La historia del barrio de los colectiveros
Como en otros espacios de la ciudad, el barrio adquirió su nombre más reconocido, por otros barrios y por sus propios vecinos, de alguna actividad que se ubicó en el lugar, en especial durante la formación primigenia. Barrio Varadero Sarsotti, por el astillero de Carlos Sarsotti; Barrio Acería, por la metalúrgica; Barrio Schneider, por la cervecería; por nombrar los más renombrados cuando se relaciona actividad productiva, o laboral, con el lugar.
Pero en el caso de Barrio Transporte, Vecinal Facundo Quiroga, el nombre deviene no precisamente por la cantidad de empresas de transporte, de cargas o de pasajeros, asentadas en la zona, sino más bien porque, según recuerdan, cuando se inició la población más extendida de los espacios fueron choferes de colectivos, por la proximidad con el depósito de unidades de ómnibus, hacia el sur del sector.
Es dable rescatar que esta parte de la ciudad, enmarcada entre los Caminos, del Medio (Facundo Zuviría) y a Ascochingas (Aristóbulo del Valle), estaba ubicada al norte del hipódromo Santa Fe, otrora asentado en lo que hoy corresponde a barrio Belgrano. De este modo, y por ser por mucho tiempo la frontera norte de la ciudad, al menos en su eje central, los terrenos de Barrio Transporte eran parte de dos grandes propiedades.
Al abrevar en los planos antiguos de la ciudad, y en la evolución de las subdivisiones a lo largo de los años, se puede restablecer el derrotero del proceso de urbanización. Para el caso de la llama vecinal Facundo Quiroga, en 1870 la zona tenía tres propietarios. Por un lado, recostado sobre el este a todo lo largo de la hoy avenida Aristóbulo del Valle, y con un límite oeste por 9 de Julio desde más o menos Risso hasta Gorriti, un gran terreno a nombre de Rodolfo Huber. A esta espaciosa quinta la flanqueaban por el oeste dos terrenos, igualmente de amplia superficie, que llegaban desde 9 de Julio hasta el “Camino del Medio”, hoy Facundo Zuviría, desde Risso hasta Gorriti, pero divididos al centro aproximadamente por lo que fue después calle Larrea. Estos campos estaban a nombre de Juan Calzada, el del sur, y de Tomás Quiroga, el del norte.
En 1899 un plano de la ciudad pone a nombre de José Koch el campo de Calzada, y el de Quiroga dividido en la parte sur a nombre de “J. Hecher” y el norte de “Francisco Erpen”, mientras que el predio sobre Aristóbulo continuaba de similares dimensiones.
Estos grandes predios aparecen en el plano de Chapeouge de 1903 como dos campos solamente, más o menos limitados también por calle Larrea, los espacios del luego Barrio Transporte tienen al sur por dueño a “Aldao” y al norte a “Francisco Erpen”.
Los terrenos, en especial del lado oeste del barrio, sobre Facundo Zuviría, se fueron subdividiendo antes que del lado este, sobre Aristóbulo. Así se lo puede apreciar en un plano de 1912. Así parece mantenerse hasta el inicio de la década de 1930, cuando todavía se conservaba esa subdivisión, en la aparecían, Cristóbal Bruno al este (en la antigua quinta de Rodolfo Huber, con alguna construcción cerca de Aristóbulo del Valle. Al norte bastante extendido el campo de Erpen, ahora a nombre de sus sucesores, y luego una suerte de terrenos con frente sobre Facundo Zuviría y fondo sobre 4 de Enero, bajo título de Kock, Camilo Meyer y Zavala. En la zona central la Sra. de Kock ocupaba los terrenos.
Al poco tiempo, en un plano detallado de 1935, ya las subdivisiones avanzan en el sector norte, sobre la zona de Gorritti. Vale decir que todavía no figuran en este plano, ni otro siguiente de 1940, el damero de manzanas o las calles abiertas, ni siquiera en la zona norte o sobre las avenidas laterales, donde los parcelamientos habían avanzado notablemente.
Así las cosas, en 1935, los terrenos más grandes quedaban recostados sobre Risso, a nombre de José Escher (del lado oeste) y de la Viuda de Aletti (al este). El resto de los terrenos, figuraban en algunos casos repetidos en sus propietarios, a nombre de Guastavino, F. Martínez, Juan Manora, Sucesores de Walker, varios Clausen, Pallero, Fullini, Arturo Villa (en la esquina suroeste de Aristóbulo y Gorriti) y Salvador Ferro.
