Escuela Primaria N° 568 “Gral. José de San Martín”
La Escuela Primaria N° 568 “Gral. José de San Martín” fue fundada el 13 de diciembre de 1929 y actualmente se encuentra ubicada sobre calle Espora 430. Se trata de una escuela de gestión estatal que ofrece educación en el nivel primario. Como reza la descripción de su página de Facebook, la Escuela N° 568 es “Una institución con 90 años de historia y trayectoria profesional. Un espacio plural e inclusivo que forma ciudadanos libres, que brinda herramientas para ir abriendo puertas a la vida”.
La Escuela “San Martín” sufrió durante muchos años problemas edilicios derivados de la imposibilidad de contar con un espacio adecuado para el desarrollo de sus actividades. Tal es así que, en diciembre de 1959 el diario El Litoral titulaba “Resulta de urgencia la construcción de un local para que funcione la Escuela Gral. San Martín”. En ese momento, las clases se dictaban en un sótano y en un “pabellón sanitario” en condiciones precarias de higiene e infraestructura. De acuerdo con la publicación, “La escuela inició sus funciones registrando una inscripción de 20 alumnos” pero, para el año ‘59, contaba con más de trescientos cincuenta alumnos “sin que exista capacidad de local para la asistencia escolar de los mismos”.
El reclamo por un local propio y adecuado para la institución era encabezado por la Asociación Vecinal de Piquete (que luego se escindió y dió lugar a la Vecinal San Martín en los años sesenta). En esa oportunidad, la vecinal elevó un documento al Ministerio de Educación en reclamo de las inversiones necesarias para la escuela. En el mismo “se historian las penosas alternativas de la vida de esta escuela. La misma ha funcionado en distintos locales, todos caracterizados por la precariedad de medios. Hasta en una oportunidad se debió soportar un desalojo, en víspera de iniciación de clases. Realizado el procedimiento la escuela pasó a funcionar en una casa sin ventanas ni puertas”.
El traslado al local en el que la institución funcionaba en diciembre de 1959 se había consumado en el año ‘46. Como consecuencia de la insuficiencia en la capacidad edilicia para albergar la matrícula de más de trescientos alumnos y alumnas, la Escuela “San Martín” debía recurrir a “medidas extremas tales como instalar un grado en el local del comedor escolar, distante de la escuela cinco cuadras, hecho que supone una desconexión que perjudica notablemente el funcionamiento de la escuela”. Además, se dictaban clases en el sótano de la sociedad vecinal del barrio (El Litoral, 22/12/1959).
Para el mes de abril de 1964 el problema edilicio persistía. El Litoral titulaba en esa oportunidad: “En forma precaria, por falta de aulas y otras deficiencias, funciona la escuela “San Martín””. El local en el que funcionaba la institución se encontraba en Castelli 4450 y se trataba de “una edificación antigua, que anteriormente fue una casa de familia. Posee siete ambientes de dimensiones insuficientes, mal iluminados, que incluyen una casilla de madera y otra prefabricada” en las cuales funcionaban las aulas. Sin embargo, años antes se habían iniciado gestiones para la construcción de un edificio propio en terrenos fiscales de la zona. Esta iniciativa fue encarada por la asociación cooperadora de la escuela pero, “estas gestiones languidecieron y hoy, al cabo de varios años, la iniciativa ha perdido impulso”.
Para el año ‘64, la matrícula de la Escuela de barrio San Martín había aumentado a 425 alumnos y alumnas, que se dividían “en tres turnos, uno intermedio, con menor cantidad de clase por razones obvias”. Así, la institución no podía cubrir las necesidades de matrícula del barrio y de las zonas aledañas, lo cual generaba que “Los padres de esos niños, generalmente de condición modesta, al no encontrar una solución viable al problema, terminan por resignarse y no enviar a sus hijos a la escuela” (El Litoral, 03/04/1964).
