Las escuelas del barrio

La Escuela Pública de Jardín Mayoraz

La naciente barriada desencadenó, prontamente, en la necesidad de una escuela fiscal para los niños y niñas de Mayoraz. Así, mediante la iniciativa de los vecinos, y la atención de las autoridades, se logró que al año del inicio del loteo se determinara la creación de una escuela pública para el lugar. Como lo refiere la publicación de la Municipalidad de Santa Fe en 2007 sobre la historia del barrio, en el Boletín Oficial del 1º de junio de 1929 se imprimía: “En el Barrio Mayoraz (Quinta Loza), se Ilevó a efecto la inauguración de la Escuela Balbina Domínguez, con asistencia del gobernador de la provincia, altos funcionarios de la Administración y del Consejo de Educación y una gran concurrencia de familias del barrio. Hizo acto de presencia, en esa ocasión, la propia Sra. Balbina Domínguez, sobresaliente servidora de la Educación común de la provincia la que fue, en dicho acto, motivo de muchas y conmovidas felicitaciones. La señora Domínguez leyó un discurso de agradecimiento, que por motivo de la emoción que la embargaba no pudo terminar”.

ESCUELA BALBINA DOMINGUEZ 2022

La escuela Balbina Domínguez ocupó primero una casa en Pasaje Rawson, una cuadra al oeste de la Avenida Aristóbulo del Valle. En esa casona funcionó por años, hasta el año 1980, cuando el nuevo edificio estuvo terminado sobre la avenida, en la esquina con Ricardo Aldao. El establecimiento es compartido en horario vespertino con la escuela de Educación Técnica Nº 684 Mariano Quiroga y también con salas de Nivel Inicial de la propia Escuela Nº 578.

En realidad, el acto de inauguración de la escuela había sido unos días antes, el 21 de mayo. El diario El Orden del 22 de mayo de 1929, daba cuenta del acto con una pieza gráfica incluida, en la que puede verse a la docente homenajeada. La nota refiere: “Como un merecido homenaje a doña Balbina Domínguez, anciana educadora de hace dos generaciones, el Consejo General de Educación ha puesto el nombre de la venerable anciana a la escuela inaugurada ayer en la que fuera ‘Villa Loza’. La generosidad del señor Mayoraz que cedió el terreno y casa para la escuela, ha permitido al Concejo de Educación realizar este simpático acto”. Frente a la casona, sobre la escalinata de entrada principal, se reunieron las autoridades del momento, e incluso, algunas mujeres que habían sido alumnas de la maestra Balbina.

INAUGURACION ESCUELA BALBINA DOMINQUEZ - EL ORDEN 22-5-1929

En la jornada, describe el medio que “El señor Salvado Caputto pronunció el discurso de inauguración y la homenajeada, con voz temblorosa, intentó agradecer el recuerdo que se le había dispensado. Apenas hubo leído algunos párrafos de su discurso, le fue imposible continuar. El numeroso público, sinceramente emocionado, comprendió a la anciana y aplaudió a la nieta de ésta, cuando tomando en sus manos el discurso, terminó la lectura”. (El Orden 22/5/1929)

VIEJA ESC 578 - FB SANTA FE ANTIGUO
50 AÑOS ESC BALBINA DOMINQUEZ - EL LITORAL 28-5-1979

Para los 50 años de vida de la Escuela Nº 578, en 1979, la entidad continuaba funcionando en la vieja casona, con problema edilicios y falta de espacio para un barrio que se había desarrollado notablemente. Así las cosas, en el momento de las “bodas de oro” de la Escuela Balbina Domínguez, estaba en construcción el nuevo edificio sobre Aristóbulo y Aldao.

