Astillero El Timón
El astillero «El Timón» es un lugar típico de “La Vuelta del Paraguayo” y se encuentra ubicado en la entrada del barrio, en la casa 1 astillero. Para llegar hasta ese lugar hay que transitar un caminito de arena, el cual se encuentra bordeado por sauces llorones y esqueletos de barcos.
Jesús Ramón Zapata trabajó siempre en la costa reparando embarcaciones. El oficio de astillero es una tradición que comenzó con su abuelo, siguió con su padre y actualmente Jesús transmite a sus tres hijos.
“La esencia de ‘El Timón’ fue y es siempre familiar, en sus comienzos trabajaban aquí de 20 a 30 personas, entre primos, hermanos, sobrinos y tíos. Ser astillero no es un oficio sino, como decía mi papá, es un sentimiento. Mi abuelo y mi papá se llaman como yo, Jesús Ramón Zapata y antes aún que mi abuelo se llamaba igual y eso me enorgullece mucho más”, dijo Jesús Zapata, propietario actual del astillero. (Alma de Barrio – LT10 AM 1020 – 9/07/2022)
“Mi abuelo con sus hermanos fundaron este astillero que originariamente se llamó Santa Fe y que se encontraba en ‘la curva del surubí’. Luego, con la creciente de 1983 se levantó todo y mi abuelo empezó a trabajar en el Yatch Club, que se encuentra en frente de mi casa. Después compraron una vivienda a un vecino del barrio, a quien le decían ‘El Topo’. Es así como en ese lugar se creó, en 1983, el astillero ‘El Timón’”, comentaba Jesús a Alma de Barrio.
“El astillero Santa Fe comenzó a trabajar con las embarcaciones de chapa, que eran los barcos del puerto. Cuando después de la creciente esos barcos se fueron (porque la creciente comió la entrada que se encontraba antes de la manzana 1 de Alto Verde y se había construido el ‘Puente Palito’, por lo que ya no podían pasar por allí) el astillero empezó a trabajar con embarcaciones de madera. Acá se respiraba madera, aserrín, polvillo, carpintería. Ese era el fuerte de “El Timón”: los barcos de madera”, decía Jesús, al tiempo que agregaba que “una madera típica que se usaba en las embarcaciones era el cedro colorado y luego se utilizaban otras maderas semiduras y duras, según quisiera cada dueño”.
El astillero “El Timón”, es uno de los pocos en la ciudad y el único con sistema de elevación de embarcaciones. Se llama ‘Anguillera’. “Para subir las embarcaciones que teníamos que reparar se utilizaba la Anguilera, la cual era de quebracho, tenía unos 19 metros de largo y soportaba barcos de 23 metros y nosotros nos encargábamos de aceitarla a medida que el barco se acercaba”, contaba Zapata.
“Para nosotros el oficio de astillero es algo que nadie te enseñó, pero vos ya lo sabés. Con el tiempo nos fuimos modernizando y compramos una Anguilera de hierro, porque hoy en día la mayoría de los barcos no son madera, sino de fibra de vidrio”, agregaba.
En este astillero se repararon barcos muy antiguos, como el llamado «El Mundial», el cual durante años circuló por la costa de Santa Fe hasta la altura de la localidad entrerriana de Santa Elena, donde se compraba pescado a los isleros.
«El Mundial» no contaba con bodegas refrigeradas por lo que el pescado se disponía en latas de 25 kg que se tapaban con hielo molido. «El Mundial» aún sigue en la memoria de los pescadores. “El barco ‘El Mundial’ luego pasó a ser ‘El Cingadero’, que con el fallecimiento de mi abuelo empezó a llamarse ‘Don Palala’, que era como le decían a mi abuelo, quien fue el creador de todo esto, luego la tradición pasó a las manos de mi tío ‘Nono’ y de mi papá “El Chupa’. Tiempo después ‘El Mundial’ terminó abandonado y enterrado, por lo que nosotros lo restauramos, lo limamos y curamos y lo usamos durante muchos años”, contaba Zapata a Alma de Barrio.
En cuanto a las vicisitudes y logros del astillero, Jesús dijo: “La bajante del Río Paraná nos ayudó también a modernizarnos, por lo que pudimos hacer una rampa más larga. En cambio, las crecientes, como la del 98’ han sacudido mucho nuestra economía, sueños y proyectos, pero luego en el año 2012 y gracias a una conexión que hizo Quique Peralta con la Municipalidad se pudo rellenar el terreno y tener 35 lanchas. Es así como al trabajo del astillero le agregamos la estadía de la guardería de las lanchas”. (Alma de Barrio – LT10 AM 1020 – 9/07/2022)
“La Vuelta del Paraguayo conserva la esencia del barrio típico de la ciudad de Santa Fe. Es un barrio familiar, todos nos conocemos. A mí me gusta mucho el barrio, porque es un lugar tranquilo”, culminó Zapata en la entrevista que le realizaron en Alma de Barrio.