El Pozo y dos íconos de la costa
En el barrio hay dos instituciones que reconocen en su nombre a dos de los máximos referentes de la identidad santafesina, costera.
La escuela que recuerda al poeta sanjavierino Julio Migno y el jardín de infantes con el nombre del pintor santafesino Juan Arancio. Cada uno de ellos, desde la poesía, desde la plástica, desde la letra o el trazo en un trozo de papel, constituyen el sentir santafesino.
Escuela de Enseñanza Media Nº 389 Julio Migno
Los orígenes de esta escuela, conocida por la comunidad del barrio como “La Migno”, se remontan al año 1989 y a un grupo de padres de alumnos de 7º grado de la escuela primaria Nº 1317 Juan Manuel de Rosas. Este grupo de padres juntó firmas y las presentó al Ministerio de Educación de la provincia con el objetico de reclamar la instauración de una escuela secundaria en el barrio.
Una de las docentes que trabajó con mucho esfuerzo para llevar a cabo el proyecto fue la profesora María Rosa Pividori de Brollo, quien llevó a cabo un censo en los domicilios de los jóvenes del barrio para que pudieran asistir a la escuela secundaria. A mediados de octubre del año 1989 el director organizador fue el profesor Héctor Manni y su designación oficial fue en el año 1990. El 24 de abril de ese mismo año, a las 17:45 horas, en el edificio de la escuela primaria Nº 1317 Juan Manuel de Rosas, diez docentes comenzaron a dictar clases a un reducido grupo de alumnos.
Respecto a la limpieza del establecimiento, en sus comienzos la misma fue realizada por un grupo de padres voluntarios y luego se encargó Carlos Agüero, quien fue el primer portero y quien al año 2022 trabaja aun en la institución educativa. En cuanto al nombre de la escuela, este salió de una convocatoria realizada a las instituciones barriales y a los alumnos, y se eligió en honor al representativo poeta santafesino, quien escribía sobre la Costa, paisaje en el que se encuentra insertada la escuela secundaria.
En relación con el edificio en el que funciona actualmente la escuela, se puede decir que nació de la inquietud de los padres que querían que sus hijos estudiaran en un edificio propio y el cual funcionara por el turno mañana. Es así, como con la colaboración de la vecinal y de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que concedieron sus instalaciones de la planta alta del centro comercial, la escuela comenzó a independizarse, primero con el traslado del el 1er. año B y luego de las otras divisiones.
Pero aún no se había conseguido el edifico propio por lo que se llevaron a cabo diversas entrevistas y cartas al gobernador y al intendente, a los ministros y organismos públicos y el 3 de marzo de 1995, una marcha a la Legislatura provincial.
Finalmente, el gobernador de ese entonces instaló la placa inaugural para que se comenzara a edificar la escuela.
La primera fase de la construcción fue de la planta baja ala este y los baños para los alumnos y en la fase siguiente se finalizó la construcción con el ala oeste, planta superior y frente. Por el establecimiento, ubicado sobre calle Leloir 1101, ya egresaron 27 promociones de alumnos.
Julio Migno
Julio Bruno Migno Parera, conocido popularmente como “El Poeta de la Costa”, nació en San Javier, el 6 de octubre de 1915. Sus primeros años estuvieron marcados por la presencia del río, el monte y sus amigos mocovíes. Pero, quien lo incursionó por el mundo de las letras fue Ofelia, quien además le enseñó a amar su tierra. Fue así como el poeta decidió escribir para los suyos. Es así, como el personaje principal de sus primeras obras fue siempre el vulnerable, el indio, el criollo y el lenguaje que utilizó en los versos era propio del lugar en el que vivía.
Sus estudios secundarios los llevó a cabo en el Colegio de los Jesuitas y fue allí como a los 17 años publicó “A los nuestros”, su primera obra que realizó con su compañero Félix Villasur Gutiérrez. Su siguiente obra fue “Amargas”, publicada en 1943 y con prólogo de Horacio Caillet Bois.
En el año 1947 Migno escribió “Yerbagüena”, una obra trascendental del poeta. En el año 1952 publicó “Chira Molina”, una obra de denuncia y alegato. Luego escribió dos antologías, “Cardos y estrellas” (1955) y “De palo a pique” (1965). En 1972, nació “Miquichises”, una obra con mucha lírica. Finalmente, en 1987 y con marcas más universalistas publicó “Summa Poética”.
A lo largo de su vida recibió muchos elogios de otros autores como Horacio Caillet Bois, Agustín Zapata Gollán, Arturo Capdevilla, Héctor Pedro Blomberg, Ricardo Rojas, Enrique de Gandía, entre otros, pero él siempre dijo: “lo que vale es la obra, que será, sin más, escudo o tumba para el escritor”.
Sus poesías fueron musicalizadas, grabadas muchas como recitados, y difundidas por el cantautor santafesino Orlando Vera Cruz. La simbiosis establecida entre Vera Cruz y Migno fue destacada alguna vez luego de una aclamada presentación en el escenario Atahualpa Yupanqui de Cosquín, como una analogía con Serrat y Machado, por un afamado periodista en un medio de Buenos Aires al decir que “Serrat es para Machado lo que Orlando Vera Cruz es para Julio Migno”.
El vate costero fue musicalizado por otros artistas santafesinos, entre ellos por Rubén del Solar, Juan Manuel Santamaría e Iván Faisal.