En aquella ocasión del aniversario cincuenta se hacía un acto de homenaje a la docente, con la colocación de una ofrenda floral en el Cementerio Municipal. Anteriormente, con la Banda de la Policía presente, se realizó el acto central frente a la escuela, con interpretación de la “marcha de la escuela”, según constaba el diario El Litoral. En ese momento la escuela con el nombre de una de las primeras maestras santafesinas tenía una matrícula de unos 240 alumnos. (El Litoral 28/5/1979)

NIVEL INICIAL ESCUELA 578
ALUMNOS EN VIEJA ESCUELA - FB Alberto Darío Mataloni
ALUMNOS ESC 1986 - FB Anita Enzenhofer
ALUMNOS 1958 - FB Alberto Darío Mataloni

                                                                                                                                                                                                                                                      

Escuela 668 Mariano Quiroga

Se creó en el año 1947 por decreto del gobernador Waldino Suárez. La institución surgió ante la demanda de los vecinos de barrio María Selva y de Jardín Mayoraz por tener una escuela de artes y oficios en la zona. Actualmente se emplaza en límite de Mayoraz y María Selva, sobre Aristóbulo del Valle 6301, esquina Ricardo Aldao, donde comparte el edificio con la Escuela Primaria N° 578 “Balbina Domínguez”.

La institución en sus comienzos era una escuela taller o de oficios destinados para mujeres, como tejido, bordado, corte y confección, técnicas ornamentales, cocina. La entidad creció a medida que se amplió el barrio. Luego esa escuela de oficios se transformó en una Escuela Técnica, y en los años ‘80 se sumaron a los talleres materias básicas como matemáticas, lengua y literatura, ciencias sociales, ciencias naturales y música. A partir de ese entonces se creó el ciclo de enseñanza básico, y luego el ciclo orientado o con modalidad, que en sus inicios se llamaba ciclo superior, en el marco de la Ley de Educación Federal de los ’90.

ALUMNAS ESC QUIROGA - EL LITORAL 2-7-1977

El edificio donde se asienta la escuela media cuenta con dos plantas. En planta baja funciona la escuela primaria y en el primer piso se encuentra la Escuela Secundaria N° 668 “Dr. Mariano Quiroga”. 

El terreno del actual edificio de la escuela fue donado por una ex alumna de la escuela Mariano Quiroga, y con la colaboración y el esfuerzo de ambas escuelas se logró la construcción de la obra, que se inauguró en 1980.

“Es una escuela que tiene mucho contacto con los vecinos. En la época de la inundación de 2003 albergamos a muchas familias afectadas, que luego como forma de agradecimiento ofrecieron regalos para la escuela”, contaba en 2021 para el programa de LT10 “Alma de Barrio”, Norma Villalba, vicedirectora del establecimiento. La docente ingresó a la “Mariano Quiroga” en el año 1998, por lo que gran parte de su carrera en la educación aconteció en esta escuela técnica de Jardín Mayoraz.

En otro tramo de la entrevista radial Norma agregaba que la escuela hacía exposiciones o ferias con los trabajos realizados por los alumnos en los talleres, los cuales podían ser vistos y adquiridos por toda la comunidad del barrio. También contó que muchas familias se acercaron a la escuela, cuando ésta era de oficios, para llevar a cabo talleres de tejido y cocina que se dictaban a partir de las 18 horas.

Dentro de la vida institucional se destaca que en 1985 se actualizó la creación del Bachiller Técnico Electrónico, y también se estableció el cuarto año del Bachillerato Técnico Contable. A partir de 2011, con la transformación de la ley Federal de Educación, y como la escuela no contaba con espacio físico para llevar a cabo los talleres de electrónica y electricidad, la escuela N° 668 Dr. “Mariano Quiroga” pasó a ser una escuela de educación secundaria orientada, o sea una escuela media.

Con respecto a las dependencias del edificio escolar cuenta con un salón para la portería; otro para los facilitadores de la convivencia (los cuales trabajan en primer y segundo año de la secundaria) y en donde se reúnen los docentes con los padres; una preceptoría, una secretaría, una sala de profesores y un baño. Luego se encuentran la dirección, una biblioteca, doce aulas y el baño para mujeres y varones.

