Historia Barrio Yapeyú

La historia Yapeyú

El norte de la ciudad comparte en la gran mayoría de sus barrios un origen similar de exclusión y traslado compulsivo. Por imperio de los camiones y las fuerzas de seguridad, o por imposición de las condiciones de pobreza y falta de espacio en zonas más cercanas a las posibles fuentes de trabajo como albañiles, changarines, empleadas domésticas.

AEREA BARRIO YAPEYU - GOOGLE EARTH
BULEVAR 12 DE OCTUBRE - FB VECINAL

En la última parte del siglo pasado, más bien en el último trienio, estas características se cruzaron para muchos vecinos pobres de otras partes de la ciudad que fueron empujados, o recalaron, en la zona contigua al ingreso pavimentado al Frigorífico Municipal, por Teniente Loza desde Blas Parera; por el Camino Viejo a Esperanza.

Espacio de tierras fiscales, más algunas grandes parcelas en manos de privados, la zona de Barrio Yapeyú, luego vecinal Ceferino Namuncurá, comparte su origen de alguna manera con la historia de San Agustín. Aunque con sus particularidades. Zona de cavas, espacios descampados dedicados a la cría informal de animales, chilcales, la parte noroeste de Santa Fe tuvo un derrotero a lo largo del tiempo de características similares.

La vecinal Ceferino Namuncurá contiene una barriada confinada entre Teniente Loza al norte, Manuel Menchaca al oeste, al sur Hugo Wast, y al este Beck Bernard. En este espacio se distinguen dos espacios a su vez, por un lado, con eje medular en el Bulevar 12 de Octubre, al Yapeyú, mientras que recostado al este, cerca de Santa Marta, al vecindario interno conocido como Villa Teresa. 

Antiguos propietarios

El rastreo de los primeros titulares de la zona de Yapeyú se puede retrotraer hasta inicios del siglo pasado cuando ya se habían parcelado los primeros campos establecidos con la creación de la Colonia Piquete, en la última parte del siglo XIX.

PLANO 1903

En un plano detallado de la ciudad de Santa Fe de 1903 confeccionado por Chapeaurouge se visualiza que la zona de Yapeyú comprendía en su parte central a los terrenos de la “Empresa Matadero”, que estaba con sus instalaciones más hacia el sur, sobre lo que luego fue barrio Estanislao López (“la Gran China”)

. Hacia el oeste, la superposición de aquella graficación con el trazado posterior de la ciudad, el límite de Manuel Menchaca, por ese tiempo parte del “Viejo Camino a Esperanza”, ubica lindero al campo de los Jesuitas, a nombre del “Colegio de la Inmaculada Concepción”. 

Por el lado este, abarcando tanto la parte este de Yapeyú y Villa Teresa, como de la luego vecinal Santa Marta, figura un gran campo a nombre de “Petrina y Lothringer” que se ubica prácticamente sobre el “Camino Aguirre” (Blas Parera), desde Loza hasta Hugo Wast / Florencio Fernández. Un poco más al sur, sobre la misma altura y de manera parcial, Yapeyú (vecinal Ceferino Namuncurá) y también Santa Marta, a “Pedro Beltrame”.

En la serie de planos el próximo con detalles visibles para la zona aparece recién en 1935, en el que ya el predio antiguo del Matadero y su empresa privada figuraba a nombre de la Municipalidad de Santa Fe, con la trasferencia al Estado local del matadero. Asimismo, el “campo” de Petrina y Lothringer, cambió a manos de José Milocco. El anterior campo de Beltrame ya figuraba subdividido en varios terrenos extendidos de este a oeste, desde Blas Parera hasta aproximadamente sobre un eje (discontinuo) entre Cafferata y Hermano Figueroa, primero a nombre de Ángel Boggini, José Beltrame, Jerónimo Gutiérrez y Rosa Beltrame de Gasón. Supuestamente ese sería el límite con el siguiente barrio al sur, Estanislao López.

El último plano con algún detalle del sector corresponde a 1946 y reproduce el mismo esquema parcelario, el campo de José Milocco a nombre de Luis Milocco, y predio del municipio igual, y los terrenos en lonjas sobre el sureste, de similar manera en su disposición, aunque sin nombres de sus propietarios.

PLANO 1935
PLANO 1946
BARRIO YAPEYU 2014 - UNO SANTA FE

El inicio de la ocupación de Yapeyú

Incluso antes de San Agustín, formado por la emigración forzada de vecinos de la zona sur de la ciudad hasta la zona en los años ’70 durante la Dictadura Cívico/Militar, Yapeyú, o la “Villa de Yapeyú”, como empezó a conocerse el rancherío, fue una villa de emergencia surgida dentro del seguro gobierno de Perón, antes del golpe de Estado liderado por Rojas y Aramburu.

