Barrio Barranquitas Oeste – Instituciones

Varias vecinales, un mismo barrio

Entre las barriadas santafesinas muchas veces varias entidades vecinales aparecen para un mismo espacio reconocido popularmente como un mismo barrio. Tal es el caso de la zona de Barranquitas hacia el poniente de López y Planes. Son cuatro vecinales para un territorio con claras diferencias de necesidades, pero con poca distancia entre sí. Aparecen entonces las entidades Barranquitas Oeste (límites: Perú – Brasil – Reservorio – Iturraspe); Unión, Progreso y Libertad de Barranquitas (límites: Fray Cayetano Rodríguez – Ferrocarril Belgrano ramal Sur – López y Planes – Brasil); Barranquitas Sur (límites: Iturraspe – Ferrocarril Mitre – Av. Pte. Perón Reservorio) y Pro-Mejoras Barrio Barranquitas (límites: Milenio de Polonia – Perú – Av. Pte. Perón – Reservorio).

La vecinal, o mejor dicho “Sociedad”, Unión y Progreso Barranquitas se conformó como la primera entidad barrial de la zona en 1928. Para 1929, pasado el primer año de actividades, se consolidaba y comenzaba a intensificar las gestiones y pedidos ante las autoridades para un progreso del barrio, un 22 de febrero. Así lo reflejan consuetudinarias crónicas en los medios impresos. En 1931 los vecinalistas reclamaban la colocación de luminarias en varias esquinas, y mencionaban a calle Domingo Silva, entre La Paz y Cochabamba como “El Callejón de Los Polacos”, cuando el presidente de la vecinal era Albano Rampazzo.

“Unión y Progreso”, allá por 1940, presidida por Jorge Gallardo, era la entidad que canalizaba los principales reclamos de los vecinos por el barrio. Se desprenden de los pedidos por las carencias que era entonces una barriada en crecimiento y que evidenciaba la necesidad de la mejora de la Avenida López y Planes, la apertura de calles transversales, el arreglo de otras, iluminación, por supuesto la presencia de cavas, y extender la red de “Aguas Corrientes”.

Era un tiempo donde las “Barranquitas” abarcaban también las problemáticas al este de López y Planes. Un dato no menor que surge de la publicación del vespertino local es que se destacaban las actividades sociales y deportivas, entre las que aparecen mencionadas como tarea de las “…subcomisiones Auxiliar de Damas, de Ciclismo, de bochas, de Biblioteca, de Cultura Física y Boy Scout y de Fútbol”. Y argumentaba el medio del objetivo vecinalista allá en 1940: “Por todos los medios se han tratado de fomentar las relaciones sociales para elevar el nivel cultural de la zona y la práctica del deporte en todas sus manifestaciones…”. (El Litoral 30/1/1940)

Por aquellos años hubo también otra entidad vecinal en el barrio, que se denominó “Sociedad Civil, Cultural y Deportiva Defensores de Barranquitas”, fundada el 27 de mayo de 1949, y que prontamente buscaba por ejemplo mejorar la situación de los alumnos de la Escuela Uruguay, que por ese entonces funcionaba en Europa y Brasil. En ese primer año de actividades de la Vecinal “Defensores de Barranquitas”, su presidente era Andrés Franco y el local que ocupaba estaba en calle Córdoba 3450. (El Litoral 13/10/1949)

La Vecinal “Unión, Progreso y Libertad de Barranquitas” comenzó a funcionar en un precario local en Iturraspe y La Paz. Pasaron muchos años, y gestiones, hasta que pudieron comenzar las obras de un nuevo edificio, planteado especialmente para la entidad, en Pasaje Leiva al 3600, lugar que ocupa actualmente. El proceso de diseño fue fruto de un concurso propiciado por la Vecinal, y que en julio de 1962 finalmente tuvo su ganador y asignación de la obra.

En una nota de El Litoral se destacaba esta gestión, bajo la presidencia de Alfredo Martínez, se daba por ganadora la propuesta del Arquitecto César Carli. Eran tiempos de dictadura, cuando la municipalidad estaba intervenida y a cargo de la intendencia estaba un “comisionado municipal”, que era el teniente coronel Vicente Mariño. En ocasión de la cena de celebración en Barranquitas por la próxima construcción del nuevo edilicio, como muestra de un contexto de injerencia de las Fuerzas Armadas en la vida democrática, el militar devenido en intendente comisionado decía que “…las sociedades vecinales no fueron apoyadas en su hora para que pudieran coadyudar en la acción municipal, y sostuvo que eran las llamadas a ser el verdadero gobierno municipal, afirmando que la municipalidad no debía estar nunca en manos de los partidos políticos, que no hacían gobierno sino todo lo contrario”. Todo un signo de un tiempo.