Como dato final a este repaso del proceso de división de las parcelas se puede recuperar que todavía para 1946, cuando el barrio Transporte comenzaba a poblarse, lentamente, en el que las quintas grandes ya habían perdido su vigencia y daban paso a terrenos más pequeños, igualmente no aparecían las calles abiertas ni las manzanas trazadas. La urbanización finalizaba en calle Risso con las arterias de sentido sur/norte.
La urbanización de Transporte
Adentrada la década de 1960 el barrio comienza con los loteos, especialmente en las zonas periféricas, por un lado sobre Aristóbulo del Valle, por otro sobre Gorriti y Facundo Zuviría, pero siempre en el sector norte del espacio de lo que luego fue Transporte. En general las parcelas correspondían a distintas quintas, algunas recordadas por vecinos memoriosos que lo relataban para el programa “Alma de Barrio” de LT10 a comienzos del Tercer Milenio. Así se lo destacaba por la radio universitaria cuando se reproducía que “Las tierras que se fraccionaron eran de quinteros conocidos: como los Escher, los Zanezzi y los Chumillat. Incluso en algún momento la zona era conocida como barrio Allet, que era de otra familia de quinteros. Otra quinta conocida era la de ‘las mellizas’, que estaba cercada con alambrado y tenía un eucaliptus enorme”. (“Alma de Barrio” – LT 10 AM 1020 – 7/10/2006)
Eran quintas de producción de verduras y hortalizas, con pequeñas parcelas trabajadas, las que paulatinamente fueron loteadas. Así, en la primera etapa de ocupación más “formalizada” del espacio surgen dos lugares dentro del mismo Barrio Transporte, espacios que permanecieron reconocidos con esa denominación. Uno fue el “barrio Villa Elsa”, que se ubica en el centro oeste de la jurisdicción, aproximadamente entre las calles Facundo Zuviría, Azcuénaga, 1º de Mayo y Ayacucho. Esta parte fue ocupada por familias humildes, con casas levantadas con esfuerzo y de diferentes fisonomías y características, pero con terrenos de dimensiones no demasiado extensas.
El otro sector reconocido como uno de los primeros en poblarse mayoritariamente es el nombrado como “Esmeralda Sur”, un plan de viviendas FONAVI al cual accedían propietarios con posibilidades de financiar su compra, con ingresos comprobados, es decir, con trabajo registrado en la mayoría de los casos. Esta parte del barrio puede delimitarse por las calles Gorriti, al norte, y luego 1º de Mayo, Matheu y Pasaje Ingenieros.
Igualmente, por más que fueron casas tipo de un plan de viviendas, los servicios no acompañaron esas construcciones, en especial sin desagües entubados y menos calles pavimentadas, salvo French que lo atraviesa. Para el 2022 todavía esas calles eran de tierra y esos canales estaban a cielo abierto con agua de lluvias y aguas servidas.
Con los años otro grupo de casas de planes de viviendas se establecieron. Uno sobre Pasaje Gianello, entre 4 de Enero y Facundo Zuviría. El otro corresponde a uno de los tantos barrios construidos por UPCN para sus afiliados. En este caso, el conjunto de casas, tipo duplex de dos plantas, se ubica sobre Aristóbulo del Valle, con eje central por French, entre los pasajes 9 de Julio y Angelelis, hasta 1º de Mayo. Vale decir que este barrio, por ser gremial, tiene el cordón cuneta construido y el pavimento de concreto asfáltico en sus calles.
El resto de la barriada de Transporte fue loteándose y ocupándose paulatinamente, en especial a partir de la década de 1970 y 80, en función de la ampliación de la trama urbanizada y poblada de la ciudad hacia el norte, con cierto contraste entre el sector este más cercano de Aristóbulo del Valle, que resultó más dinámico y con mejores construcciones, pese a carecer de pavimento en la mayoría de sus calles; mientras que el sector oeste, sobre Facundo Zuviría, tuvo un desarrollo diferente, más carente de servicios y de mejoras en la transitabilidad, con una suerte de pasajes en ambos sentidos cardinales lo que hizo que se encontraran pequeñas manzanas, con numerosas viviendas y muchas necesidades, y algunos terrenos baldíos.
