Barrio Fomento 9 de Julio – Instituciones

Escuela República de Bolivia

La escuela República de Bolivia nº 534 nace en 1928 como una necesidad de los primeros pobladores que van a ocupar parte de la franja oeste de Fdo. Zuviría que perteneciera a las tierras de Hubeaut-Rampazzo. A partir de algún molino y ser parte del icono de zona de cultivos, dará al nombre al barrio como «El Molino». Según consta en las actas de la institución se comenzó con un pequeño alumnado de diecisiete varones y ocho niñas. El local estaba en 4 de Enero y Pedro Ferré. Se podía cursar hasta 5º grado y posteriormente, en general, los niños completaban su ciclo en la escuela Mitre (actual Colegio Almirante Brown). En esa época se dictaba religión en los colegios públicos y Mons. Príncipe (párroco, para entonces, de la iglesia Santa Teresita) les brindaba asistencia. Sus maestras eran Amelia Moreno de Alfonsín y Enriqueta Casanova mientras que su director fue Elías Medelman. Es interesante destacar que los hermanos Kilibarda fueron colaboradores en la nueva construcción con el aporte de 20.000 ladrillos siendo uno de ellos nombrado «Padrino del establecimiento».

Posteriormente, al año es trasladada a una vivienda particular de Rafaeli como escuela 534 «Molino», en Pedro Zenteno y 9 de Julio. En 1930, se la comienza a denominar con la actual nominación.

Cuatro años más tarde la escuela es llevada a 4 de Enero y Pedro Zenteno donde permaneció hasta el 25 de junio de 1965 cuando se inauguró el actual edificio, en Fdo. Zuviría 4363.

En la actualidad (año 2020) este establecimiento cuenta con la concurrencia de alumnos de distintos barrios de la ciudad como Yapeyú, Los Hornos, San Agustín, Nueva Pompeya y Las Flores, entre otros.

Extractado del libro “Barrios Fomento 9 de Julio, Oser, Escalante” de Miguel Ángel Dalla Fontana publicado en noviembre de 2020

Escuela Sargento Pedro Bustamante.

 Esta escuela pública nº 29, nace en 1916, en Pedro Ferré 2323 en una casilla provista por la Empresa Santa Fe Cambios. Este lugar formaba parte de lo que sería más tarde la jurisdicción del barrio Sargento Cabral, y que para entonces, era parte del Kilómetro 2 – Puesto «B» donde existía un apeadero para que los vagones de carga con leña, durmientes o granos, etc. sean pesados; además, se poseía una casilla de señales que estaba en la actual calle Pedro Vittori, entre las calles Pedro Díaz Colodrero y Pedro Ferré (antiguo Paso a Nivel, antes puente de señales).

En 1923, ante el aumento de la matrícula de la población del reciente barrio Oser (1924) es traslada a Pedro Ferre 2458, a la ex vivienda de la Flia De Iriondo. El argumento, está fundado en un informe elaborado por los propios vecinos del barrio Oser y los alrededores que decían que se contaban con 1356 habitantes con un total de 289 familias, y el establecimiento existente, solo poseía cuatro incómodos locales para cuatro grados muy pequeños.[1] Por eso, En 1928, se muda hasta Pedro Zenteno 2538. Finalmente, en 1963, se constituye en el actual edificio, en Aristóbulo Del Valle 4435.

Extractado del libro “Barrios Fomento 9 de Julio, Oser, Escalante” de Miguel Ángel Dalla Fontana publicado en noviembre de 2020

DIFILM: https://www.youtube.com/watch?v=bZg8OagpUoM
DiFilm – Escuela Nº 29 Sargento Bustamante – Santa Fe (1968)

Centro de Jubilados en Barrio 9 de Julio

El Centro de Jubilados “9 de julio” nació el 3 de marzo de 1991. El acta fundacional indica que fue creado en la sede de la Sociedad de Fomento aunque, en rigor de la verdad, ya desde sus primeros días la institución funcionó en una pequeña casa lindante, cedida en comodato por esa entidad. Más adelante, el 26 de abril de 1991, obtiene la Personería Jurídica. De esa manera, el Centro formalizó su dirección en Pedro Ferré 2948, donde funciona hasta el día de la fecha.

