Jardín Botánico Municipal Ingeniero Lorenzo Parodi
El Jardín Botánico Municipal “Ing. Lorenzo Parodi”, el único espacio verde del barrio Pompeya, se ubica en Avenida Gorriti al 3900. Forma parte de la Red Argentina de Jardines Botánicos, “siendo uno de los de mayor superficie en nuestro país y está dotado de numerosas y variadas especies de árboles, arbustos, plantas y flores”, como comenta Región Litoral. La extensión de este espacio para el año 2021 es de veintidós hectáreas y alberga más de seis mil ejemplares arbóreos de especies autóctonas y exóticas.
El nombre de este vivero municipal se debe a Lorenzo R. Parodi, quien nació el 23 de enero de 1895 en Pergamino y se recibió de ingeniero agrónomo en la Universidad de Buenos Aires. Se desempeñó como docente y como investigador de la botánica, se dedicó principalmente al estudio de las gramíneas, las malezas y las plantas domesticadas autóctonas. El ingeniero Parodi falleció en 1966 en Buenos Aires.
Este espacio verde se organiza por especies agrupadas según sus características, como por ejemplo, Parque de Coníferas, Jardín de Palmeras, Bosque de Lapachos, Jardín Forestal, entre otras. Una de las principales atracciones para las primeras décadas del siglo XXI eran los cactus, de gran tamaño y esparcidos por el Botánico.
El Jardín Botánico de barrio Pompeya, además de preservar la flora y de propiciar el mantenimiento de diversas especies, tiene fines educativos y recreativos destinados a la comunidad científica y educativa y a las familias santafesinas.
Con este objetivo en mente, la entidad ha realizado una lista de las más de seiscientas especies que alberga, junto con una descripción y fotografías para identificarlas.
La historia de este jardín botánico comenzó hacia 1968, cuando abrió sus puertas como vivero municipal. De acuerdo con SerArgentino.com, las crónicas de los vecinos advierten que “los propietarios del terreno se lo vendieron a la Municipalidad y recién en 1971 adoptó el nombre de Ingeniero Lorenzo Parodi”. Recién en enero de 1972 el Jardín Botánico de Pompeya fue habilitado.
En esa oportunidad, el diario El Litoral titulaba “La habilitación del jardín botánico supone efectivo aporte a la estética y la ciencia” y comentaba que “Desde los últimos días del pasado mes de diciembre, la ciudad cuenta con un jardín botánico, ubicado frente a calle Gorriti”.
Así, “En sus 26 hectáreas de superficie, aprovechando gran parte de la arboleda existente, se crearán los ambientes propicios no sólo para el esparcimiento de quienes allí concurran, sino que lo serán también para los estudiosos de las ciencias naturales”.
Las más de veinte hectáreas que fueron dispuestas para el desarrollo del Botánico se encontraban delimitadas por las vías del ferrocarril Belgrano y, desde un comienzo, esta área verde “ha sido dividida en varias zonas que sucesivamente comprenderán un jardín inglés, el bosque propiamente dicho, jardín ecológico, zona unitaria, jardín sistemático, jardín tropical, observatorio agrometeorológico, zona administrativa y jardín francés”. En el artículo mencionado, el vespertino describía cada una de estas zonas. En cuanto al jardín botánico sistemático, “Tendrá una superficie de 3 hectáreas y en ella habrán de ubicarse plantas agrupadas en las grandes familias que existen en nuestro territorio nacional”. El sistema de riego se basaba en la aspersión, con el objetivo de resguardar las especies arbóreas de las inclemencias climáticas. Por otro lado, el jardín inglés, “ubicado al suroeste, al frente del establecimiento”, se pensó de una hectárea de extensión “con caminos irregulares, macizos de árboles y arbustos de hojas perennes y césped completo”.
Otra zona del Botánico de Pompeya era el jardín ecológico, ubicado en la franja noroeste en una extensión de seis hectáreas.
En una región donde el suelo se encontraba menos elevado se colocaron plantas acuáticas y en la parte más alta se dispusieron “las plantas que viven en condiciones de extrema sequía”. Por otra parte, en otro sector se colocaron quebrachos colorados y blancos, guayacán, aromitos, algarrobos, sauces, ceibos, etc.