En el diario El Litoral, bajo un informe con textos de Gabriela Redero, y la producción de un vecino del barrio y comunicador, Héctor Bonetti, se detallaba en los testimonios el comienzo del barrio. La nota publicada en 2003 se titulaba “El barrio que nació de una emergencia” y en la bajada se detallaba: “La historia de Yapeyú, creado por decreto el 19 de junio de 1953, con familias desalojadas de las orillas del Salado. Vivían en la Boca del Tigre o en el antiguo barrio Central Argentino. Hasta que los llevaron a la frontera norte de la ciudad. Más tarde se sumarían a los primeros pobladores, vecinos de Barranquitas inundados en la creciente del ’66. Allí, en la soledad absoluta, nació y creció Yapeyú”. (El Litoral 26/3/2003)

El trabajo periodístico de Redero y Bonetti describía la historia de una de las primeras vecinas del barrio, Giacomina, que una noche de 1953 fue cargada en un camión del Ejército con otras mujeres también con muchos hijos. En ese momento su hijo más pequeño tenía sólo ocho meses, y al llegar, los bajaron en un tinglado “rodeado de campo en el que los amontonaron, nadie se conocía con el de al lado y nadie imaginaba cómo seguiría la vida en las horas por venir”.

TANQUE BARRIO YAPEYU - FB NATALIA MERKI

La nota abunda en los detalles de aquel traslado desde el sur de la ciudad: “Giacomina Castelucci cuenta que hasta entonces vivía en una casa precaria del barrio Central Argentino, en los alrededores de la estación Mitre. Pero una mañana le comunicaron que debía irse, porque limpiarían el lugar de ranchos para que el ingreso oeste a Santa Fe mostrara ‘un mejor aspecto’. Corrían los primeros meses del año 53 y, de un día para otro, un centenar de familias de Boca del Tigre fueron empujadas hasta el límite norte de la ciudad. Allí, donde sólo había chilcales y un horizonte lejano. Sin mediar consulta ni explicación alguna, nació entonces el ‘Barrio de emergencia’ -tal como decidieron llamarle las autoridades-, poblado con un grupo de familias que hasta ese momento vivían de la pesca a orillas del Salado, en el extremo norte del Puente Carretero que une Santa Fe con Santo Tomé”.

De este modo, en base al decreto N° 06097 del 19 de junio de 1953, se dispuso la construcción de un nuevo barrio de “emergencia”, eufemismo utilizado para denominar una villa de ranchos precarios, en su mayoría construidos por presos de la cárcel de Las Flores. Con 81 años, en 2003, Giacomina relataba a los cronistas que “A Yapeyú lo hicimos nosotros, entre varias personas que fuimos las primeras en llegar. Nos traían en camiones de a tres o cuatro familias a un tinglado y allí íbamos dividiendo nuestro lugar con palos, con frazadas o con roperos. Era un mundo de gente, vivíamos todos juntos… Fue muy difícil porque yo no estaba acostumbrada a vivir así”.

Es más, la memoria de doña Giacomina recordaba que del tinglado del municipio eran reubicados en ranchos, unos 125 los primeros hechos en adobe por presos de Las Flores, que se los daban a los trasladados. “Después de un tiempo y conforme íbamos llegando, nos daban un rancho. A mí me pertenecía uno de dos piezas y cocina”, relataba, pero en el lugar no había nada más, ni calles, ni servicios, ni árboles, nada de nada, era “tierra rasa”. (El Litoral 26/3/2003)

Otro artículo, en este caso de Uno Santa Fe de 2014, reproduce con el testimonio de la “Abuela Negra”, conocida así en Yapeyú, la misma historia original, con algunos nuevos aportes. Esta otra nota recupera esas palabras: “Nos trajeron amontonados en camiones, de madrugada, el 17 de febrero de 1953. Había una tormenta terrible, mi marido nos tapaba con una lona. No había nada cuando llegamos, era todo campo. Habían traído vagones para poner a toda la gente y había un galpón largo también, donde ahora es la avenida 12 de Octubre entre Neuquén y Santa Cruz. A nosotros nos trajeron del barrio San Lorenzo. Vivíamos en 3 de Febrero y Lamadrid”.

