Ciencias de la Educación, Historia y Filosofía y Ciencias Económicas comenzaron a desarrollar sus actividades en Echagüe 7151, en el barrio de Guadalupe. En 1972 se sumó al nuevo edificio la Facultad de Derecho.
Después empezaron a surgir nuevos aspectos: “En diciembre de 1977 se crea el Departamento de Filosofía y Teología, para la enseñanza común de estas ciencias en todas las carreras. También se conforma el Vicerrectorado Académico y se inaugura la Capilla Universitaria”. (Extraído del sitio web de UCSF)
Años más tarde se crearon nuevas carreras como la Licenciatura en Comunicación Social, el 5 de septiembre de 1988, y el Departamento de Postgrado, en septiembre de 1992. Luego, en 2005 se agregó la Licenciatura en Psicología y en 2007 esa carrera desencadenó en la creación de la Facultad de Psicología.
En el establecimiento de barrio Guadalupe, con ampliaciones edilicias a la par del crecimiento de la oferta académica y la matrícula, en diciembre de 2011 comenzó a funcionar la librería Presbítero Ernesto Leyendecker. En 2012 se incorporó en la sede Santa Fe la Facultad de Ciencias de la Salud. Ese mismo año se sumó Diseño Industrial a la Facultad de Arquitectura.
Al año 2020 la UCSF tenía delegaciones ubicadas en Reconquista, Rosario, Rafaela, Gualeguaychú, Concordia y Posadas. Estas sedes contaban con más de cuarenta carreras, de grado y posgrado.
Jardín de Infantes Juan Pablo II
El Jardín de Infantes Particular Incorporado Nº 1256 «Juan Pablo II» Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad se encuentra ubicado sobre calle Echagüe 7537. La institución trabaja con niñas de 3 a 5 años.
El surgimiento del actual jardín comienza en 1944, cuando se incorporó una sección de 5 años a la Congregación de Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad. La sección era atendida por las mismas Hermanas. Con el paso del tiempo fue creciendo mucho el número de alumnas. A raíz del pedido de muchos padres se decidió ampliar la estructura del jardín para también atender a las niñas de cuatro años. Es así como la Hermana Rosa Elvira Tejada (Hermana Delia) como la Representante Legal del Colegio, medió ante las autoridades de la congregación para utilizar las viejas aulas del edificio. De esta manera, a fines de 1981 comenzó la construcción del nuevo jardín, con la ayuda de la Unión de Padres de Familia y de toda la comunidad educativa.
El 7 de marzo de 1983, la sección de 4 y 5 se independizó del Colegio San José, y a partir de esta decisión, el 16 de marzo del mismo año se creó el Jardín de Infantes Particular Incorporado N° 1256 «Juan Pablo II». La entidad empezó a funcionar en ambos turnos, con tres secciones en cada uno. El nombre del jardín fue elegido por las Hermanas y el mismo se debe a que Juan Pablo II fue el primer Papa que visitó el país. El 24 de Mayo de 1983 se inauguró oficialmente el establecimiento educativo de Nivel Inicial, con la bendición se sus instalaciones por parte del Padre Francisco Juan Ambrosioni.
Primero asistieron al jardín las chicas del barrio, después se sumaron nenas de otros barrios y las hijas de ex alumnas. Más tarde apareció también la sala de 3. Al año 2021 el jardín contaba con unas 200 alumnas distribuidas en ambos turnos, mañana y tarde.
Se debe decir también que el jardín se adaptó a los nuevos tiempos con la enseñanza de computación y del idioma Inglés, los cuales adquirieron protagonismo dentro de la currícula. Es así como las secciones de 5 años sumaron clases semanales de Inglés, con docentes capacitadas y especializadas en este idioma.
Asimismo, como San Francisco de Asís es el patrono de la congregación, los temas vinculados con la ecología están presentes de manera integrada y mediante el juego en la enseñanza que se brinda al nivel inicial y que se articula con el Colegio de Guadalupe.
El hogar de Homimen
Homimen es una ONG que comenzó a funcionar en el año 1970 y se inauguró en 1992 donde actualmente se encuentra, sobre Av. Alte G. Brown 6917. Se trata de un hogar permanente para personas con discapacidad mental (la mayoría de los cuales no tienen familias o se encuentran muy solos), que tiene el objetivo de contenerlos, integrarlos y ayudarlos a que se realicen personalmente. Es el primer hogar con estas características en nuestra ciudad.
En este hogar se dictan distintos talleres como de artesanía, jardinería (mediante los cuales también ayudan al mantenimiento del hogar), panadería y pintura, siendo estos dos últimos los que más les interesan a los internos.