Esta parte oeste mejoró en cierto sentido sobre la primera parte del presente siglo con la pavimentación de Facundo Zuviría, que se extendió como bulevar desde Estanislao Zeballos hasta Gorriti, favoreciendo el crecimiento comercial y de actividades sobre la arteria.
Al respecto de la pavimentación de las calles, uno de los eternos reclamos de los vecinos, y la vecinal, como de las instituciones, fue la falta de pavimento de las arterias interiores. Sólo aparecen como transversales y pavimentadas algunas calles, en sentido este/oeste: Risso, Padre Genesio, Javier de la Rosa y French; en sentido norte/sur, 1º de Mayo.
Como es evidente, pocas son las calles pavimentadas para una barriada tan extensa, incluso el mal estado de las pavimentadas, con pozos, baches y deformaciones, sin entubar los canales paralelos, dan cuenta de una ausencia de obras de infraestructura para un barrio que está prácticamente poblado de manera completa, fuera de grandes predios de algunas empresas o espacios vacantes de los ex terrenos de Vialidad Nacional comprados en su momento para la Circunvalación de la ciudad que finalmente no se construyó.
Villa Elsa
Como lo señala “La Fogata”, sitio web autogestionado independiente de comunicación barrial centro en la jurisdicción de la Vecinal Facundo Quiroga, esta parte de Transporte es un sector poco conocido, y menos atendido, en cuanto a mejoras en las calles especialmente. El medio barrio describía en 2021: “Atravesar Calle Ayacucho y dirigirse hacia el norte utilizando como camino 4 de Enero permite, al vecino que nunca visitó ese sector del barrio, encontrarse con un paisaje que se diferencia claramente del resto del Barrio Transporte. Con la totalidad de las calles de tierra, falta de iluminación y desagües, las más de quinientas familias que habitan Villa Elsa reclaman ser tenidos en cuenta a la hora de realizar mejoras en el barrio al que pertenecen: ‘Transporte’”. (https://lafogata.com.ar)
En esa misma publicación “La Fogata” hablaba con una vecina, Juana Machado, de calle Pavón al 3000, mujer que decía “La parte de Villa Elsa llega a dos cuadras de Pasaje Almafuerte que es ya Barrio Transporte…”, y agregaba sobre las autoridades, “…acá jamás vinieron y la gente se queja porque era social de la vecinal (por la entidad Facundo Quiroga) pagaba su cuota pero luego la vecinal se vino abajo (por la acefalía e intervención a fines de la década de 2010), y fue entonces cuando dejó de pagar…”.Pero con respecto a la realidad más contemporánea del lugar por ese 2021, Juana apuntaba que “Lo que pasa es que la gente se está quejando mucho por los desagües, porque la vez que llueve se mete todo el agua adentro (de las casas), no pasan una máquina (en el arreglo de calles) y lo único que pasa el camión de Cliba (recolección de residuos) que va de lunes a lunes, pero después otro día no hacen más nada. La municipalidad parece que acá no existimos, acá la gente, y hay más de 500 familias llegando en Villa Elsa hasta Facundo Zuviría”.
Y como vecina de años del lugar Juana concluía, “Lo que quiere la gente es una solución para el barrio, con desagües, quiere unas mejoras… no digo asfalto, pero que echen un poco de piedra, porque no se puede vivir así con el agua estancada en la puerta de tu casa. Tenemos gente discapacitada con sillones de ruedas que no pueden salir con las ambulancias porque cuando llueve la ambulancia no entra y no pueden sacar la gente, y yo le decía a los muchachos de hidráulica, no sé por qué hicieron esa parte y acá esta parte no existe”. (https://lafogata.com.ar)
Esta parte del barrio denominado “Villa Elsa”, dicen, corresponde en su denominación a una antigua quinta ubicada en ese sector.
El nombre del barrio
Como se mencionó al comienzo de este apartado de Santa Fe mi Barrio respecto de Barrio Transporte, la denominación mayoritariamente aceptada deviene de la proximidad, hacia el sur, de una importante fuente de trabajo como lo fue la parada y depósito de unas de las líneas de colectivos de la ciudad.