Julio Migno falleció el 5 de diciembre de 1993 en Santa Fe. Fue sepultado en el cementerio municipal de San Javier. En 1997 se publicaron sus poesías completas, con el título “La rebelión del canto”. En 2009 se creó la “Fundación Julio Migno”, que tiene como finalidad la difusión de su obra y el rescate de los valores autóctonos.
Jardín de Infantes N°150 «Juan Arancio»
El jardín se encuentra ubicado sobre calle Rector Martínez 1192 y fue creado por decreto ministerial Nº 1.777/89 el 24 de mayo de 1989 a la vez que se comenzaba a poblar el barrio El Pozo. Con el paso del tiempo, el jardín se desarrolló y creció en cantidad de dependencias y de infantes que allí concurrían.
Al año 2022, este jardín contaba con ocho salitas de 3, 4 y 5 años, donde se dictan clases a unos 160 niños y niñas. En el año 2013 el jardín empezó a denominarse «Juan Arancio», en honor al destacado artista plástico santafesino.
En Santa Fe mi Barrio se abordó la vida de Juan Arancio como vecino destacado, santafesino, de Barrio Alfonso
Juan Arancio
“Pinta tu aldea y pintarás el mundo”
Vecino de Barrio Alfonso, nacido en la misma casa donde vivió toda su existencia, en Juan de Garay al 3800, recordaba siempre su pasado de pibe del barrio, la calle de tierra, el club Garay de la vuelta, los ranchitos que había en el vecindario, allá por la década del ‘30. Arancio, llevó en su arte el sentir santafesino desplegado en el lienzo, al óleo; o en el blanco papel, a la tinta. Escenas de la costa, de su gente, de la isla, de la canoa y el río, del paisaje fluvial de Santa Fe.
Juan vio la luz un 24 de Agosto de 1931. Fue pintor, dibujante, ilustrador, historietista y argumentista. Popularmente es reconocido por sus dibujos a la tinta, y el óleo, relacionados al litoral santafesino. Sin embargo, su trayectoria laboral incluye trabajos en importantes revistas, nacionales y de otros países, ilustrando argumentos propios como por ejemplo las tiras “Corso Pete”, “Puño de Hierro”, “Poncho Negro”, “Vida Escolar”. Además incursionó en temas gauchescos en revistas de la talla de “Intervalo”, “El Tony” y en “Anteojito”.
En el orden local, publicó la historieta «Juan Chiviro» en el diario «El Litoral» en forma de tira diaria, y en lo nacional, en el diario «Clarín», las historietas «El Chumbiao» y «El Capitán Ontiveros», de 1967 a 1973. En el ámbito internacional, Juan Arancio formó parte del plantel de dibujantes de los Estudios Fleetway de Inglaterra, de los estudios Walt Disney.
Pero su corazón costero siempre lo mantuvo atado a Santa Fe. Su amor por el terruño, traducido en su obra, le valió la distinción de Ciudadano Ilustre de la ciudad, nombramiento otorgado por el Consejo Municipal Santafesino en el año 1993.
Su obra de representación regional lo llevó a exponer muy lejos de Barrio Alfonso, por ejemplo en España, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos, Alemania y Paraguay. Pero también sus trabajos han recorrido el país y la mayoría de las localidades de la provincia.
Reconocido por los santafesinos, su nombre ha sido impuesto al escenario del Festival Folclórico «El Agua y el Canto», al del Festival Folclórico de Santa Rosa de Calcines, a la Sala de la Cultura de Formosa, a la Sala Cultural de Pilar (Sta. Fe), a la Biblioteca del Barrio San Agustín, a la Sala de Plástica de la Escuela Monseñor Zazpe, y al aula de plástica del Instituto IPEI.
Su sentir santafesino se puede ver en el virtuosismo de su arte en obras como el óleo «La Fundación de Santa Fe», instalado en la sala de sesiones de la Cámara de Senadores de la provincia, o en la su obra «El Brigadier López», tamaño natural, ubicada en el Palacio Municipal. Unido a los hacedores, poetas y escritores, de Santa Fe, Juan ilustró autores de la talla de Julio Migno, Gastón Gori, Danilo Doyharzábal o Norma Segades de Manías.
Su último gran trabajo, la colección «Escenas de Santa Fe la vieja», constituye una serie de dieciocho obras históricas de patrimonio Provincial que se expone de modo itinerante por la Provincia de Santa Fe. (http://www.juanarancio.com.ar)
“Pinta tu aldea y pintarás el mundo”, decía el escritor ruso León Tolstoi desaparecido en 1910. Y Juan Arancio es el fiel exponente de esa apreciación valedera, que da universalidad a la obra de arte. Querido vecino, buena persona, mejor amigo, Juan ha logrado trascender con su arte, y su temática de raigambre regional costera, las diferencias sociales y las consideraciones epistemológicas.
Juan Arancio falleció en la ciudad de Santa Fe el 1º de marzo de 2019 a los 87 años de edad. Como mueca del destino, la enfermedad que sufrió en sus últimos años no le permitía dibujar ni pintar como antes, pero igual, se mantuvo frente a su atril con lápiz, grafito y pincel en la misma mano derecha de la que nacieron las estampas costeras que forman parte de la identidad santafesina. https://santafemibarrio.com.ar/juan-arancio-pinta-tu-aldea-y-pintaras-el-mundo/