Un Jardín Botánico debe crear el ambiente propicio para el desarrollo de la vida de las distintas especies que lo habitan. Por ello, desde un principio se tomaron las precauciones correspondientes con el objetivo de protegerlas de las inclemencias climáticas.
Tal es así que se instalaron “cortinas forestales orientadas en diverso sentido” con el objetivo de reparar al jardín de los vientos. Sobre calle Gorriti “se ha proyectado una cortina corta-viento, de hojas perennes, a los fines de detener los vientos fríos del sur”.
Por otro lado, tanto en el límite este como oeste se dispusieron “líneas forestales que delimiten el establecimiento, compuestas por ligustros y coníferas”. Por último, en el lado norte se proyectó una cortina forestal de hojas caducas.
Otra de los espacios que El Litoral destacaba en enero de 1972 era el observatorio agrometerológico, “que no sólo suministrará diariamente las variaciones de la temperatura, sino que aportará los datos necesarios para ser utilizados en una racional explotación agrícola”. Su funcionamiento se proyectó que dependiera del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Servicio Meteorológico Nacional (El Litoral, 02/01/1972).
En 1976, luego de cuatro años de haber sido habilitado, el diario El Litoral destacaba al Botánico de Nueva Pompeya como un espacio con “Mesas, bancos y asadores, distribuidos en medio del bosque en un lugar acondicionado para recreación de la ciudadanía”.
Ya para este momento, la institución había dejado de funcionar como vivero municipal y se mantenía como jardín botánico.
En este artículo de abril de 1976 se mencionaba la necesidad de presupuesto para la construcción y luego mantenimiento de los distintos sectores del Botánico. El jardín francés “presenta mayores dificultades, particularmente de orden financiero” debido a sus características tales como el trazado complejo de los caminos, las fuentes y las estatuas.
Por otro lado, el jardín inglés y el jardín forestal no presentaban mayores dificultades en su construcción. Pese a estas dificultades presupuestarias, se proyectaba en ese momento la instalación de una laguna en el jardín ecológico, en la que se colocarían plantas acuáticas de la región.
Además, después de más de cuatro años de habilitado, el Jardín Botánico de Nueva Pompeya aún no contaba con la cortina forestal que se había proyectado en 1972 ni con la construcción terminada del observatorio agrometeorológico.
Sin embargo, el Botánico continuaba desarrollando sus actividades de protección y multiplicación de las especies arbóreas. Como comentaba El Litoral, “En el sitio reservado para las tareas administrativas se trabaja sostenidamente en la confesión de colecciones de semillas, maderas y un herbario, en tanto que se ha intensificado el ritmo de intercambio de semillas con países europeos”. Tal es así que el artículo destacaba la procedencia de los sobres y catálogos que el director del Botánico, Prof. Félix Tedone, tenía en su mesa de trabajo: Hungría, Checoslovaquia, Polonia, España, etc.
Ya en el año ‘76 se definían también los propósitos que orientaban al Jardín Botánico de Nueva Pompeya. Ellos eran, principalmente, “didácticos, de investigación y cooperación con instituciones oficiales del área (facultad de Agronomía y Veterinaria y Edafología, profesorado de Ciencias Naturales, etc.) y de recreación y esparcimiento para los habitantes de la ciudad” (El Litoral, 15/04/1976).
En diciembre de 1976 el bosque forestal del Botánico de Nueva Pompeya ya se encontraba habilitado y abierto al público. El Litoral lo definía como “un verdadero oasis en la ciudad”, que contaba con “Una hermosa avenida de 500 metros bordeada de robles, lleva el nombre de Antonio Domenicone”.
Además, el resto de las calles internas del Jardín llevaban nombres de artistas santafesinos destacados de la literatura y el arte.
A cinco años de que abrió sus puertas, el Botánico de Gorriti contaba con más de cuatro mil quinientos ejemplares de más de doscientas especies de árboles y arbustos. Además, se podían encontrar especies extrañas para la zona, como “el falso alcanforero, el tulipán negro, el macrará, el palo cruz”, como comentaba el diario El Litoral.