Así lo reflejaba el programa “Alma de Barrio” de LT10 cuando repasaba que “Era la época que el transporte urbano era municipal y los depósitos y talleres estaban en la zona. Por ejemplo, los galpones de la vieja línea ‘G’ estaban en Aristóbulo del Valle y Boneo”, donde luego se establecieron los talleres de Vialidad Provincial ya en la jurisdicción de barrio Belgrano.
“Entonces los choferes –continuaba el espacio radial– por una cuestión de comodidad, se fueron radicando en esa parte de la ciudad. Y ahí surgió el nombre: los vecinos lo bautizaron ‘Barrio Transporte’. Pero en realidad había más choferes que transporte, porque los vecinos más antiguos recuerdan que en aquella época para tomarse el 4 o la «G» había que irse hasta Avenida Galicia. El problema era que Aristóbulo era de tierra y no pasaba ninguna línea”. (“Alma de Barrio” – LT 10 AM 1020 – 7/10/2006)
Con el tiempo el barrio se pobló con otros vecinos, con otros trabajos, pero lo cierto que la presencia material de unidades del transporte público de pasajeros en el lugar permanecía por el 2022, con la ubicación de la parada, depósito y talleres de la nueva empresa “Grupo Autobuses Santa Fe” a cargo de la concesión municipal de las líneas urbanas N° 4, 8, 14, 5, 10, 11, 13, 16 y 18, en Aristóbulo del Valle al 8000 (entre French y Gorriti). Cabe mencionar que la otra operadora privada de la concesión del resto de las líneas era en 2022 ERSA, con los colectivos de las líneas N° 1, 2, 3, 9, 15 y 20.
De almacenes y recuerdos
En la amplia barriada de Transporte la presencia de la memoria urbana de los almacenes, casi de campo algunos, se relaciona muy fuertemente con las avenidas perimetrales del vecindario, en especial con el viejo “Camino a Ascochingas”, luego Aristóbulo del Valle. Va de suyo que esta preminencia tiene que ver con el movimiento de esta arteria adquirió con el tiempo, en especial al transformarse con la vinculación hacia Ángel Gallardo y Monte Vera, con su producción de quintas, pero también como parte del corredor de la Ruta Provincial N° 2, hacia Laguna Paiva.
En tal sentido, abrevar en la página radial de “Alma de Barrio” se presenta como una forma de aproximación a una historia particular de Barrio Transporte en cuanto a los comercios más recordados por antiguos pobladores.
Se decía por la radio universitaria de la ciudad, allá por 2006, que “Según cuentan los vecinos, el Barrio Transporte creció al ritmo de los almacenes. Se recuerda un almacén de ramos generales que era de la familia Branvilla. Ahí se conseguían desde alpargatas hasta yerba suelta. El almacén estaba en Aristóbulo y Ayacucho. Además, el local de los Branvilla fue por mucho tiempo el único lugar en todo Barrio Transporte que tenía teléfono”.
Luego se mencionaba, bajo la producción periodística de Juan Manuel Fernández, que “Otros almacenes muy recordados fueron: el de ‘Simeone’, sobre Aristóbulo entre French y Gorriti y el de «Arturo Villa». Según se dice, en el local de ‘Simeone’ se juntó la muchachada en el año 1942 y formaron el ‘Club Unidos Del Norte’. También recuerdan los vecinos de barrio Transporte que el almacén de ‘Simeone tenía una pista de baile de esas ‘que ya no quedan’. Era grande, con mosaicos y cerrada con tapiales. Y en la misma cuadra, en la esquina de Aristóbulo y Gorriti estaba el almacén de ‘Arturo Villa’, donde al parecer iban los vecinos más ‘recatados’ porque era el más prolijo, mientras que la ‘vagancia’ iba al almacén de Simeone”.
En la recorrida por la memoria de los vecinos más antiguos de Barrio Transporte en 2006 “Alma de Barrio” reproducía por LT10 sobre dos personajes recordados del lugar, uno “Le decían ‘Don Córdoba’ y era un ciruja que andaba con los pantalones arremangados y usaba una vincha donde llevaba siempre una flor que robaba de algún jardín”.
