El Club Chicago que ya no está
Fue en el año 1958 cuando un grupo de jóvenes del sur oeste de la ciudad de Santa Fe fundaron el club con la idea de participar de la Federación Santafesina de Fútbol. Fue así como Chicago dedicó sus actividades íntegramente a la “número cinco”.
La elección del nombre de la institución está relacionada al club Nueva Chicago de Mataderos, de la ciudad de Buenos Aires, debido a que ese grupo de jóvenes de Barrio Alfonso simpatizaba por el “torito”. El club estuvo desde sus inicios, y hasta su cierre, en unos terrenos prestados ubicados en calle Roque Sáenz Peña al 1700, entre Moreno y Buenos Aires (como antes se llamaba calle Monseñor Zazpe).
Algunos de los nombres que formaron parte de los inicios del club fueron: Carlos Nardusi, Enrique Olmedo, Antonio Zapico y Ramón “Negro” Gutiérrez. Desde un comienzo, aparecieron los logros en la Federación. En 1959, el primer año en el que el “verde y negro” participó del torneo, salió campeón en la segunda división y obtuvo así el ascenso. El club, no solo ascendió, sino que al año siguiente, en 1960, se consagró campeón en su primera temporada en la primera división de la Federación Santafesina de Fútbol.
Históricamente el clásico del “torito” fue contra San Lorenzo en la Federación, un club del barrio San Lorenzo, al otro lado de la vía del ferrocarril Mitre. Esta rivalidad tuvo en el año 1962 un hecho que hasta el día de hoy es recordado por Ramón “Negro” Gutiérrez. Ambos equipos llegaron a la final del torneo, último cotejo que se disputó en cancha de La Salle. Muchísima gente estuvo presente en aquel partido decisivo en el cual San Lorenzo vencía a Chicago por 2 a 0 en el primer tiempo, pero que el verde y negro logró dar vuelta y ganarlo por 4 a 2. Así, Chicago de Barrio Alfonso obtenía una vez más el título de la Federación, y ante su clásico rival.
Luego continuó la historia del “torito” en el fútbol de la Federación, con la obtención de los títulos del año 1962 y 1965. Ya en 1966, el club decide ingresar a la segunda división de la Liga Santafesina de Fútbol, y luego de estar un año en esta categoría, en el año 1967, el club logró el ascenso a la primera división liguista.
Dicen los memoriosos de Barrio Alfonso que los domingos eran una fiesta en calle Sáenz Peña. Todo el vecindario se reunía cuando el reloj marcaba las tres de la tarde y la pelota comenzaba a rodar. El “torito” fue, durante aquellos años, la alegría y motivo de orgullo del barrio, con su divisa verde y negra.
El “negro” Gutiérrez, quien fue miembro fundador del club -y que en 2013 aún vive en los terrenos lindantes a Chicago- recordaba incluso los bailes que se organizaban en el barrio, y que más de una vez le reservó una mesa al campeón del mundo de boxeo Carlos Monzón, quién iba al club a disfrutar de las noches de aquella época de los setenta.
Otra de las personalidades que estuvo muy ligada a la institución fue el párroco de la Iglesia de la Merced, Edelmiro Gasparoto, quien no sólo iba al club los días de semana sino que también iba los domingos a ver jugar al “torito”.
Chicago funcionó en el mismo lugar hasta la década del 70’, cuando por diversas circunstancias, entre ellas la ausencia de una conducción apropiada, el club perdió sus bienes fue cerrado. Sin embargo, como mudo testigo de cánticos de barriada, de jugar por la camiseta, todavía el escudo de la institución permanece en la pared de lo que fue una parte del club, donde hoy vive una familia. Y más allá, quedaron los recuerdos de tantos vecinos, como los del “negro” Gutiérrez, quien hoy, con un dejo de tristeza, habla de la institución que vio nacer como si aún existiera, en Roque Sáenz Peña al 1700, entre Moreno y Buenos Aires.
Maravilloso tiempo y gracias por tan bello relato
Muchas gracias María Ángela por tus palabras
Cómo no recordar al querido Nueva Chicago, si quienes vivimos del lado norte de las vías del FCGB Mitre y éramos jóvenes, vestimos sus colores. Recuerdo la presidencia de don Celestino Muñoz, creo que fue el primer presidente. Personalmente heredé la pasión por los colores verde y negro ya que mi papá Raúl Schlishting conocido como «Rulo» o «Tabudo» fue el DT de Nueva Chicago en aquella final contra San Lorenzo. En la 6ta división jugó Alberto Poncio que luego pasó a Colón y fue marca personal de Pelé en el histórico triunfo sabalero. Yo me incorporé a las inferiores de Nueva Chicago bajo la dirección técnica de un gran hombre: Carlos «Pondonga» Rodriguez y en el año 1970 debuté en 1ra división con otra gran persona como técnico: Víctor Perri; fue contra Unión en su cancha y en los tates jugaba un tal Leopoldo Jacinto Luque, luego campeón del mundo en 1978. De la parte social recuerdo las bombas madrugadoras de las fiestas patrias y las presencias de Los Halcones, grupo de gimnasia acrobática del CA Unión y también que en su escenario tocó nada más y nada menos que el Cuarteto Imperial. Cuando recuerdo estas cosas tengo que hacer un gran esfuerzo para no darle la razón a Calderón de la Barca con aquello de que «todo tiempo pasado fue mejor»
Raúl gracias por tu aporte, en nuestro mail, santafemibarrio@gmail.com, podés acercarnos más datos e historias, fotos que puedas aportarnos. Abrazo santafesino!