La Guardia Invencible de Santa Fe
La Guardia nació en 1819 y originalmente fue una fortificación que estableció el entonces Gobernador Estanislao López para resguardar la ciudad. En aquellos años, las cuatro localidades de la provincia de Santa Fe eran la ciudad capital, la villa del Rosario, Coronda y Rincón. La Guardia se ubicaba en la vinculación del casco urbano colonial y San José del Rincón, en la costa. En este pueblo estaban las milicias rinconeras, que eran adherentes de López y lo apoyaron para tomar el gobierno en la denominada Revolución del 14 de Julio de 1918.
Esos acontecimientos desencadenaron en la lucha por el poder en la provincia lo que hizo ascender definitivamente al Patriarca de la Federación hasta 1835. La ciudad venía de la ocupación y devastación de las tropas de Díaz Vélez, enviadas a Santa Fe por el Director Supremo Pueyrredón. Estas tropas, que también quemaron Rosario, fueron echadas de Santa Fe por la resistencia de los paisanos, capitaneados por Mariano Vera, y secundado entre otros por Estanislao López. Es decir que mientras se desarrollaba el Congreso de la Independencia en Tucumán, Santa Fe se defendía de la ocupación porteña de Díaz Vélez.
Luego de la huida de los porteños, fue nombrado como gobernador Mariano Vera. Este santafesino no simpatizaba con realizar una alianza con Artigas, y mucho menos con Buenos Aires. Vera era un autonomista que pregonaba la autodeterminación de Santa Fe.
Estas diferencias llevaron a que dos facciones se enfrentaran. Así se sublevaron algunos vecinos, entre ellos Manuel Larrosa que tomó la aduana (donde hoy esta la Legislatura) con un grupo de Dragones de las milicias provinciales. Acompañaron la intentona de Larrosa, Don Francisco Seguí y José Elías Galisteo, Pedro Larrechea y Mariano Ezpeleta.
Mariano Vera primero renunció para tratar de apaciguar los ánimos, pero luego, por votación, los vecinos en la Plaza Mayor volvieron a ratificarlo en su puesto. Vera convocó a la elección de representantes para dictar la constitución de Santa Fe, obra que completaría López después. No obstante, la intriga y especialmente la posibilidad cierta de un enfrentamiento civil provocó que Mariano Vera cruzara el río hasta la ciudad de Paraná en una retirada que evidenció la incapacidad de conducción, especialmente de las fuerzas que detentaba de manera indiscutible Estanislao López.
En ese marco, de cuasi acefalía de la provincia, con demoras de un congreso que dictara la constitución provincial, con un cabildo que no gozaba de autoridad sobre los civiles y sobre las tropas, como lo menciona Leoncio Gianello, en el marco de esa situación riesgosa ante nuevas invasiones, asumió el gobierno el gobierno el entonces Comandante de Armas de la Provincia, Estanislao López y se proclamó gobernador.
En 1819 la zona de Rincón comprendía desde Arroyo Potrero hasta la boca de la gran laguna Setúbal. Cuando Mariano Vera se traslada a Entre Ríos lo siguen el Capitán Obando y una compañía de pardos. Desde el otro lado del río Paraná, Mariano Vera podía ser una amenaza para las pretensiones políticas de López, y a su proyecto de unificación y autonomía provincial.
En ese octubre de 1819 López colocó una guardia fortificada para vigilar el paso del enemigo por el Riacho Santa Fe, que era el único lugar de acceso por agua desde el Paraná hacia la ciudad.
Esa guardia de Dragones se construyó en donde hoy se ubican las ruinas de la fábrica Alassio. Este dato ha sido corroborado hace muchos años por algunos viejos vecinos que alcanzaron a conocer la empalizada del pequeño fortín, entre ellos un vecino llamado Blas González.
El mecanismo de aviso era simple, una vez avistado el enemigo se enviaba un parte al gobierno en el cabildo para anunciar la llegada de los intrusos. Para ser más precisos el 12 de octubre de 1819 se habilitó el fortín, y luego en 1826, se nombró el primer “alcalde” o autoridad de La Guardia. Este primer “intendente” del distrito fue don Antonio Troncoso. Por sus orígenes, históricamente el nombre del lugar fue «La Guardia de Lopez», aunque también se lo llamó Rincón de Abajo.
Sobre este punto se puede recuperar un artículo de 1960 de El Litoral en el que se rescataba la palabra del cura de Rincón, Mario Mendoza, quien refería sobre la historia y los acontecimientos que originaron a La Guardia, con algunos otros detalles particulares: “..en 1820 se estableció una guardia de rinconeros frente a Entre Ríos, para vigilar el posible paso de tropas desde aquella provincia, adonde Mariano Vera, el gobernador destituido por López, había pasado con la compañía de Pardos. Allá habría quedado esa avanzada para defender la entrada de la ciudad, y ese hecho vendría a originar el nombre de La Guardia. Acota que un viejo vecino de San José del Rincón, don Blas González, que tiene 95 años, dice haber conocido los restos de aquel fuerte o avanzada, que era ocultado por una plantación de ceibos”. (El Litoral – 6/10/1960)
Luego de la época de las luchas, cuando perdió el sentido establecer un fortín en la zona de La Guardia, se asentaron algunas familias en lo que se conoció primero como «Rincón Abajo», antes de su denominación actual. El presbítero citado en 1960 por El Litoral refería que en este lugar tuvo en “1826 su primer Alcalde de Hermandad, que fue don Antonio Troncoso; luego lo fue en 1827, don Feliciano Astrada, en 1828 don Manuel Vargas y en 1831 nuevamente don Antonio Troncoso”. Entre los primeros vecinos el padre Mendoza destacaba a “Aguiar, Andrade, Aragón, Cáceres, Esquivel, Gómez, Figueroa, Lencinas, Niz, Ortellano, Puebla, Villaverde, Ibarra”.