También se llevan a cabo distintos programas de actividades como uno vinculado con la vida diaria, mediante el cual se les enseña a los internos a, por ejemplo, poner la mesa, levantar y lavar los platos, etc. Otro programa es el se lleva a cabo para organizar actividades y salidas sociales, como ir al cine o asistir a distintos espectáculos y actos. (Revista Nosotros – El Litoral – 5/7/2008)
Homimen cuenta con este hogar permanente, como así también con un centro de día en Avellaneda 6687 y una Escuela de Capacitación Laboral. Con respecto al hogar permanente, la misma cuenta con la comisión directiva, un asistente social, una psicóloga, un médico, una nutricionista, empleados administrativos, empleadas nocheras y una cocinera.

Escuela Nuestra Señora de Guadalupe
Se encuentra ubicada sobre calle Patricio Cullen 7397 y su origen se remonta a los años 50’. Es así como en 1956 se reunieron sus fundadores (el Arzobispo de Santa Fe Dr. Nicolás Fasolino, el cura párroco de la Basílica de Guadalupe presbítero Miguel Genesio, el Dr. Ernesto López Rosas y las familias Fareccio, Biaggioni, Freyre, Rivoldi, Zanuttini y Alonso) en el Colegio “San José” de las Hermanas Franciscanas de la Caridad por la necesidad en el barrio de una escuela para varones. En enero de 1957 se convocaron en la casa de López Rosas para poner manos a la obra. Luego de unos años, se logró que el Arzobispado donara un terreno, entre las calles Los Andes (hoy Padre Genesio) y Patricio Cullen y en 1961 se colocó en este terreno la piedra fundamental.
El fascículo de la historia de Barrio Guadalupe editado por el municipio recuerda lo escrito por los impulsores de la escuela que referían en sus 25 años sobre los comienzos: “No había tiempo que perder. Las clases se iniciaban en marzo de 1957 y no contábamos con nada. Formamos la comisión que tomó a su cargo la responsabilidad de concretar en hechos la puesta en marcha de las actividades de la escuelita. Y es aquí donde aparece el inapreciable aporte de las Hermanas Franciscanas, que nos brindaron total apoyo a la iniciativa, facilitándonos, maestra y aula en el seno de su Colegio para el primer grado inicial, con un grupo reducido de alumnos y como primera maestra la señora Blanca Ramayo”. (Colección «Historia de los Barrios» II – Guadalupe – Museo de la Ciudad – Municipalidad de Santa Fe – 1996)
Los inicios fueron difíciles, tanto así que los propios padres levantaron dentro del predio de las hermanas, frente a la plaza, “…un aula con madera y chapas de cartón alquitranado…”, en la que funcionaron en 1958 los dos grados 1º Inicial y 1º Superior. Luego, en 1959, alquilaron una casa en Canónigo Echagüe y Pavón, en la que se pudieron instalar más aulas para los tres grados, lugar en el que estuvo el establecimiento hasta 1961.
En ese año se colocó la piedra fundamental en el actual emplazamiento y se comenzó a construir una serie de primeras aulas, un pabellón sanitario y dependencias administrativas. En ese marco fue importante el aporte de dos subsidios otorgados por el gobernador Carlos Sylvestre Begnis.
El 13 de marzo de 1963 se inauguró la escuela de varones, en la que 230 alumnos se habían inscripto. Su primera directora fue Blanca Astesiano de López Rosas y el cuerpo docente estaba formado por Margot del Valle, Águeda Fidelbus, Mirta Cantero, Libertad Amatti, Celia Salomón, Ángela Bolcatto, Ma. Cristina Sadonio. El 30 de marzo del mismo año la institución pasó a llamarse “Escuela Nuestra Señora de Guadalupe”, bajo autorización del Servicio Provincial de Enseñanza Privada.
En el año 1964 nació el Colegio Secundario con 40 alumnos y la terminación de Bachiller Común. Unos años después, en 1971, inició el Preescolar con La docente Sonia Bertona, quien estaba a cargo del nivel inicial. En el año 1972 asumió el Padre Edgardo Trucco como Representante Legal de la escuela y bajo designación del Vicario Gral. y Obispo auxiliar de la Arquidiócesis Monseñor Príncipe. En el año 1974 la escuela ascendió a ser de 2º categoría y en 1976 se creó la biblioteca a cargo de Liliam Fontanilla y abierta al barrio.
En el año 1979 se creó el cargo de vicedirección, al cual asumió Mirta Zerbatto. El 16 de junio de 2002 falleció el Padre Edgardo Trucco. En diciembre de 2003 se designó al Padre Olidio Panigo como Representante Legal. En el año 2005 la escuela comenzó a ser mixta. En 2014 se desdoblaron los niveles inicial y primario en los turnos mañana y tarde y en diciembre del mismo año se colocó la piedra fundamental del nuevo edificio de la escuela primaria, el cual en el año 2017 se inauguró oficialmente.