De regreso a la vecinal y su edificio, el arquitecto Carli, detallaba que el anteproyecto aprobado, que se iniciaba con las primeras obras ese mismo mes de julio, tenía en una primera etapa “…la pista de básquetbol, cancha de bochas, secretaría y buffet en los terrenos de Pasaje Leiva..”, donde la segunda etapa comprendía el edificio social. (El Litoral 19/7/1962) Ese predio tenía además ingreso por López y Planes.

Pero la subdivisión de la gran jurisdicción vecinal original dio como resultado que en 1964, el 23 de agosto, se fundara la Vecinal Pro Mejoras del Barrio Barranquitas. Casi una década después contaba con 120 asociados, y entre los primeros logros para esta parte de la barriada fueron el establecimiento de un dispensario y un local de alfabetización para adultos en forma nocturno, donde durante el día muchas veces las hermanas de Sagrado Corazón de Jesús, impartían educación para aprender a leer y escribir. (El Litoral 13/11/1972)

Algo después, en una recorrida por el barrio, El Litoral relataba la serie de necesidades de apertura y pavimentación de varios pasajes, como el Irala, pero también describía el trabajo y actividades de la vecinal. Decía el medio: “La Asociación Unión, Progreso y Libertad, abarca distintas actividades. Tiene una guardería infantil, para cuta cocina debió sacrificar un vestuario; canchas de básquetbol y de bochas, éstas próximas a ser techadas; pista de baile, etc. En su buffet se reúnen socios y familiares, se ofrecen demostraciones, etc. Quiere decir que es una entidad deportiva y social, pero también abarca el aspecto vecinalista propiamente dicho, desde que ha bregado siempre por el adelanto de la zona. Hay mucho que hacer…”. Era entonces presidente don Alfredo Martínez. (El Litoral 27/8/1975)

Como para demostrar que la actividad barrial civil muchas veces no se canalizaba en una sola entidad, en Barranquitas hubo por un tiempo otra vecinal que estuvo incluida dentro de los límites de la gran jurisdicción. Se trató de la “Asociación Vecinal José B. Iturraspe”, la que a su vez respondía al nombre de esa porción de un vecindario/loteo circunscripto por las calles Brasil al oeste, desde Domingo Silva hasta Fray Cayetano Rodríguez, con límite este en López y Planes. Estos límites se desprenden de una publicación del El Litoral de 1972 cuando se hablaba de la entrega de los títulos de ocupación precaria a unas 200 familias que ya estaban asentadas en igual cantidad de terrenos en esta zona. Todo el proceso de titularización de esos terrenos tenía un costo que no afrontaba el municipio y que los vecinos con sus dirigentes barriales intentaban subsanar y reducir para alcanzar la titularidad de los predios donde ya habían levantado sus casas. Más allá de esta noticia la referencia se hace válida para citar el medio donde hablaba de la Vecinal Iturraspe, y de la cual describía que “La entidad vecinalista tiene unos 15 años de vida. Cuenta con unos 150 asociados y dispone de un local propio el cual está afectado a reuniones y al funcionamiento de la secretaría. Pero se quiere ir más lejos, con la habilitación de un centro asistencia de acuerdo con el Plan Gurí”. Don Antonio Cuevas era por ese tiempo el presidente pero no se menciona la dirección del referido local vecinalista. (El Litoral 8/9/1972)

Las nuevas vecinales de Barranquitas

En el sector noroeste de Barranquitas, al poniente de Avenida Perón, se encuentra la jurisdicción de la vecinal Pro-Mejoras Barranquitas. Con su sede ubicada en Artigas al 4100 (en el cruce con Solís), la entidad tiene variadas actividades de vinculación con sus vecinos y la comunidad. Tanto la barriada, como la propia entidad, fueron los primeros en sufrir el anegamiento de la ciudad en abril de 2003, con la tragedia evitable de la Inundación del Salado. Como en muchas familias del barrio, gran parte de la historia de la vecinal se perdió en aquel acontecimiento. Pero al igual que los vecinos, resurgieron con la fuerza de querer y trabajar en y por su lugar.