La institución continuó funcionando en la calle Castelli hasta 1973, momento en el cual se inició la construcción de “un moderno y amplio edificio” para la Escuela N° 568 en la intersección de la calle Espora y Gaboto, como publicaba El Litoral. En el contexto de la construcción del nuevo local, el mismo diario reclamaba la mejora de las calles de acceso ya que “Es absurdo planificar la construcción de una escuela, con todos los adelantos técnicos, y que cuente con las mejores posibilidades edilicias para el caso, si está enclavada en un lugar al que es imposible llegar porque las cuadras de acceso son verdaderamente lagunas” (El Litoral, 03/04/1973).
En este punto cabe mencionar que, a lo largo de su historia, el barrio San Martín ha sufrido la falta de infraestructura que garantice el desagote de las aguas. Este reclamo fue una constante en las gestiones de la Asociación Vecinal del barrio que, por otro lado, continuaba siendo un problema en algunas zonas del barrio para el año 2023.
El miércoles 21 de noviembre de 1973 fue inaugurado el edificio actual de la Escuela “San Martín”. El Litoral destacaba que se trataba de “un anhelo mantenido durante treinta largos años por quienes se hallaban relacionados con el quehacer del establecimiento”.
Dos años antes “los cooperadores, entre quienes se encontraban padres de alumnos y vecinos iniciaron un duro peregrinar ante los poderes públicos para poder lograr lo que hoy es una realidad”.
Además, muchos padres amenazaron con no mandar a sus hijos e hijas a una escuela en condiciones edilicias e higiénicas precarias. Esta amenaza surtió efecto, pues la institución estuvo a punto de cerrar sus puertas por deserción escolar, lo cual movilizó las gestiones postergadas por décadas por parte del Estado provincial (El Litoral, 20/11/1973).
La Legislatura de la Provincia aprobó la ampliación de la Escuela “San Martín” en 1987, a partir de la declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación de los inmuebles correspondientes al establecimiento escolar “que en conjunto totalizan una superficie de 2.950 metros cuadrados”. La ley 10.153 sancionada el 26 de noviembre de 1987 (publicada en el Boletín Oficial el 7 de enero de 1988) destinó estos “inmuebles expropiados” a la ampliación del edificio de la escuela de barrio San Martín.
Para el año 2021 la institución contaba con una matrícula de quinientos treinta alumnos, desde sala de cuatro años hasta séptimo grado. Además, funcionaba una escuela nocturna en las instalaciones de la Escuela (UNO, 18/08/2021).
Asociación Vecinal San Martín
La Asociación Vecinal de barrio San Martín se ubica en Estrada 7151. Fue creada el 11 de septiembre de 1960. Sin embargo, los primeros antecedentes de la actividad fomentista del barrio San Martín se remontan a la década de 1930. En noviembre de 1937 el diario El Orden titulaba “Barrio San Martín reclama la prolongación de las líneas de ómnibus”. En esa publicación se destacaba que dicha barriada era “uno de los barrios nuevos de nuestra capital” y se entrevistó a una serie de vecinos que describían las necesidades del barrio. Estos testimonios mencionaban la existencia de una “sociedad vecinal de este barrio” (El Orden, 20/11/1937) que ya había realizado una serie de gestiones y reclamos al municipio para la extensión del servicio de transporte.
La Vecinal San Martín nació luego de su separación de la Asociación Vecinal “Piquete y Las Flores”. Así, la antigua vecinal continuó su gestión en la jurisdicción al sur de Estanislao Zeballos y la nueva vecinal de barrio San Martín se dedicó al norte de la avenida.
La actividad de la Asociación Vecinal de barrio San Martín no se limita a la expresión de reclamos y gestiones que responden a las necesidades de los vecinos y vecinas. En el local de la vecinal se ofrecen “clases de vóley, fútbol y básquet con profesores que provee la Municipalidad y es un proyecto también dar hockey, pero para eso deben acondicionar el patio”, como comentaba UNO. Además, se ofrecen clases de “danzas folklóricas y gimnasia rítmica, dos ramas del karate”. (UNO Santa Fe, 10/09/2014).