José Bernardi y Nino Mendoza fueron los primeros vecinos de la zona en impulsar este proyecto. Los emprendedores desarrollaron una campaña de socios, puerta por puerta, dentro de los límites del barrio. La iniciativa fue llevada adelante a través del otorgamiento de un subsidio de PAMI. Luego, el señor Bernardi se convirtió en el primer presidente del Centro de Jubilados. El objetivo planteado por la institución como razón de ser fue la prestación de los servicios de enfermería y podología que, hasta hoy, siguen brindándose a vecinos y afiliados de PAMI.

Vocación de servicio

Con el tiempo, y a partir de la respuesta que se dio a las demandas de quienes se acercaron, el espectro de socios se fue ampliando, e incluso excedió los márgenes de Barrio 9 de Julio. Actualmente, la enfermería se mantiene abierta toda la semana, más el servicio de podología en forma regular.

Vale destacar que los abuelos también llevan adelante actividades compartidas con la vecinal. Asimismo, el grupo asume una gran responsabilidad al funcionar como Centro Informante de PAMI; esto significa que cumplen el rol de oficina descentralizada para la gestión de trámites y obtención de medicamentos. Así, facilitan los encargos y diligencias de los vecinos que evitan movilizarse hasta el centro para resolver estas necesidades.

Por otro lado, dentro de sus “propuestas para los socios” el Centro ofrece un taller de gimnasia para la tercera edad, en el marco del programa HADOB implementado por PAMI. “Hipertensión Arterial Diabetes Obesidad” es un plan por el cual los médicos de cabecera pueden derivar a pacientes jubilados a este espacio para llevar adelante  actividades físicas adaptadas para los adultos a fines de mejorar su calidad de vida y salud. De esta manera, la gimnasia funciona como un complemento para los tratamientos de los enfermos.

“Queremos a las personas integradas, que la tercera edad sea una vida placentera útil y sana”

El Centro cuenta con talleres de Folklore, Yoga y de la Memoria, donde asisten hasta sesenta personas en cada curso. Además, se brindan servicios de atención psicológica, cosmetología y masajes. En este sentido, vale aclarar que por las limitaciones edilicias algunas de estas tareas se realizan en otros espacios cedidos. Sobre la participación en el Centro, los integrantes de la comisión directiva expresaron: “En nuestras familias se dan cuenta que dedicamos mucho tiempo a esto. A veces hasta dejamos de lado el disfrute de los nietos. Sin embargo, es una actividad complementaria al núcleo familiar de cada uno”.

Persevera… y triunfarás

“Hay 500 adultos mayores a quienes queremos darle contención. Estar en movimiento hace bien a la salud y al espíritu de la gente. Les hace sentir a las personas que no son olvidadas”. Hoy, el gran sueño de los abuelos es contar con una casa propia para el Centro en el barrio. A raíz de la intensa actividad que desarrollan, de las aspiraciones y propuestas que pretenden llevar adelante como entidad, y junto a otras instituciones de la sociedad, los jubilados de 9 de Julio buscan un espacio más amplio. Por eso, abogan para obtener un edificio de mayores dimensiones en condición de comodato para trabajar.

“Nosotros vivimos de prestado, dicen, si tuviéramos más lugar podríamos desarrollar muchas más actividades que tenemos ganas de hacer. La institución está creciendo todos los días. Sin embargo, tenemos que ser agradecidos: siempre existen personas que nos prestan sus instalaciones para que podamos seguir adelante.

“Estamos comprometidos, otros sólo aparecen en la necesidad”

Los integrantes de la Comisión Directiva del Centro de Jubilados “9 de Julio” rompen con el mito del desinterés en la participación social, generalizado como estigma para los ciudadanos de la tercera edad. Actualmente, la institución es presidida por Lionel Sandoval. Cuenta con 500 socios aproximadamente, de los cuales el 90% son vecinos del barrio y el 60% del total son jubilados nacionales que cobran la retribución mínima. Además, los integrantes subrayan la participación masculina en la vida institucional.

Barrio Fomento 9 de Julio – Instituciones

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