Así la recuperación fue sumando algunas mejoras para el barrio, aunque siempre lleva como deuda pendiente de infraestructura la pavimentación de todas sus calles y entubamiento de desagües. Como uno de los progresos se puede tomar el año 2012, más precisamente el 17 de abril, cuando fue inaugurado el Jardín Municipal de Pro-Mejoras Barranquitas, tras finalizar la construcción de dos salas con sus respectivos sectores de apoyo. Luego, en septiembre de 2013 se inauguraron otras salas, para niños de dos y tres años del barrio, con turnos mañana y tarde. El sitio web del municipio destacaba en su momento que el jardín se ubicó en “el sector donde convergen el Centro de Salud y la Vecinal del barrio”.

En el sector central de Barranquitas, allí cerca de donde ingresa la autopista Brigadier López a la ciudad, se encuentra la jurisdicción de la vecinal Barranquitas Oeste, que tiene su sede en Pedro Zenteno y Juan Días de Solís. En este espacio se destaca la presencia de la labor de los Sin Techo, con su incansable acción de trocar ranchos por casas de material, levantas por el sistema comunitario de ayuda mutua y autoconstrucción. A modo de ejemplo se cita que en 2019 en conjunto entre el Municipio, la Provincia, el movimiento Los Sin Techo, y los propios vecinos se concretó la reubicación de 38 familias que vivían en zonas de reservorios, en Barranquitas Sur; y de otras 49 en Pro Mejoras Barranquitas. A partir del trabajo articulado se levantaron estas unidades habitacionales, que contaban con agua potable y energía eléctrica.

En esta zona también se encuentra la parroquia San Francisco Solano, que además de la fe católica, suma su trabajo solidario entre los vecinos más necesitados del lugar, allí en la puerta misma de la ciudad. La misma comunidad parroquial tiene un salón sobre Avenida Perón para dar asistencia social, y que más de una vez cobijó a los vecinos afectados por anegamientos de copiosas lluvias. Un dato del último tiempo vincula a la parroquia con el deporte. Se trata del Club San Francisco Solano, con su escuelita de fútbol para niños carenciados, surgido alrededor de 2015, y que desarrolla sus actividades dentro del terreno de la iglesia, en Córdoba y Juan Díaz de Solís.

Este espacio, cedido por la comunidad de la capilla, permite funcionar al club en una “canchita” para sólo ocho jugadores por equipo, dadas sus reducidas dimensiones. Este pequeño club que aglutina a los chicos del barrio y sus familias nació por iniciativa de un vecino del barrio, Cristian González, que superó una difícil enfermedad y quiso brindarse al barrio y a la fe. En un espacio sin entidades deportivas, el Club San Francisco Solano, que tomó su nombre de la parroquia, tiene unos 160 chicos en varias divisiones, con equipos también de adultos y hasta un combinado femenino con mamás e hijas. Esta entidad se sostiene por la acción solidaria de sus miembros, con beneficios, y sin cobrar cuota societaria a los pibes más pobres del Barrio Barranquitas Oeste que practican, y también recibe algunos chicos que van desde San Pantaleón, hasta Villa Oculta o Villa del Parque. La “canchita” es más que sólo un lugar para practicar fútbol, y desde el deporte alejar a los chicos de la calle y malas experiencias, es muchas veces lugar de reunión para festejar cumpleaños, el “día del niño”, con lo que se pueda y se tiene.

También en el espacio referido a Barranquitas Oeste se construyó el Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) en la intersección de Iturraspe y Estrada. El espacio para la formación laboral quedó inaugurado en octubre de 2017 y se destinó al programa municipal de Escuelas de Trabajo que tenía por objetivo “brindar oportunidades genuinas a los jóvenes santafesinos en situación de vulnerabilidad”, según la comunicación oficial del municipio. Al igual que en las otras Escuelas de Trabajo, la formación para los jóvenes ampliaba su oferta, entre otros oficios, a: Confección de Ropa de Trabajo, Auxiliar Electricista, Marketing Digital, Marroquinería, Estética Femenina y Masculina, Empleados de Comercio.

Al otro lado de Iturraspe, se encuentra la jurisdicción de la vecinal Barranquitas Sur, con unas pocas manzanas que se desarrollan entre el ingreso a la ciudad, Avenida Perón, las vías del FFCC y el propio reservorio al oeste antes de la Circunvalación Oeste (RN 11).