ESCUELA MARIANO QUIROGA 2022

Para el 2021 la escuela contaba con 550 alumnos, los cuales se encontraban distribuidos en 6 primeros, 5 segundos, 4 terceros, 3 cuartos y 3 quintos. En la parte de orientación, en tercero, había tres con Economía y Gestión y uno con orientación en Informática; en cuarto y quinto hay dos con Economía y Gestión y uno de Informática. Las dos modalidades existentes para el 2021 eran Economía de Administración y Bachiller en Informática. En cuanto al personal docente y no docente de la institución, lo componían para ese momento más de 80 docentes, aparte de los cargos directivos (un director y una vicedirectora), un secretario y cuatro prosecretarios y cuatro preceptores. La escuela por entonces abría sus puertas a la mañana con once cursos y a la tarde con diez.

Con respecto a su larga trayectoria docente, contaba Norma al programa “Alma de Barrio”: “En mi opinión personal esta escuela es mi vida. Yo soy oriunda de San Justo y allí comencé mi profesión aunque sólo me tomaban como reemplazante. Luego, en 1998 empecé a trabajar en esta escuela, que para mí es todo. Vivo a cinco o seis cuadras de la misma y allí me hice como docente. Esta escuela es mi segunda casa, por los alumnos y por el compañerismo que vivo con mis colegas docentes y también con el resto del personal”.

                                                                                                                                                                                                                                                      

Colegio Antonia María Verna

La entidad educativa privada pertenece a la Comunidad de la Inmaculada Concepción de Ivrea, lugar donde comienza su actividad apostólica la Madre Antonia Verna. La escuela nació en el año 1948, luego que el 22 de julio de ese año llegaran al país cuatro hermanas italianas de la comunidad.

Para, el 1º de agosto de 1952 se colocó la piedra fundamental del actual edifico del Colegio Antonia Verna, el cual abarca una manzana completa, pero que por la particularidad del Barrio Jardín Mayoraz, tiene forma triangular. En marzo del año 1953 la primera división de la escuela primaria comenzó oficialmente las clases, luego del reconocimiento del Consejo de Educación.

COLEGIO VERNA 2022

Años más tarde se habilitaron dos primeros y dos segundos. Por otro lado, la escuela secundaria abrió sus puertas en el año 1959. En un comienzo la escuela primaria y la secundaria eran mixta, pero en el año 1964, por un acuerdo con los vecinos, los varones fueron trasladados a la escuela cercana “Nuestra Señora de Luján”. Recién en 2004, por pedido de los padres, la escuela volvió a ser mixta, porque las familias pedían tener a todos sus hijos en la misma institución. Al año 2021 la escuela contaba con más de 1500 alumnos.

Como la mayoría de las entidades educativas confesionales, el ingreso a la escuela se daba en la sala de tres años del nivel inicial, ya que después es difícil el ingreso por la gran matrícula de alumnos con la que cuenta la escuela. La escuela primaria poseía los turnos mañana y tarde, mientras que el secundario sólo el turno mañana, en tres modalidades educativas: Economía y Gestión, Humanidades y Ciencias Naturales. En tercer año los alumnos hacen la elección de la modalidad que quieren seguir, cuando también se pueden dar algunos ingresos.

ANTONIA MARIA VERNA
COLEGIO VERNA 2022
COLEGIO VERNA 2022

Con respecto a la construcción y mantenimiento de la escuela, Liliana Santoro, apoderada legal del colegio, contaba en 2021 para “Alma de Barrio” (LT10 AM 1020) que “La escuela se hizo y se mantiene gracias a la colaboración de las familias. Cada ladrillo que se puso y cada metro cuadrado que se ha hecho fue por el esfuerzo de muchos padres. Se hicieron kermeses, concursos, campañas de ventas de comestibles y diarios y revistas. Los docentes también trabajaron y ayudaron mucho. Esta escuela es una institución comunitaria, ya que fue levantada por la comunidad”.

