La escuela centenaria de Altos de Noguera
Como en muchos espacios alejados del centro de la ciudad, más allá de los primeros vecinos, sus casas dispersas en el territorio, los servicios necesarios para la comunidad se aprecian en la historia de cada lugar. La estafeta postal en otro tiempo, la comisaría o dispensario, la capilla, pero desde lo necesario y básico sin dudas, la escuela.
Así, en Altos de Noguera, acaso la primera institución con presencia en el lugar fue la Escuela N° 48, otrora de fisonomía rural, como el resto de las escuelas de toda la zona norte, de las Colonias Guadalupe y Piquete y Las Flores. Nacida formalmente el 25 de noviembre de 1916, surgió para dar clases a los hijos de los quinteros y peones de la zona. Su ubicación original fue en Peñaloza y Chaco, donde luego quedó funcionando el anexo de la Escuela Técnica Domingo Cullen hasta la creación de la EESO N° 599.
Como toda escuela rural, con su fisonomía arquitectónica incluso con el edificio sobre Peñaloza de formato heredado de la década de 1920, la escuelita de Altos de Noguera tenía en sus primeros años pocos alumnos, pero para ellos era la única escuela cercana para poder educarse.
En 1974 la escuela era noticia por el mal estado del edificio con 50 años de antigüedad, pero también la situación de los accesos al barrio Altos de Noguera, dado que era una zona semirural, poco urbanizada. Incluida entonces en la jurisdicción de la vecinal Nueva Pompeya, el diario El Litoral publicaba las palabras de un miembro de la entidad, vecino de la zona: “En días de mal tiempo, cuando llegan los chicos a esta escuela, hay que lavarlos. Y cuando regresan a sus casas, debe repetirse la operación”. Tal era la situación de alumnos y maestros en la Escuela Nº 48. Al respecto, el vespertino mencionaba que “Lo que antecede alude al mal estado del camino Noguera, en cuya intersección con el ‘callejón el sable’ está ubicado el establecimiento. Cuando llueve esta última vía se asemeja a un arroyuelo, y en sus profundas huellas pueden convertirse para los pequeños, en una tremenda trampa mortal. Si no ha sucedido algo irreparable es porque todos tienen conciencia del peligro”. (El Litoral 3/9/1974)
En la misma nota se hablaba del estado edilicio de la escuela, que se llovía en su interior y en las paredes, con humedad y con goteras en la casa de familia, donde vivía el docente, y en algunas aulas. “…falta pintar las salas –refería la publicación– el pabellón sanitario adolece de fallas, ya que los tanques de agua se descargan continuamente. Hay un alero cuya reparación resulta muy difícil por el peligro que ofrece, con travesaños muy afectados por el tiempo”.
En cuanto a la comunidad educativa de los años ’70 en la escuelita de Altos de Noguera, El Litoral describía: “A esta escuela concurren 75 niños, hijos de quinteros de la zona, así como de peones de ladrillerías y de otros jornaleros. En su mayoría de modesta condición, dándose casos de criaturas subalimentadas. No cuenta la escuela con un comedor, ni concurren regularmente médicos ni odontólogos”. Establecida en ese tiempo todavía en una zona descampada, la nota puntualizaba que “si bien la directora se domicilia en el establecimiento, las maestras que prestan servicio en el mismo deben recorrer unos dos kmts. Para llegar a la escuela, desde la ruta 11, pro el callejón del sable. Cuando llueve, transitar por esa calle constituye toda una aventura a la que se añaden otros riesgos, como ser asaltos, etc.”. (El Litoral 3/9/1974)
En ocasión de su centenario, en 2016, el diario Uno Santa Fe realizaba una nota en la que la directora de entonces, Mabel Sosa, declaraba sobre la Escuela N° 48 en su antiguo edificio de Camino Noguera: “En el edificio viejo, recuerdo que mi grado tenía 13 alumnos. Hoy no hay grados de menos de 25 alumnos. Ya el nuevo inmueble nos ha quedado chico para una comunidad tan grande y populosa”. (Diario Uno Santa Fe – 22/11/2016)
La escuela lleva el nombre de Maximino Victoria, y es la única escuela de Altos de Noguera, además de ser pública. En su primer edificio funcionó por casi 90 años, cuando en 2004, gracias a la donación de un terreno cercano por parte de UPCN en 2001 en la zona donde se levantó el barrio, se logró construir el nuevo edificio, en Chaco al 4300. En flamante emplazamiento creció todavía más la matrícula de alumnos primarios, con unos 400 niños y niñas incluso de barrios cercanos y de los propios de Altos de Noguera como Punta Norte, René Favaloro, UPCN, pero también de Nueva Esperanza, Santa Rita II, y Las Delicias.