Durante mucho tiempo funcionó un comedor en la Asociación Vecinal. La subsecretaria general de la institución, Claudia Bernardi, le comentada a UNO en 2014 que: “Antes funcionaba un comedor y no sabemos por qué motivo la Municipalidad nos dejó de enviar recursos, hace casi dos años dejó de mandarnos los alimentos secos, solo llegaban carnes y verduras. Empezamos a hacer eventos como bingos para mantenerlo hasta que no pudimos más. Se preparaban 17 raciones y le dábamos de comer a adultos mayores y a gente del interior que llegaban derivados del Sayago a través del centro de salud. Funcionó más de 15 años”. (UNO Santa Fe, 10/09/2014). En esa oportunidad, los reclamos de la Asociación tenían que ver sobre todo con la inseguridad, el estado de las calles de tierra, la necesidad de obras de mantenimiento e iluminación, entre otras necesidades.
Para el año 2023, algunas de estas necesidades continuaban pendientes de una respuesta por parte del Municipio. La Fundación Centro comentaba que “Los vecinos comienzan planteando el problema del estado general de la vía pública en el barrio. Afirman que solo tres calles están asfaltadas: Estrada, Guanella y Espora. Además, son las únicas tres con cordón cuneta”. El resto de las calles son de ripio, en muy mal estado y con zanjas a cielo abierto que muchas veces se encuentran tapadas, por lo que el agua se acumula en momentos de lluvia intensa. Las demás necesidades tenían que ver con la conectividad del barrio, la existencia de microbasurales y, sobre todo, la inseguridad. Los vecinos y vecinas “sostienen que se cometen delitos todos los días, y que las modalidades principales son arrebatos, entraderas, robos desde motos (“motochorros”) y también robo a instituciones. Sin ir más lejos, la Vecinal fue víctima de esto en reiteradas ocasiones. Comentan además que se observa poco patrullaje en las calles”.
Por otro lado, los vecinos y vecinas entrevistados por Centro destacaban que “en el barrio no hay espacios verdes, ni tampoco lugares públicos para recrearse, hacer deporte o actividades culturales. El único lugar es la Vecinal, que brinda la posibilidad de muchas actividades. Incluso tiene una biblioteca. También realiza anualmente un festival folklórico, el cual en este año 2023 tendrá su tercera edición”. (Fundación Centro, 27/01/2023)
En lo que respecta al festival folclórico, se realizaron dos ediciones hasta el año 2022. La primera edición se realizó en febrero del año 2020 luego de mucho esfuerzo y dedicación por parte de toda la comunidad vecinal.
Abel Monzón, uno de los participantes de la organización del evento, comentaba al programa “Buen Santa Fe” que, al momento de la realización del segundo festival el 19 de febrero de 2022, la ocasión era “muy importante para la vecinal y para la gente del grupo folklórico que estamos organizando el festival”. El vecinalista remarcaba el gran esfuerzo que supone la realización de un evento de estas características, sobre todo si se tiene en cuenta que la entrada consistía en un bono contribución. Además, en esta segunda edición del festival se realizó la inauguración del escenario, que fue nombrado “Prof. Beatriz Sango y Prof. Alcides Hugo Ifran” en honor a dos personalidades del ballet folklórico de la ciudad. (Buen Santa Fe, 18/02/2022)
El presidente de la Asociación Vecinal en el año 2023, Miguel Gundic, le comentaba a “Alma de Barrio” que la principal necesidad residía en el asfaltado de las calles, sobre todo de los pasajes internos, como así también en la repavimentación de cuadras que ya se encontraban asfaltadas. El presidente remarcaba también que “se necesitan un montón de cosas”, desde el desmalezamiento de algunos sectores hasta los trabajos de zanjeo, ya que uno de los problemas crónicos del barrio se basa en el desagüe de las aguas.