A estos recuerdos la Abuela Negra sumaba que “Acá no había quintas ni nada. Eran todos chircales. Sólo veíamos gente del barrio Sierra Chica, unas cuatro manzanas por avenida Santa Fe. Éste era el Barrio de Emergencia, antes de llamarse Villa Yapeyú”. En esas primeras manzanas, de los ranchitos de adobe hechos por los reclusos, se ubicaron los primeros vecinos, terrenos en los que para el inicio de la década del 2020 permanecían sus descendientes. (Uno Santa Fe – 8/3/2014)

AVDA 12 DE OCTUBRE EN 1976 - EL LITORAL - 29-1-1976

Al inicio de Yapeyú, como decía la abuela memoriosa para Uno Santa Fe, para acceder a comercios y servicios, se tenían que movilizar lejos del lugar: “Para ir a tomar un colectivo había que llegar hasta Blas Parera. El colectivo más cercano para ir al centro pasaba por el Hospital Psiquiátrico. Ahí venía la S, la única. Eran todas arboledas y tierra. Los días de lluvia no se podía salir a ningún lado”.

La referida publicación tomaba otros testimonios, como los de las hermanas Nidia y Rosa Salva y de Omar Soria, todos vecinos de la primera hora de Yapeyú. Por ejemplo, Nidia y Rosa habían llegado trasladadas con su familia un poco antes, en enero de 1953, “junto a sus cinco hermanos, su padre y su madre, integraron la primera familia que se radicó en el barrio”. Rememoraban en 2014: “Vinimos en los camiones de los soldados a vivir a un rancho que era muy parecido al que teníamos allá en el sur. Había muy pocas casitas. Teníamos que buscar el agua a unas cuadras y en toda esta zona había cavas”.

Por su parte, Omar Soria, jubilado municipal que prestó servicios en el Cobem, y que decía a Uno Santa Fe: “A nosotros nos sacaron de San Lorenzo porque dijeron que donde vivíamos iban a hacer un zanjón. Pasaron 60 años y todavía no se hizo. Hoy es un basural”.

Como dato para reforzar los recuerdos de los vecinos vale la pena citar una publicación del diario El Litoral de diciembre de 1953 en la que además se reproducía en una pieza gráfica la fisonomía de aquellos ranchitos, levantados uno a la par de otro, como pabellones a cielo abierto.

Decía el vespertino entonces que “El barrio de emergencia que se construye rápidamente, está situado a uno cuatrocientos metros de la ruta 11 a San Justo, en el distrito Piquete; las viviendas han sido construidas en el estilo de los ranchos, con techos de paja a dos aguas, amplias y con capacidad para dos, tres o más habitantes, según las necesidades de cada familia”.

Como un gran adelanto (sic) se mencionaba entonces que el propósito del Poder Ejecutivo provincial era “dotar al barrio de las mayores comodidades; serán instaladas canillas de agua corriente de uso común y además se instalará luz eléctrica en forma pública, aprovechándose un ramal que será derivado de los cables de alta tensión que pasan por las cercanías del barrio”.

Luego concluía la nota que “Las obras están muy adelantadas y el barrio comprenderá alrededor de mil viviendas, lo cual da una idea de la importancia del mismo; si habilitación representará un verdadero adelanto para esta capital. Complementará la medida gubernativa la implantación de un servicio de ómnibus para mayor comodidad de los habitantes del barrio, servicio que comprenderá una línea que podría ser de carácter local, hasta combinar con la línea “S” o una línea nueva, de manera de permitir a los vecinos satisfacer sus diversas necesidades”. (El Litoral – 19/12/1953)

RANCHOS DE VILLA YAPEYU - EL LITORAL 19-12-1953

Como se dijo, los que llevaron desde el sur de la ciudad, desde la puerta de ingreso y la zona donde luego se ejecutó el dragado para establecer la defensa de Centenario con la construcción de la avenida Mar Argentino, tuvieron que esperar bastante para primero habitar los ranchos de adobe y paja, que recién a fines de 1953 estuvieron listos los primeros mientras que la gente había sido trasladada forzosamente al lugar a inicios de ese año. Igualmente, la lucha por las canillas públicas, los servicios, y en especial el colectivo, que finalmente terminó de llegar por gestiones del cura Rodríguez y la colaboración de Rubino, dueño de la línea 15, todo eso demoró bastante más que las buenas intenciones del gobierno provincial de inicios de los años ’50.

AEREA BARRIO YAPEYU - GOOGLE EARTH

El crecimiento de Yapeyú

Nacido como “Barrio de Emergencia” en 1953 el barrio adquirió su nombre de Yapeyú en 1956, según las crónicas del momento. El nombre, popularmente adoptado por los vecinos, dicen que deviene de un cartel que promocionaba con esa denominación la venta de terrenos. En ese punto comienza el trabajo solidario para acercar servicios y desarrollar la barriada.