Sin embargo, con la creciente población de la zona, hasta el nuevo edificio por el 2023 ya quedaba sin espacio para la demanda de la comunidad con más cantidad de alumnos por ingresar. De hecho, como lo refería la nota de Uno Santa Fe en 2016, “Cuando se inauguró el inmueble contaba con cinco aulas, una sala de informática, al igual que el laboratorio, un comedor, un salón de usos múltiples y un patio amplio. Luego se sumaron cuatro aulas más, para acoger el incremento de la matrícula”.
En ocasión del centenario de la escuela el Concejo Municipal sancionaba una declaración de interés municipal en la que repasaba entre sus considerandos la historia de la entidad. Decía el cuerpo que “en sus primeros años un quintero de la zona de apellido Pautasso, dueño de vastos terrenos ubicados en Altos de Noguera, conocido en esa época como el extremo norte de Piquete Las Flores, cedió un galpón para que se empezara con el dictado de clases. (…) En 1916 la escuela fue normalizada, durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen en el marco de las 2.000 escuelas que se realizaron, y recién en 1922 gracias a la donación del terreno por parte de la familia Traverso se construyó el primer edificio en la esquina de Avenida Peñaloza y Chaco. El edificio constaba de dos salones y una casa habitación para el director, clásica construcción para los edificios escolares de la época, al estilo del ferrocarril inglés. Al poco tiempo recibió el nombre en honor al profesor Maximio Saba Victoria, un reconocido docente y pedagogo nacional”.
Producción de Cable & Diario y El Litoral
CRÓNICAS DE BARRIO – Peñaloza Norte y Altos de Noguera – Verónica Ríos (Vice. Dir. Escuela Nº 48)
Centro de Salud Altos de Noguera
El Centro de Atención Primaria de la Salud de Altos de Nogueras se ubica en Gregorio de Lamadrid y Padre Malaver, en la zona norte del barrio. La obra fue licitada en octubre de 2009, con un presupuesto de más de 1,5 millones de pesos y los trabajos comenzaron el 30 de abril de 2010. Este centro de salud se enmarcó dentro del proyecto de construcción de más de ochenta efectores sanitarios en el territorio provincial, por lo que se basó en “el prototipo de cuatro consultorios”. (El Ciudadano Web, 30/08/2010)
El CAPS de Altos de Noguera fue inaugurado el 28 de marzo de 2011 por el entonces gobernador de la provincia Hermes Binner. El Santafesino publicaba un día después de la apertura de la institución que esta “era una obra muy anhelada por los vecinos de la zona”. El edificio se compone de, como se dijo, cuatro consultorios médicos, sala de espera y sala de enfermería, salón de usos múltiples y farmacia.
En ocasión de la ceremonia de apertura, el gobierno de la ciudad de Santa Fe desarrolló además una serie de “cursos de capacitación de reanimación cardiopulmonar, los cuales están a cargo del Centro de Operaciones y Brigada de Emergencia Municipal (Cobem). Asimismo, quienes se acercaron a la Carpa Saludable del equipo de Atención Primaria de la Salud del Municipio pudieron hacerse una serie de controles que incluían la toma de tensión arterial, el peso, la talla y glucotest”. (El Santafesino, 29/09/2011).
Sin embargo, tres años después de su inauguración, el CAPS de Altos de Noguera presentaba serias dificultades edilicias.