El otro era Don Baseda, “…que cuidaba la cancha del club Belgrano, donde hoy está Pucará. Dicen que ‘Don Baseda’ cumplía todos los roles en el club. Era entrenador, cuidador, organizador y referí. Y era tan correcto que una vez echó un par de jugadores en un partido entre empleados de la Fiat y no hubo forma de hacerle entender que era un amistoso entre amigos”. (“Alma de Barrio” – LT 10 AM 1020 – 7/10/2006)
En esta breve recorrida, en la que seguramente muchos otros quedan por nombrar, se puntualizaba en el espacio radial sobre Don Enzo Aita, peluquero del barrio que empezó con la peluquería en el almacén de «Simeone», y que para 2006 continuaba en actividad, pero en las afueras de Barrio Transporte, con una peluquería en Aristóbulo y Galicia.
El tiempo cercano
Con los años el barrio fue poblándose, en algunos casos con pequeños planes de viviendas, evidenciados en la similar fisonomía de las casas, en otros por el empeño de los vecinos de levantar sus moradas en el lugar. De este modo, para el Tercer Milenio, la gran mayoría de la superficie edificable del barrio se encontraba ocupada, en tanto que el resto era parte de talleres, depósitos de materiales, alguna pequeña industria, comercios mayoristas incluso.
Pero un dato no menor incluye a un sector del barrio, medularmente en el centro, que corresponde a terrenos comprados por Vialidad Nacional durante los años sesenta para la continuidad, no ejecutada, de la Circunvalación de la ciudad de Santa Fe, que seguía por la zona de Mar Argentino y luego tomaba por Avenida Perón, Blas Parera y unas cuadras al sur de Gorriti hasta alcanzar la zona de la Laguna Setúbal. En particular, esos terrenos adquiridos por el Estado Nacional, vacantes luego al no darle el destino para el que fueron comprados, comprenden en el Barrio Transporte las manzanas ubicadas entre Facundo Zuviría, Matheu, 9 de Julio, Azcuénaga.
Este espacio, una vez desafectado del destino de obra vial, fue puesto en manos del ONABE en la década del ’90 para su destino mediante comodato para un uso comunitario. De este modo, sobre Facundo Zuviría se levantaron dependencias públicas de salud, educación y acción social. En cuanto a las otras manzanas, especialmente la ubicada entre las calles 1° de Mayo y 4 de Enero, se destinó para la construcción de una plaza y playón deportivo, infraestructura urbana que para el 2022 estaba sin concretarse. El resto de los espacios sufrieron diversos intentos de ocupación ilegal, usurpaciones que motivaron la movilización de los vecinos para no perder el uso comunitario de estos predios vacantes.
Justamente, en relación con este espacio verde, el vecindario se involucró con el reclamo al municipio para convertirlo en el playón deportivo, y de este modo, en 2011 se transformó en un lugar para la práctica de deportes y el uso recreativo de los vecinos, los niños y jóvenes. Con el tiempo, y la falta de mantenimiento, el espacio cayó en una situación de abandono que se profundizó más con la referida usurpación del lugar a principios de 2020, en el marco también de las restricciones de circulación por la pandemia del COVID.
Para fines de ese año el predio fue desalojado del asentamiento ilegal y en el perfil de Facebook “Lucha X recuperación Playón recreativo Facundo Quiroga”, los vecinos que habían visibilizado por las redes, y los medios de comunicación, la ocupación del predio y de la manzana contigua mencionaban: “El Playón recreativo pudo ser recuperado tras 8 meses de usurpación!!! Ahora queda un trabajo de mejoramiento y puesta en valor, sentimos una gran satisfacción el saber que la lucha que comenzamos en febrero 2020 tuvo la repuesta esperada…nuestros niños volverán a disponer de horas de ocio y recreación. Esto nos ayudó a unirnos como comunidad y que se valore más los espacios públicos”. Lejos de transformarse solo en reclamo los vecinos también instaban a la gente del barrio: “CUIDEMOS ENTRE TODOS EL ESPACIO… EL PLAYON RECREATIVO Y DEPORTIVO DEL BARRIO!!!”. (FACEBOOK Lucha X recuperación Playón recreativo Facundo Quiroga)
Luego, y de lleno involucrados en recuperar el lugar con más compromiso y trabajo, y con aportes de materiales del concejal Carlos Suarez en ese momento, los mismos vecinos recuperaban con pintura y limpieza el lugar, pero sin llegar a poner en su estado original el playón. Para el 2022 las mejoras necesarias para recuperar el predio y el resto del equipamiento urbano no se habían ejecutado por parte del municipio. Es más, en la manzana contigua, comprendida entre 1° de Mayo y 9 de Julio, se producían depósitos de basura, escombros y otros materiales, sin control de las autoridades, lo que conformaba una situación de insalubridad y de atraso para el desarrollo de Barrio Transporte.