BARRIO YAPEYÚ Y BULEVAR 12 DE OCTUBRE - EL LITORAL 12-7-1964

En 1964 El Litoral publicaba una nota sobre la Villa Yapeyú en la que decía que ser trataba de una “villa miseria de lujo”, en la que en 1953 ante la necesidad del gobierno de reubicar familias de las Cuatro Bocas y zonas inundables junto al río Salado que se rellenarían con una draga, “Fue entonces elegido un sitio alejado, se trazaron las manzanas, y allí se ubicó a la gente. Nadie quería ir. No le daban nada y menos seguridad. Allí nació Villa Yapeyú…”. A esa fisonomía original de “rancho con rancho”, a la que luego se sumó un tanque de agua, electricidad y otras mejoras, se lo había dejado de lado para inicios de los ’60. Y así lo describía el vespertino en 1964, “El barrio hoy ha cambiado. Fotos de las nuevas viviendas, edificadas junto al camino que conduce al Matadero Municipal podrían pasar muy bien como tarjetas de promoción turística. Están bien concebidas y fueron ejecutadas por dos empresas, alemana una e italiana la otra. Bienestar Social las adjudicó en 1961, y sus propietarios pagan hasta mil pesos por mes de amortización”.

En ese momento, según la nota, había en la Villa Yapeyú “una vecinal, un club deportivo, la cooperadora policial, una escuela fiscal y la escuela-taller ‘Ceferino Namuncurá’. La escuela fiscal ‘Hipólito Irigoyen’, como muchas otras del Estado, ocupa un edificio ruinoso y todo gira en torno al esfuerzo del maestro”. (El Litoral – 12/7/1964)

En la ya citada nota producida para El Litoral por Redero y Bonetti se trata justamente de la “Obra de Barrios”, entidad creada en 1941 por monseñor Antonio Rodríguez » dedicada a la promoción humano-cristiana de las comunidades sumergidas», según la mencionada nota.

En este artículo se describía además sobre la “Obra de Barrios” que “Mientras los pobladores de la frontera norte abrían picadas en suelo virgen, y la lucha contra la soledad y el despojo mellaba el ánimo de algunos, un religioso español venía caminando las zonas orilleras de la ciudad hacía ya varios años (…) Pero su construcción había encontrado dificultades en el desamparo de las barriadas, donde sólo campeaba la escuelita y -en consecuencia- la labor de las maestras, ausentes los días que no había clases”.

BARRIO YAPEYÚ Y ESC NAMUNCURA - EL LITORAL 12-7-1964

En este marco entonces, “Surgió entonces la necesidad de que esta obra tuviera un lugar fijo desde donde expandirse. Y el incipiente barrio de emergencia reunía todas las condiciones: pobreza, marginación, aislamiento y una comunidad por construir”. Así fue que, según la nota “La primera gestión de Obra de Barrios tuvo pronto su resultado: se instalaron seis canillas públicas para abastecer de agua a los vecinos. Y, desde entonces, durante más de veinte años monseñor Rodríguez no descansó en su trabajo por dotar al barrio de los mínimos requerimientos para una vida digna”.

Entre los primeros logros se señalaba que “En 1956, consiguió una casilla de madera, en la que se enseñaba a los niños a leer y escribir. Para las mujeres se creó un taller de corte y confección y a los varones se los preparaba para el oficio de carpintero. Aquellos fueron los pilares sobre los que se construiría el actual Complejo Educacional Comunitario Ceferino Namuncurá, que contempló una proveeduría de ayuda comunitaria (creada en 1957), una escuela primaria nocturna y una de educación técnica (surgida en 1962), un jardín de infantes (en 1967), una biblioteca pública (en 1968), una propaladora cultural (1968), una escuela primaria común (en 1973) y un jardín maternal (en 1974)”. (El Litoral 26/3/2003)

Cuenta la historia que el complejo Ceferino Namuncurá fue creado en terrenos cedidos por la municipalidad en 1957 bajo la intendencia de facto de José Busaniche. Dentro de esas mismas gestiones barriales se logró la instalación del primer puesto sanitario, en el lugar donde luego se estableció el Centro de Salud, en 12 de Octubre y Teniente Loza.