Por otro lado, en 1976 estaba en carpeta “el propósito de que algún día especies de la fauna regional circulen libremente por esas avenidas, para lo cual será necesario contar con un cerco perimetral adecuado” (El Litoral, 11/12/1976).
El Botánico de Nueva Pompeya fue remodelado en 1995 a partir de la construcción de un cerco perimetral, el sector del ingreso, nueva luminaria, salón de usos múltiples y baños para el uso del público.
Para la primavera del 2009 el Botánico fue puesto en valor a partir de la realización de tareas de mantenimiento, corte de ramas y de césped. Estos trabajos fueron realizados por personal municipal y, como comentaba El Litoral, también se realizó “la colocación de bancos fabricados con troncos de árboles caídos, en la ornamentación del jardín con flores y en la poda de rectificación de la mayoría de las especies” (El Litoral, 13/10/2009).
En los primeros años del nuevo siglo comenzó a funcionar, de nuevo, el vivero municipal en las instalaciones del Botánico. Su objetivo residía en la producción de ejemplares arbóreos de diferentes especies destinados a la forestación de los distintos espacios verdes de la ciudad.
Como comentaba el Diario Uno, para el año 2013 el vivero contaba con “una capacidad de producción de 12 mil árboles”, productividad que se duplicó con la construcción de un nuevo invernadero. Tal es así que la capacidad productiva del vivero alcanzó los cien mil plantines en un año, como así también la producción de más de once mil plantas aromáticas y de verduras. En el marco del Plan de Arbolado Público, que funcionó entre 2011 y 2015, se plantaron más de seis mil ejemplares por año en la ciudad producidos en su totalidad por el vivero municipal de Gorriti (UNO Santa Fe, 7/12/2013).
En el marco del programa “Verano Capital” de la Municipalidad de Santa Fe, en 2021 se organizaron visitas guiadas al Jardín Botánico. Por un lado, se realizaron recorridos destinados a emprender avistajes de aves, “reconocimiento de la flora, registro de especies y ciencia ciudadana”, como comentaba Sin Mordaza.
Por otro lado, la opción del “Vivero Abierto” consistió en abrir al público el trabajo del vivero municipal que funciona en el Botánico (Sin Mordaza, 05/01/2021).
FUENTES BARRIO POMPEYA (NUEVA POMPEYA – POMPEYA OESTE)
Diario El Orden – (Hemeroteca de la Provincia)
Diario Santa Fe – (Hemeroteca de la Provincia)
Diario El Litoral
«Alma de Barrio» – Programa de LT10 Radio Universidad de Santa Fe
Banco de Imágenes Florián Paucke (http://gobierno.santafe.gov.ar/archivo_general/florian_paucke/)
http://www.santafe.gov.ar/hemerotecadigital/articulo/portada/
Diario Uno Santa Fe
«Atlas Histórico de la Ciudad de Santa Fe 1887 – 1945» – Adriana Collado / Ma. Laura Bertuzzi / Ma. Elena Del Barco – 2019
https://www.unosantafe.com.ar/santa-fe/tierra-fertil-el-barrio-elegido-los-buscadores-oportunidades-n2136212.html
https://leosantafe11.wixsite.com/bibliotecarenna
http://www.rebisafe.org.ar/mostrar.php?id=212
Ecos Culturales – Julio Monsi – Facebook
Sitio web oficial de la Radio “El Refugio”: http://www.radioelrefugio899.com
Proyecto “Beneplácito por el 21 Aniversario del Hogar Puertas Abiertas María Auxiliadora” – 03/08/2017: http://www.leandro-gonzalez.com.ar/proyecto_4_CO-0062-01415581-6
Región Litoral: https://www.regionlitoral.net/2017/03/santa-fe-jardin-botanico-municipal.html
Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria – Biografía de Lorenzo R. Parodi: http://anav.org.ar/parodi-lorenzo-raimundo/
http://www.sintecho.org.