El 1º de julio de dicho año asumió el Sr. Oscar Roa, como Representante Legal de la escuela. En una entrevista realizada por el programa “Alma de Barrio” por LT10, Roa recordaba: “Yo llegué hace muchos años al barrio y realmente me llamó mucho la atención cómo vive el barrio y la escuela en relación con la Basílica y la Virgen de Guadalupe. Cada vez se celebra la fiesta en el mes de abril se genera algo muy especial que repercute hasta en el mundo cuando se conectan vía online personas de otros países. Más de 400.000 peregrinos pasan por la Basílica en cada fiesta y todo el barrio está preparado para recibir lo mejor posible a toda esa gente. En la escuela se arma como una posada donde se cocina y las casas se adornan, es decir, todo el barrio se transforma para celebrar a la Virgen”. (Alma de Barrio – LT10 – 27/6/2021)
La Escuela Pública con nombre del Primer Maestro
Pedro de Vega fue el primer maestro de Santa Fe, no solo de la provincia, sino de la ciudad, es más de Santa Fe la Vieja, y de estas tierras en el siglo XVI. Según rescatan los historiadores en el Acta Capitular perteneciente al día 13 de mayo de 1577 se conoce la existencia del primer maestro del Río de la Plata, Pedro de Vega. Citaba el Acta: “Ante la rebelión de naturales y la marcha de muchos pobladores, el procurador solicita no se conceda licencia para ausentarse de la ciudad a ningún español, formulando la misma petición para Pedro de Vega, el único maestro existente en la ciudad”.
Así, no es extraño que la Escuela Pública de Guadalupe Este, en el extremo norte del barrio, lleve el nombre del primer maestro del Río de la Plata. Así lo aborda la publicación realizada por el Museo de la Ciudad en 1996 cuando describe que la hoy Escuela Primaria Nº 21 “Pedro de Vega”, ubicada en Matheu 300, se inició en marzo de 1938 “…con la donación del terreno ubicado en Callejón Roca –actual calle Matheu por los señores Nicolini, Beltrame, Corti, N.A. Casabianca, Zerbini y S.J. Casabianca y sus hijos. En ese año se da comienzo a la construcción del edificio con las siguientes comodidades: 2 aulas, 2 letrinas sanitarias y una casa habitación. Todas las paredes fueron levantadas con ladrillos”.
Como para dar una idea de la ubicación remota de la escuela allá por los años ’40 el trabajo destaca que la farmacia y médico más cercanos estaban a unos dos kilómetros de distancia.
Asimismo se puntualiza que “Se le asigna a la escuela el N° 21 que originariamente perteneció a la Escuela Santa María de Oro (Avellaneda 3265)”. Además cita la resolución del 5 de julio de 1938 del Consejo de Educación de la provincia que fundamentaba la decisión del nombre impuesto al establecimiento, “Careciendo de denominación la escuela N° 21 de Guadalupe Noreste y ofreciendo este hecho la oportunidad de consagrar un homenaje recordatorio al primer maestro que difundiera la enseñanza entre los primitivos colonizadores y habitantes del as tierras que hoy forman la jurisdicción política de la Provincia de Santa Fe, el H. Consejo de Educación RESUELVE; 1°) Designar con el nombre de Pedro de Vega –cuya es la referencia anterior– la Escuela N° 21 de Guadalupe Noreste de esta ciudad”.
Continua el libro editado por la Municipalidad de Santa Fe en 1996 diciendo que “En 1939 la escuela comienza a funcionar siendo su primera directora la Sra. Corina G. de Mazzei, ejerciendo sus funciones hasta 1942…”.
Vale mencionar que en esos años la zona era prácticamente rural, por ello, no era extraño que los directores además de la dirección tuvieran a su cargo dar clases en algún grado.
En los comienzos, dice el fascículo, “No contaba la escuela con maestros especiales ni con personal de servicios. Recién en el año 1973 se creó el primer cargo de portero, ocupándolo la Sra. Claudia de Saucedo quien fuera reemplazada por la Srta. Emiliana Alvarez. Es importante resaltar la labor de esta última ya que está ligada a la escuela desde muy temprana edad”. Ayer, como sería después, la mayoría de los alumnos eran niños de las familias de trabajadores de quintas, hornos de ladrillos y otras actividades de subsistencia. El primer grupo de alumnos en 1939 estaba compuesto por “…doce varones y ocho mujeres. En 1941, la matricula aumenta a 55 varones y 5 mujeres…”. Recuerdan además que la primera cooperadora fue integrada por Américo Cassanello como presidente.