En la misma sintonía, la otra nota citada que publicó Uno Santa Fe recuperaba también la gravitante presencia en Yapeyú del padrecito Antonio. Así lo recordaba para el medio en 2014 Blanca, una vecina llegada al barrio desde Alto Verde en 1962 corrida por la inundación de ese año: “Llevó a la capilla a toda la muchachada que estaba en la calle. Nos enseñó catecismo. El padre trajo los colectivos, habló directamente con el dueño de la empresa que no quería saber nada porque decía que íbamos a romper los vidrios. Él les dijo que pruebe que se iba a llevar una sorpresa. Y así fue. La línea se llamó Ceferino Namuncurá”. (Uno Santa Fe – 8/3/2014)

COLECTIVOS EN TTE LOZA EN 1976 - EL LITORAL 29-1-1976

Sobre la tarea desarrollada por el padre Antonio se puede sumar a las instituciones que se fueron conformando la lucha por conseguir “…seis canillas públicas; después por la energía eléctrica, un puesto sanitario y más viviendas. A medida que creció la población, llegaron el Correo, los teléfonos públicos y un destacamento policial”, según Uno Santa Fe.

Otros de los avances reflejados en los medios de época fueron los progresos del complejo educativo Ceferino Namuncurá. Por ejemplo, en 1970, en coincidencia con el 64º aniversario del fallecimiento de Namuncurá, se dejaban inauguradas obras y el propio taller de carpintería de la escuela. 

El acto fue encabezado por monseñor Enrique Príncipe, que bendijo las instalaciones, que además del taller de carpintería incluyó un taller de tejido y de bordado, “dotado de cinco máquinas de tejer y diez de coser, el taller de manualidades y la biblioteca…”, biblioteca posible gracias al aporte del instituto “Mirsereor” de Alemania.

En esa oportunidad el obispo auxiliar revelaba que la iniciativa “Obras de Barrio”, aguardaba “la resolución del gobierno nacional con respecto a un pedido que se elevará para el otorgamiento de un subsidio de dos millones y medio de pesos moneda nacional, que será destinado a la construcción de una guardería infantil modelo”, según el vespertino local. (El Litoral – 11-5-1970)

Como barrio nacido a la luz de traslados compulsivos a inicios de los años ’50, con otras inmigraciones forzadas de por medio, una creciente en particular, la de 1966, encontró en Yapeyú un refugio de emergencia para vecinos inundados de Barranquitas. Se trató de viejos tranvías, depositados en la zona del luego Bulevar 12 de Octubre, luego de haber sido cancelado el servicio de tranvías eléctricos en Santa Fe en 1962.

INAUGURACION TALLER ESC CEFERINO NAMUNCURA - EL LITORAL - 11-5-1970
CONSTRUCCION VIVIENDAS EN YAPEYU - EL LITORAL 26-4-1968

Por el lado de la presencia religiosa, en especial de la parroquia, en el blog del complejo educacional Ceferino Namuncurá se detalla que “El 11 de mayo de 1975, tuvo lugar la inauguración y oficial habilitación de la Parroquia «Virgen de los Pobres», coincidiendo con el 64° Aniversario del fallecimiento de Ceferino Namuncurá, bajo cuyo patrocinio se encuentra el Complejo Educativo. El 31 de Agosto de 1980 se produjo la bendición —por parte del señor Arzobispo Monseñor Vicente Zaspe— del edificio Parroquial terminado. Su estructura exterior, simula un nido de hornero, pero el simbolismo verdadero, es el brazo derecho del Padre que se extiende sobre el hombro del Hijo que viene a visitarlo y a desahogar su corazón. En el atrio se halla emplazado un busto de Ceferino Namuncurá”. (www.escceferinonamuncura.edu.ar)

BARRIO YAPEYÚ Y ESCUELA - EL LITORAL 1-4-1967
BARRIO YAPEYÚ Y LOS TRANVIAS DE LOS INUNDADOS - EL LITORAL 1-4-1967

Los planes de viviendas

Para 1968 el Estado Provincial, por intermedio del Instituto de la Vivienda asignaba fondos para la licitación de la construcción de 60 viviendas en la Villa Yapeyú. Esa iniciativa se completaba con obras de iluminación, apertura de calles, y la documentación para la asignación de las unidades habitacionales. (El Litoral – 26/4/1968)

En la misma línea, para septiembre de ese año, el vespertino reproducía con pieza gráfica incluida el comienzo de la construcción. Decía entonces: “El propósito del plan es dotar de viviendas propias y de bajo costo a las familias de escasos recursos y resolver, además, mediante construcciones higiénicas y adecuadas, los aspectos socio-económicos de los grupos familiares indigentes”.