En la segunda década del Tercer Milenio varias obras fueron desarrollas en la zona central de Barranquitas, es decir cerca del final de la Autopista a Rosario. Por ejemplo se destaca en el lugar la construcción del Jardín de infantes Municipal Barranquitas Sur, financiado a través del Fondo de Asistencia Educativa, inaugurado en Julio de 2013, ubicado en la manzana delimitada por Juan del Campillo, Gaboto, Iturraspe y Lamadrid.

En cuanto a la construcción de los jardines municipales se pueden recuperar los fundamentos de esta iniciativa desarrollada en las dos intendencias de José Corral. En el sitio Plataforma Arquitectura se destaca que el Sistema Municipal de Educación Inicial, “…fue creado con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades a todos los niños de la ciudad, en el acceso a una educación de calidad, bajo la idea de que la temprana escolarización de los niños posibilita reales oportunidades de inclusión social y un mejor horizonte de desarrollo futuro. Las salas de los Jardines Municipales están destinadas a recibir a niños de 1 a 3 años, atendiendo de esta manera una necesidad dado que en Santa Fe no existen instituciones de dominio público que sean receptivas de esta franja etaria. En el Jardín Municipal Barranquitas Sur se han incluido además salas de 4 y 5 años, a partir de la incorporación al programa del Jardín del Movimiento Los Sin Techos, organización no gubernamental que brindaba en el sitio este servicio social. La propuesta arquitectónica de los Jardines pretende generar, además de las unidades básicas de uso (aulas de 1 a 5 años), nuevos espacios extracurriculares, donde la observación, el descubrimiento, el intercambio y la interacción con sus pares, creen conductas positivas que favorezcan el desarrollo de los niños”.

Una historias de vecinos y vecinales

De las Barranquitas de Santa Fe surgieron deportistas, cantores, guitarristas, profesionales y artistas, algunos plásticos que residieron entre sus calles como José Sedlacek que formó parte de la primera comisión de la vecinal Unión, Progreso y Libertad. Pero otro artista plástico, dibujante, historietista, nació en Santa Fe en 1946 y vivió su infancia en Barranquitas y que también dejó sus trabajos en las paredes de la vecinal. Se trata de Cristóbal Reinoso, más conocido como “Crist”. Comenzó su actividad como dibujante para medios gráficos en la publicación local “La Opinión Deportiva”, cuando era muy joven y fue descubierto por los directivos del diario pintando carteles con las ofertas de “Casa Tïa” en calle San Martín. A los 20 años emigró a Córdoba, pero antes anduvo por las calles de tierra de Barranquitas.

Así lo recordaba en una publicación del diario mediterráneo La Voz, cuando contaba que cuando salió su primera tira cómica en el mencionado diario deportivo santafesino: “Tenía 17 años y me acuerdo que compré todas las revistas que había en el quiosco (como 10) para repartirlas entre los viejos que se juntaban a jugar a las bochas en la Sociedad Vecinal Unión, Progreso y Libertad”. Es que en la vecinal conocían de su capacidad como dibujante. Rememoraba Crist que en la vecinal “Pintaba en las paredes del club los temas de los siete bailes que organizaba en el año”, y agregaba al relato, “Vamos a hacer los carnavales de la prehistoria –decía– y los tipos de la comisión directiva me daban bola. Entonces, en los muros, dibujaba cavernas, trogloditas y dinosaurios y ponía a los pendejos que me ayudaban, a rellenarlos con pintura”.

Alumno de la Escuela Falucho, donde hacía muchas veces los dibujos a sus compañeros, llegó a destacarse en grandes medios nacionales, como por ejemplo la revista Rico Tipo, Patoruzú, Gente, Satiricón, Hortensia, Superhumor, Humor, Fierro y en la contratapa de Clarín. Este vecino de Barranquitas en 2012 recibió el Diploma al Mérito de los Premios Konex como uno de los cinco mejores humoristas gráficos de la década en Argentina.

Como signo de un barrio de Santa Fe que profundiza su claroscuro a medida que se adentra con sus calles de tierra hacia el oeste, Barranquitas tiene a partir de la Avenida Presidente Perón, el signo de la necesidad de infraestructura y un mejor porvenir para su gente. Las vecinales que trabajan y colaboran –no sin avatares y contratiempos– son un camino de construcción de una Santa Fe más igualitaria desde la sociedad civil.

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