Como datos ilustrativos de las necesidades y lejanía del establecimiento se indica que la escuela estuvo afectada por las crecidas del Paraná y el desborde de la Laguna Setúbal en varias oportunidades. Por ejemplo, en 1977 las clases se daban en la Vecinal Central Guadalupe primero y luego en el Club Teléfonos. En 1983, nuevamente, la escuela debió ser evacuada y trasladó sus actividades a otras locaciones, hasta que las aguas bajaron. (Colección «Historia de los Barrios» II – Guadalupe – Museo de la Ciudad – Municipalidad de Santa Fe – 1996)
En su historia, más allá de la celebración de sus 50 años en 1989, la escuela revistió diversas mejoras, la última fue en 2019, bajo la gobernación de Miguel Lifschitz, en la que se realizaron obras de ampliación y refuncionalización bajo una inversión de $ 15.300.000 del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación. Según el comunicado oficial “En 306 metros cuadrados de superficie nueva se construyeron dos aulas, dos grupos sanitarios, escalera y ascensor. También, se hicieron trabajos de refuncionalización en 267 metros cuadrados de superficie ya existente”.
Pedro de Vega
En la Revista América del “Centro de Estudios Hispanoamericanos”, citando un artículo del diario La Capital de Rosario de 1979, se habla también de Pedro de Vega. Dice el citado trabajo al respecto: “Pedro de Vega, maestro. El primer maestro del Río de la Plata, pues Buenos Aires aún no había sido fundada, que enseñaba a leer y escribir a los muchachos argentinos de la vieja Santa Fe, a quien el Cabildo le prohíbe que abandone la ciudad porque, dice el acta capitular, la ciudad no puede quedar sin maestro; el Cabildo que luego aplica penas de multa y aún de prisión al padre o tutor que no envíe los niños a la escuela y que da funciones de inspector al teniente de gobernador, es pues el encargado de vigilar no sólo el cumplimiento de la obligación escolar sino la eficacia del maestro”. (LA CAPITAL. Rosario, septiembre de 1979 – Revista América N° 21 – “Centro de Estudios Hispanoamericanos”)
Vale decir que en los mismos datos de la historia aparece que el cabildo de la primitiva Santa Fe a orillas del Río de los Quiloazas no pagaba en tiempo y forma los servicios del maestro. Así se lo menciona en su blog Luis Angel Maggi en una publicación de 2019 en el “Día del Maestro”. Maggi menciona en su trabajo que “Entre las preocupaciones y carencias que surgieron en la Santa Fe Colonial, estuvo la Educación. La primer referencia de ella, que preocupó a las autoridades del Cabildo Santafesino, fue la falta de pago al primer maestro Pedro de Vega y por asegurar la mínima educación para las nuevas generaciones, data del 13 de mayo de 1577, a cinco años de la fundación de la ciudad; ese día el Procurador General se dirige al Cabildo y solicitó ‘la prohibición de salida de varios pobladores, entre los que se halla el maestro Pedro de Vega, por falta de pago y los demás abrumados por las difíciles condiciones en que se encuentra la nueva ciudad. Ellos buscan tierras más al sur o sueñan con pasar al Perú deslumbrados por la riqueza de la que tanto se habla’. Destacó el Procurador que ‘reportaría un grave perjuicio a la población la salida, en particular, del maestro Pedro de Vega por la falta que haría para la doctrina de los hijos de los vecinos y porque no aprenderían a leer y escribir faltando el dicho Vega, que les enseña’. El Cabildo resolvió el pedido favorablemente, ‘obligó a permanecer en la ciudad a quien se ha denominado como el primer maestro santafesino, al menos hasta tanto se encuentre un reemplazante satisfactorio’.
El trabajo de investigación de Maggi a su vez detalla la vida de Pedro de Vega en aquella Santa Fe la Vieja, que “…comenzó a ejercer en mayo de 1577”, y que además “…se dedicó de lleno a enseñar a los niños de la aldea, a leer y escribir, contar y descubrir nuevas facetas del conocimiento. En 1580 ante la rebelión de los ‘mancebos de la tierra’ contra el poder de España, conocido en Santa Fe, como ‘Revolución de los siete jefes’ la educación fue descuidada por los cabildantes. Pero nuestro paciente educador continuaría silenciosamente formando a sus alumnos, logrando a su vez escurrir su personalidad por la trastienda de la historia. Nada después se supo de él. Su nombre duerme desde aquellos tiempos en el discreto misterio de las actas, pero le cabe el honor de haber sido el primer maestro de escuela pública de nuestra provincia”. Bibliografía: Mikielievich Wladimir C. «Primer maestro santafesino laico.» Trabajo inédito. Rosario, 1980. (https://luismaggihistoria.blogspot.com/2020/09/dia-del-maestro-pedro-de-vega-su-vida.html)