La escuela también cuenta con una capilla en la que se realizan celebraciones y las misas más importantes, como las de las promociones de los quintos años. En otras oportunidades, con el alumnado completo, las misas se celebran en el gimnasio cubierto de la escuela, que tiene una tribuna con capacidad para más de 2.000 personas y es uno de los más grandes que existen en las escuelas de Santa Fe. 

ALUMNAS COLEGIO VERNA
DESFILE CALLE SAN MARTIN ALUMNAS VERNA - BANCO FLORIAN PAUCKE

Este gimnasio posee, en su nivel inferior, un patio que se utiliza para el ingreso y egreso de los alumnos de la primaria, como así también para que los chicos realicen allí educación física y para reuniones de padres y docentes, ya que tiene capacidad para 500 personas y pantallas para proyecciones. La escuela poseía para 2021 más de 150 docentes y empleados no docentes.

Por su parte, Liliana Santoro también habló en el programa radial sobre cómo es el barrio en el que se encuentra inserta la escuela: “Este barrio es un laberinto, porque quienes no lo conocen se encuentran con tantos pasajes, diagonales y cortadas, que se pierden. Solamente los que viven aquí saben cómo entrar y salir del barrio. Cuando la escuela se empezó a construir había baldíos alrededor y calles de tierra. Con el pasar de los años el barrio creció en torno a la institución, que está en el corazón de Jardín Mayoraz”.  Frente a la capilla de la escuela se encuentra una plazoleta que lleva una placa con el nombre de Antonia María Verna, por designación del intendente Carlos Aurelio Martínez.

Cabe destacar que fue tan importante la escuela que el barrio Mayoraz se desarrolló notablemente con su presencia, hasta en cierto momento se lo nombraba popularmente como “El Barrio del Verna”.

Hacia el final de la nota realizada en el programa Alma de Barrio de LT10 AM 1020, Liliana Santoro contaba que “Nuestra institución tiene en un 80% alumnos del barrio, el resto son chicos de Arroyo Leyes, San José del Rincón, Ángel Gallardo, Monte Vera y Recreo. Esto se debe a que fue una de las primeras escuelas secundarias de la zona. Es una escuela muy familiar y barrial”.  

ANTONIA MARIA VERNA
COLEGIO VERNA

En primera persona

La historia del colegio Verna se relaciona con la llegada a Santa Fe de las hermanas de la congregación de la Inmaculada Concepción de Ivrea. La publicación del Museo de la Ciudad sobre Jardín Mayoraz recupera el relato de la hermana Sr María Amábile Canavesi vertido por la religiosa en el libro del cincuentenario de la institución.

“Salimos de Génova con el barco ‘Andrea Costa’. No lloré por dejar mi patria y hermanas en Cristo, porque desde jovencita me llenó el santo deseo de ser misionera, llevando la divisa de Madre Antonia a los pueblos alejados de mi propia nación.

El 18 de julio llegamos al puerto de Buenos Aires. La alegría era incontenible a pesar de algunas dificultades, como las largas horas de espera para desembarcar, ya que los empleados estaban en un partido de fútbol. El Ministro de Relaciones Exteriores vino a buscarnos atendiendo personalmente nuestro desembarco.

El día 22 fuimos en tren a Santa Fe. Tomanos un taxi para llegar a la Parroquia de los Padres misioneros que se, encontraba en el barrio María Selva y luego a nuestra casita situada en el barrio Mayoraz.

Cuando llegamos a la casita una gran alegría nos invadió el corazón; nos gustó mucho por la pobreza que había, más todavía, porque estaba en un barrio pobre.

Para calentar el agua tuvimos que pedir a dos familias que vivían cerca una olla, y una tabla de lavar y luego juntar ramas secas para el fuego, desparramadas entorno a la casita ya que estábamos en pleno campo. La casita era de los Padres.