Sobre las unidades en construcción se puntualizaba que “Las fundaciones a que hacemos referencia han sido emplazadas sobre terrenos de 10 metros de frente por 16 de fondo, el cual se entrega totalmente cercado con tres hilos de alambre y postes de hormigón. La construcción prevista es de mampostería y constará de dos ambientes, galería y baño. Tendrán contrapiso, con terminación de cemento fratachado, aberturas de madera, luz eléctrica, agua potable con distribución individual en cada casa, ducha e inodoro en el baño y pileta de lavar”.

INAUGURACION ESCUELA Y VIVIENDAS - EL LITORAL 26-11-1971
TANQUE BARRIO YAPEYU - FB DIEGO QUIROZ
INICIO CONSTRUCCION VIVIENDAS EN YAPEYU - EL LITORAL 23-7-1968

Sobre la forma de acceso a la cada se detallaba en el artículo que el plan de financiación tenía por objetivo “posibilitar a los grupos familiares de más bajos ingresos, la compra de la vivienda, estableciendo un aporte previo en forma de cuotas mensuales reducidas que terminará con la entrega y el saldo será financiado a treinta años, al tres por ciento de interés anual”. (El Litoral – 23/7/1968)

El 25 de noviembre de 1971 llegaba la instancia de inauguraciones para uno de los edificios escolares y un nuevo grupo de viviendas de Yapeyú. Bajo el gobierno de facto nacional, con la provincia intervenida y asentado en la casa gris provincial el general Guillermo Sánchez Almeyra. El acto, con sendos funcionarios provinciales y municipales de facto, fue desarrollado para inaugurar el edificio de la Escuela Nº 1109 “Hipólito Irigoyen” del barrio nombrado entonces como “Villa Yapeyú”, en avenida 12 de octubre y Neuquén.

Según la nota de El Litoral, el establecimiento contaba con “10 aulas, dos salones para trabajos manuales, una para jardín de infantes, salón de actos, comedor y cocina, dependencias administrativas y casa para el director, Sr. Octavio N. Duarte”. Por el lado de la comunidad educativa que albergaba se destacaba que contaba con “unos 600 alumnos y se cursan todos los grados; con un personal docente y auxiliar de 32 personas”. (El Litoral 26/11/1971)

ENTREGA DE VIVIENDAS - EL LITORAL 7-7-1972

En el mismo acto se adjudicaron 142 viviendas a vecinos del barrio comprendidas “en la segunda etapa del total que construirá el complejo habitacional ‘Villa Yapeyú’”, de las que dentro del plan “éstas vienen a completar la primera etapa de 60 entregadas en mayo de 1969; y que el proyecto original de 218 unidades de dos dormitorios, se vio ampliado con la ejecución de 76 con tres dormitorios y la construcción de 32 viviendas más, lo que hace un total de 250: 76 con tres dormitorios y 174 con dos, una superficie cubierta de 54.60 m2 y 42.56 m2 respectivamente, y las comodidades para cubrir las necesidades de una familia”, según lo informado por el funcionario de turno al vespertino.

El proyecto trazado por el gobierno provincial para el barrio a inicios de los años ’70 daba cuenta además de la construcción de un “complejo cívico” en el que se programaba “el desarrollo de una unidad vecinal y urbanística completa, con centros asistenciales, educacionales, cívicos, comerciales y deportivos-recreativos”. Las obras que ya se habían concretado comprendían “el tanque de reserva de agua para dotar al barrio de dicho servicio; el alumbrado público; el abovedado de las calles; la conexión con la ruta nacional Nº 11”. La jornada culminó con la entrega de las llaves de las viviendas a sus beneficiarios y una recorrida por el barrio. (El Litoral 26/11/1976)

Luego, en julio de 1972, se realizó en el barrio Yapeyú otra entrega de viviendas construidas por el gobierno de la provincia. Dentro del gobierno de facto del general Sánchez Almeyra, se entregaron 76 nuevas unidades habitacionales, aquellas del programa iniciado a fines de los años ’60.

NUEVAS VIVIENDAS DE YAPEYU EN 1978 - EL LITORAL 10-11-1978

Esas casas tenían “tres dormitorios, cocina, comedor, baño y lavadero sobre un lote de 8,66 metros por 21, vale decir que queda un patrio, que si bien no es muy espacioso, alcanza para cubrir las necesidades de los grupos familiares. Todo ha sido erigido en mampostería, con techo bóveda, y el barrio cuenta con agua corriente provista por dos tanques de bastante capacidad y energía eléctrica”. Los beneficiarios pagana en proporción a sus ingresos registrados, con una baja tasa de financiación y a treinta años de plazo.