En un proyecto de pedido de informes presentado por el diputado Avelino Amado Lago en la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe el 25 de septiembre de 2014 se denunciaba que “A través de medios periodísticos el personal junto a las entidades gremiales del sector salud, han denunciado los inconvenientes que se les presentan a diario por el mal estado edilicio que presenta el CAPS Altos de Noguera, que de acuerdo a declaraciones realizadas a la prensa, se habrían constatado problemas de humedad y filtraciones al poco tiempo que este centro fue inaugurado, y que las mismas fueron reportadas a las autoridades ministeriales”. En el proyecto también se reclamaba por el avance de la licitación de las obras de impermeabilización del edificio.
De hecho, “Esta obra tan esperada por los vecinos aseguraría la adecuada atención de la salud de la población” pero “hoy atento a las malas condiciones edilicias que presenta ha perdido esta función”. Tal es así que el baño para personas con discapacidad debió ser clausurado por los problemas de humedad y de cielorrasos.
Este centro de salud brinda cobertura médica, atención ambulatoria y provisión de medicamentos a más de tres mil vecinos, en el contexto de un barrio que crece constantemente. El CAPS fue de particular importancia durante la pandemia del coronavirus, momento en el cual los vecinos y vecinas del barrio requerían de un espacio próximo a sus viviendas para atender sus necesidades médicas. Por ello, resulta de vital importancia atender a los reclamos y a las necesidades de la institución, de los vecinos y vecinas y de los trabajadores y trabajadoras que allí desempeñan sus funciones.
Como tantas otras instituciones de la ciudad, el CAPS de Nogueras también fue víctima de hechos de inseguridad y vandalismo. El director del centro, el doctor Patricio Botes, le comentaba al diario UNO en 2016 que “hay hechos de inseguridad que antes no había, robos a mano armada y cosas que antes no sucedía (…) Hay una escalada de violencia y de inseguridad en la zona», (UNO Santa Fe, 10/02/2016).
Por otro lado, los problemas en lo que respecta a las cuestiones edilicias, como se dijo, no permiten la realización de las actividades del centro de salud. Por ejemplo, los consultorios de odontología y la sala de enfermería se encontraban, para diciembre de 2022, en una situación de inviabilidad. Además, el gremio UPCN denunció la falta de personal (UPCN Santa Fe, 07/12/2022).
EESO N°599
La Escuela de Educación Secundaria Orientada N°599 “Héroes de Malvinas” se ubica en Av. Ángel V. Peñaloza 9500, en la intersección con Callejón El Sable. La institución pertenece a la educación pública y ofrece el bachillerato con orientación en informática, que “tiene como propósito ofrecer a los estudiantes la posibilidad de utilizar, conocer y desarrollar saberes y capacidades que les permitan abordar problemas y encontrar soluciones relacionados con la Informática en el marco de las TIC”, como propone el sitio web de la escuela. Así, la importancia de la informática reside en que “como campo disciplinar abarca tanto las actividades de investigación, diseño y desarrollo, como sus productos resultantes, a saber, conocimientos, servicios, bienes. Estudia, asimismo, determinados problemas que plantea la sociedad relacionados con la adquisición, almacenamiento, procesamiento y transferencia de datos e información, tratando de buscar soluciones, relacionando los conocimientos, procedimientos y soportes que provee, con la estructura económica y sociocultural del medio”.
El 20 de febrero de 2015, por medio de un decreto provincial, la institución pasó de ser una escuela secundaria anexo a una escuela de educación secundaria orientada, junto con otras dieciséis escuelas que “han sido localizadas abarcando un amplio radio de influencia, incluyendo en su emplazamiento localidades del norte, centro y sur de la provincia de Santa Fe”, como propone el portal de noticias del gobierno provincial.
El edificio que ocupa la escuela secundaria, que depende como un grado radial de la Escuela Técnica Domingo Cullen, era antes el de la escuela que nació en los inicios del siglo pasado como una escuela rural para la zona. Se trataba de la Escuela N° 49 “Maximio Victoria”, que se trasladó a un nuevo edificio cercano, dentro del nombrado barrio Punta Norte.