El Superior, Padre Chabanón, en los primeros días nos acompañó al colegio de las Hermanas del Calvario, mientras tanto se ordenaba nuestra casita.

La comisión de ayuda a los barrios nos proporcionó camas, colchones, máquina de coser y dos telares de tejer para las niñas.

La obra consistía en atender la Parroquia, abrir un Jardín de Infantes, un centro de corte y confección, atender un consultorio del barrio.

El pueblo nos acogió con mucho cariño y buena disposición para proporcionamos lo más urgente ya que a mediados del mes de agosto se inauguraba la obra con una exposición de los trabajos realizados por las niñas y jóvenes del barrio, quienes eran atendidas por Hermana y una señorita.

La gente era acogedora, sencilla, abierta. Cuando visitábamos sus hogares nos abrían las puertas de par en par y estaban siempre dispuestos a ofrecer su ayuda.

El Señor en su bondad nos abría las puertas de la Curia, de la casa de Gobierno, del Ministerio de Educación, donde los empleados nos hacían pasar para hablar con los responsables y pedir el reconocimiento de la obra y el permiso para abrir el Jardín de Infantes y luego los grados primarios.

Para iniciar el Jardín no teníamos nada. Las Hermanas del Calvario nos dieron cuatro bancos largos y los niños traían de sus casas las sillas que luego se llevaban al terminar la clase.

HERMANAS FUNDADORAS DEL COLEGIO VERNA
COLEGIO VERNA 2007 - LIBRO BARRIOS MSF

El número de niños había llegado a ochenta. Sus sonrisas y alegrías nos llenaban de entusiasmo y confianza en la Providencia, ya que era Dios quien conducía la obra. El 15 de agosto se inauguró la obra con la presencia de Monseñor Fasolino.

En el año1951 nos alegramos con la visita de Madre Gina que veía con dos hermanas para abrir el Sanatorio Rivadavia en Santa Fe. En ese mismo año se abrieron: el Sanatorio Rivadavia (Santa Fe) con la Hermana Sebastiana; en Villa Guillermina (norte de Santa Fe), un internado con Sor Juana Pellegrino y otras hermanas; en Buenos Aires, con Sor María Elsa Granati y otras hermanas, la casa de la Obrera, que unas señoritas francesas nos la habían donado.

En ese año tuvimos la visita del señor Guillermo Comotti, de Bergamo (Italia), que viéndonos tan jóvenes y viviendo alejadas de las casas del pueblo, sintió lástima y se preguntó: ‘Si yo tuviera a mi hija así, ¿la dejaría en esa situación?’.

Aconsejadas por ese señor, compramos un terreno grande con miras a construir el futuro colegio.

En el año 1952 el señor Comotti se comprometió a construir el colegio si Monseñor Fasolino nos otorgaba un préstamo. Y así fue. En junio de 1952 se puso la primera piedra con la participación del Obispo y del pueblo, que concurrió en forma masiva.

Y en abril de1953 se vivió un día radiante ya que se inauguraba una parte del colegio con el nombre de ‘Antonia María Verna’, cuya estatua dominaba el patio central.

Mirando las obras que teníamos ayer y las que son hoy, se ve concretamente cómo Dios paso a paso ha ido acompañándonos en su desarrollo, dándonos desde el año 1950 hasta hoy las vocaciones necesarias para continuar con personal eficiente, religiosas y laicos, su obra salvadora. No me queda otra cosa que decir al Señor: GRACIAS, porque confió en mi pobreza”.

(Sor María Amábile Canavesi – Libro Cincuentenario Colegio Verna)

SALON DE ACTOS

Pero como lo mencionara en su momento la religiosa, el barrio y los vecinos se pusieron también al hombro levantar el colegio para sus hijos. Entre ellos, a la par de la madre Antonia que acarreaba ladrillos, estuvo el albañil del barrio, De Santis, vecino que levantó los primeros muros del colegio.

COLEGIO VERNA 1967
Las escuelas del barrio

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