La nota de El Litoral mencionaba algunos de los adjudicatarios que recibieron las llaves de esas casas que para la década del 2020 seguían destacándose en Yapeyú por la forma curva de sus techos de hormigón: “Carlos Alberto Balcoza, Clara Brunelli, Diógenes Castro, Raimundo Gómez, Alejandro Guilleta, Cosme Hernández, Manuel Lencina, Carmelo Martínez, Rubén Martínez, Antúnez Menacho, Julio César Muga, Estanislao Orué, Modesto Sosa, Oscar Vallejos y Mario Villar”. (El Litoral –  7/7/1972)

Luego, en septiembre de 1972, se realizaba la última entrega de casas en el barrio Yapeyú comprendidas en el plan licitado a fines de los ’60 e iniciado el 28 de julio de 1970. Con la cesión de esas 32 viviendas restantes se completaban las unidades que “en principio fue proyectado en 218 unidades y que después, a través de gestiones de Mons. Rodríguez, se amplió a 250, número que queda completado con las entregadas hoy”, refería el diario de la tarde santafesina. (El Litoral –  28/7/1972)

El primer pavimento

En 1976 llegó la primera pavimentación para el Barrio Yapeyú. Así lo anunciaba la municipalidad, antes del golpe Cívico-Militar iniciado el 24 de marzo en 1976. En ese momento se proyectaba “demoler dos refugios, como así también a trasladar las columnas de alumbrado ubicadas en el eje de dicho camino. La obra se iniciará con aproximadamente 8 cuadras de carpeta asfáltica de 5 cm de espesor, a lo que previamente se efectuará la preparación de la base, de 6 metros de ancho y beneficiará a la calle central del barrio”. La nota describía que además se sumarían desagües para evitar anegamientos y preservar la calzada. (El Litoral – 16/1/1976)

AVDA 12 DE OCTUBRE EN 1976 - EL LITORAL - 29-1-1976
AVENIDA 12 DE OCTUBRE SIN OBRAS EN 1976 - EL LITORAL 9-4-1976

A los pocos días el mismo vespertino abonaba la necesidad de las obras, y la espera por ellas de los vecinos de Yapeyú, con una nota gráfica que mostraba las características de cómo era ese bulevar 12 de octubre en 1976. Asimismo, se detallaba en la publicación que era uno de los barrios que tenía “el poco envidiable privilegio de no contar con una sola calle pavimentada, o por lo menos, con una superficie mejorada. Sus vecinos deben acceder a la ruta 11 o bien al camino Teniente Loza, para ocupar un ómnibus, apenas llueve un poco”. La altura que tenía 12 de Octubre entonces, en especial en la zona central donde estaban las columnas de electricidad, hacía que se desbordarán fácilmente las cunetas laterales, sin permitir con cruces entubados el paso de agua, tanto así que eran recurrentes los anegamientos en la zona de la comisaría que ya estaba instalada en el lugar.

TTE LOZA Y 12 DE OCTUBRE EN YAPEYU EN 1976 - EL LITORAL 3-4-1976

 Otro tema era el basural, léase cavas, que existían al oeste de Yapeyú, en lo que poco tiempo después fue conformándose como el barrio San Agustín, también con un traslado compulsivo de vecinos desde el sur de la ciudad. (El Litoral 26/1/1976)

La necesidad de esas obras se sostenía en el tiempo, y pese a los reclamos, para abril de 1976 todavía no habían sido iniciadas. De ello daba cuenta otra nota, con foto de la avenida principal de Yapeyú. 

Pero en ese artículo de El Litoral aparecían datos significativos, surgidos de la propia comunidad de la “villa”. En la nota se informaba que “Obra de Barrio, Cooperadora de las Escuelas ‘Ceferino Namuncurá’, en apoyo de esas aspiraciones, ha realizado un censo en dicha zona, que al 1º de marzo último, consignaba que el número de viviendas existentes en la referida jurisdicción es de 1.163, de las cuales sólo 314 son ranchos”. Otros guarismos detallaban que vivían en 1976 en Yapeyú 2094 menores de 12 años, de los cuales 1.500 iban a la escuela, con 10.405 habitantes en total. El detalle del censo comunitario describe la condición social de los vecinos de manera indirecta, por ejemplo, con estos datos: “Los hogares que disponen de luz eléctrica son 823, los cuales poseen en conjunto: 599 heladeras, 725 planchas, 861 garrafas de gas, 342 lavarropas y 657 aparatos de televisión. Se cuenta con 82 automotores, comprendidos camiones, camionetas, automóviles, motos y motonetas”. (El Litoral – 9/4/1976)

BULEVAR 12 DE OCTUBRE - FB VECINAL

Los adelantos del barrio fueron paulatinos, y para el inicio de la década del 2020 incompletos en muchos aspectos. Sin embargo, en el tercer milenio, para el año 2018, bajo la gobernación del socialista rosarino Miguel Lifschitz, se daban por concluidas algunas mejoras importantes para Yapeyú. 