En otro orden, vale decir que entre los avances más recientes para el barrio se cuenta la licitación en 2021 de obras para calle Javier de la Rosa, una de las transversales este-oeste. En su oportunidad el municipio, bajo la intendencia de Emilio Jatón, con financiamiento Nacional y Provincial desarrollaba el acto administrativo para ejecutar tareas consistentes en el pavimento de hormigón de 8 cuadras de Javier de la Rosa, desde Facundo Zuviría hasta Aristóbulo del Valle, con los desagües pluviales correspondientes, rampas de accesibilidad y el recambio de luminarias a led, más acciones de forestación. Si bien esta arteria contaba con un mejorado y luego una pavimentación liviana de concreto asfáltico, la falta de desagües, con los consiguientes anegamientos, y la ausencia de mantenimiento, la tornaron en su momento en un corredor de difícil circulación.
Para 2022 en la barriada se avanzaba también con la pavimentación en hormigón, y saneamiento hidráulico y cordón, por calle 1º de Mayo. Esta otra postergada mejora, muchas veces prometida por las autoridades, incluía tareas entre Gorriti y Risso, en las que además del pavimento comprendía desagües pluviales, veredas y rampas peatonales, más la plantación de unos 400 árboles.
Otro aspecto contemporáneo de obras para la zona más postergada de Transporte, y de Villa Elsa, devino de otro plan nacional.
Así lo refería la comunicación oficial del municipio en 2022 cuando mencionaba que ambos espacios “…fueron incluidos en 2017 en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). Para esto, el municipio se encargó de relevar a las 347 familias que viven en los dos polígonos a intervenir. Sobre la base de la información recolectada por los equipos, se desarrolló el proyecto de mejoramiento elaborado por la Agencia Santa Fe Hábitat”.
Más adelante el parte mencionaba que “El área de intervención está definida por Matheu, San Jerónimo, Azcuénaga, 1° de Mayo, Pavón, Villegas y la Avenida Facundo Zuviría”. (https://santafeciudad.gov.ar/)
Finamente, más allá de las obras en ejecución para 2022, y de los proyectos planificados, la gran mayoría de las calles en Barrio Transporte continuaban de tierra, sin mejorado ni entubado de desagües, lo que las tornaba intransitables.
Así las cosas, la historia de progreso y crecimiento de la barriada correspondiente a la Vecinal Facundo Quiroga continuaba por entonces por hacerse, en el futuro de una Santa Fe que debe llevar los servicios y la calidad de vida a espacios como Villa Elsa, Esmeralda Sur, todo Transporte, como una deuda pendiente para con sus vecinos.
La Capilla del Barrio
Transporte no posee una parroquia propia, acaso por la presencia cercana de otras comunidades antes desarrolladas con templos propios. Sin embargo, la fe católica caló entre las calles de tierra del vecindario y llevó a tener una humilde capilla, la San Martín de Porres, dependiente de la Parroquia María Auxiliadora de barrio Belgrano.
En calle Ayacucho, cerca de Aristóbulo del Valle, la grey católica del barrio construyó un lugar de fe que tuvo al padre Elvio, Elvio Etelvino Luis Alberga, que nació en Rafaela el 5 de mayo de 1924 y que a los doce años ingresó al Seminario de Guadalupe, donde se ordenó a los 21 años de edad.
Luego de pasar con su acción pastoral por distintos lugares, incluso hasta en el Impenetrable del Chaco, fue nombrado rector del seminario metropolitano por Monseñor Zazpe.
Con el cierre de este espacio pasó a la parroquia María Auxiliadora y de allí, en su último tiempo, fue el inspirador de la comunidad de Barrio Transporte para el crecimiento de la capilla San Martín de Porres de calle Ayacucho 3175, grupo de creyentes con el que vivió vinculado hasta sus últimos días.
El padre Elvio falleció el 27 de noviembre de 2016 pero dejó su huella en la memoria de los vecinos, andando en bicicleta, por las calles de tierra, y pozos, de Barrio Transporte.