En cuanto a las instalaciones de la vecinal, Gundic comentaba que la institución contaba con un predio de media manzana de extensión: “Tenemos una cancha de fútbol césped para los chicos, el playón y el salón principal que se usa para eventos y todo tipo de actividades”. Además, la sede social de la vecinal fue devuelta hace poco al control de la misma.
En el local de la vecinal funciona también una biblioteca popular, que nació a partir de la refacción de unas habitaciones del edificio por parte de un grupo de vecinas, como comenta el presidente Gundic. Además, el entrevistado por “Alma” también comentaba la intención de la institución de conseguir una habilitación para la realización de bailes de chamamé en el local de la vecinal. Esto se debía a una larga tradición de la asociación como anfitriona de bailes y encuentros. (Alma de Barrio – LT10 AM 1020 – 15/04/2023)
La labor social de la institución no culmina en la prestación de estos servicios. La asociación también ofrece diferentes cursos de capacitación laboral, como de refrigeración, gasista y peluquería, y cursos de manualidades como tejido al crochet y costura. Además, se ofrecen varios deportes y actividades recreativas.
Biblioteca Popular “Liliana Bodoc”
La Biblioteca Popular “Liliana Bodoc” fue inaugurada el 26 de noviembre de 2021 en un espacio cedido por la Asociación Vecinal “San Martín” en Estrada 7155. Este espacio cultural nació a partir de la iniciativa de un grupo de mujeres del barrio que, a través de actividades benéficas (como rifas y bingos) y de donaciones, refaccionaron el espacio que la vecinal les cedió gentilmente.
La Biblioteca tomó su nombre de Liliana Bodoc, una escritora santafesina nacida el 21 de julio de 1958 en barrio Villa del Parque, en la ciudad de Santa Fe. Se trasladó en sus primeros años de vida a la ciudad de Mendoza y se desempeñó sobre todo en el género de literatura juvenil e infantil. Falleció el 6 de febrero de 2018. Varias bibliotecas populares llevan su nombre, sobre todo en la provincia de Mendoza.
Ya desde el año 2020 este proyecto estaba en ciernes. Como comentaba Celeste Acosta, presidenta de la Biblioteca Popular, a “Buen Santa Fe” el 18 de agosto, fue el 25 de julio de 2020 cuando “nos constituimos como comisión”. Desde sus inicios, la biblioteca fue pensada “no sólo para la gente de nuestro barrio sino para todos los que se quieran acercar”. La comisión comenzó con los trabajos de refacción y acondicionamiento del espacio.
Además, se encaró la recolección de libros a partir de los propios contactos de las mujeres de la comisión, que pidieron a sus conocidos la donación de material, como así también se contó con la colaboración de la Revista “Toda”, que realizó una campaña de colecta de libros para la biblioteca.
Celeste Acosta destacaba también la colaboración de los vecinos y vecinas que se comenzaron “a acercar voluntariamente a traernos libros a la biblioteca y a nuestros domicilios”. Tal fue la cantidad de libros recibida que, a pocas semanas de su nacimiento, la biblioteca necesitaba estanterías para ubicar el stock donado. De hecho, Acosta comentaba que, para ese momento, no podían recibir más libros en la sede vecinal porque ya no tenían espacio donde ubicarlos y debían encarar la clasificación y el inventariado de los materiales ya recibidos.


Hola. soy bibliotecaria de la escuela nro 568 GrL San Martin. que buena estas fotos. en la escuela tenemos muchisimas mas. Si hay algun lector que quiera verlas o colabrorar con otras mas, seran bienvenidos!!
Gracias por tu mensaje por favor envianos informacion a nuestro mail santafemibarrio@gmail.com . muchas gracias por tu aporte!