Entre esos adelantos se detallaba en el parte de prensa oficial que “Los trabajos comprenden la ejecución de obras viales en las calles José Reinares, desde Misiones hasta Hugo Wast, y las transversales Formosa, Neuquén, Rio Negro, Santa Cruz, La Pampa y Alfonsina Storni, desde 12 de Octubre hasta su intersección con la calle Hermano Figueroa. Así, a los 17.695 metros cuadrados estabilizado y los 4880 metros de cordón cuneta se le suman las obras de desagües pluviales que tienen como objetivo mejorar la accesibilidad y la transitabilidad del sector”. (portal oficial Provincia de Santa Fe – 25/3/2018)

MEJORAS BV 12 DE OCTUBRE EN 2022 - WEB MUNICIPALIDAD

Por el lado del bulevar pavimentado 12 de Octubre en 2022 se concretaban algunas obras del municipio, con la transformación de los canteros centrales y las veredas de la avenida 12 de Octubre, entre Hugo Wast y Teniente Loza. Los trabajos incluyeron “un corredor de hormigón hacia el centro de los canteros y la expansión de las cabeceras. Esto último brindará a los vecinos mayor seguridad a la hora de atravesar la avenida. A su vez, se trabajará en las veredas de ambos frentes, en la cuales se colocarán nuevos solados a lo largo de todo el recorrido”, según la comunicación oficial del municipio.

AEREA BARRIO YAPEYU - GOOGLE EARTH
VECINAL CEFERINO NAMUNCURA - FB VECINAL
BARRIO YAPEYU - FB NATALIA MERKI

En la memoria la pertenencia

Para el comienzo del Tercer Milenio todavía quedaban varios vecinos que formaron parte del inicio de Yapeyú. Del trabajo como morador, pero como comunicador social  en la FM Comunitaria de San Agustín, de Héctor Bonetti, se desprenden recuerdos de aquella barriada que trasmutó, poco a poco, de villa de emergencia y ranchos de adobe construido por reclusos de Las Flores, a un barrio que para el inicio de la década del 2020 contaba con unas 25.000 almas santafesinas.

En la nota del vespertino local se concluía, con particular sentido de pertenencia anclado en la memoria urbana: “Para gran parte de la ciudad, Yapeyú tiene hoy el sonido de la violencia. Pero su gente atesora en la memoria el primer campanazo de la escuela 1109, las voces domingueras desde la propaladora Chimpay, el motor del rastrojero (la «catanga») de monseñor Rodríguez surcando las calles de barro, el ruido del primer colectivo que entró al barrio, los gritos de la familia Monzón celebrando los triunfos de su hijo Carlos en el patio de tierra de doña Mafalda y frente al único televisor de la zona, o las primeras murguitas rompiendo el silencio de la tarde…”.

Y en el testimonio, indeleble al ser rescatada gracias a Redero y Bonetti, la tradicional oral como reserva de la historia: “‘Cuando llovía, con sólo pocos milímetros todo el barrio se convertía en un lodazal. Hoy mire cuántos somos, a mí me parece un sueño’, dice Giacomina parada en la puerta de su casa. Y se queda con el testimonio de uno de sus forjadores, Antonio Rodríguez: ‘Aquel primitivo barrio llamado en sus comienzos de Emergencia, hoy Yapeyú, que contara inicialmente con un puñado de angustiosos vecinos, que aquí fueron ubicados para sobrevivir en medio de la mayor indigencia, careciendo de todo servicio social y educativo, en los dolores de la gestación, sirvió de semilla a este barrio ordenado, populoso, solidario, honesto y trabajador, que lucha cada día por su mejoramiento, celebra jubiloso los tramos superadores y confía en el porvenir afianzado en la la comprensión de las autoridades que, por uno u otro signo, deben tutelar y defender al pueblo humilde y laborioso’». (El Litoral 26/3/2003)

El padre Ernesto y el Barrio Yapeyú en 2018

El testimonio del cura Ernesto Agüera en esta nota del noticiero de Telefe Santa Fe (ex Canal 13 Santa Fe de la Vera Cruz) da cuenta con toda crudeza y compromiso de la vida en Yapeyú en 2018, como si no hubiera pasado el tiempo para las necesidades, postergaciones y estigmas. En los barrios del Cristo entre los hombres los sacerdotes misioneros cerca de la gente.

Historia Barrio Yapeyú

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba